Robles avisa de que las embajadas no podr¨¢n seguir en Kabul si Estados Unidos no garantiza su seguridad
Washington estudia dejar 650 militares en Afganist¨¢n para proteger las legaciones diplom¨¢ticas de pa¨ªses de la OTAN
Despu¨¦s de haber sacado a sus ¨²ltimas tropas, Espa?a podr¨ªa retirar a su personal diplom¨¢tico de Afganist¨¢n. La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha advertido este mi¨¦rcoles que solo si Estados Unidos mantiene un contingente militar en Kabul podr¨¢n seguir abiertas las embajadas occidentales tras la salida de las ¨²ltimas tropas de la OTAN. ¡°Solo si se queda una fuerza americana [en la capital afgana], las embajadas nos podremos quedar¡±, ha se?alado Robles en el Seminario Internacional de Seguridad y Defensa, organizado en Madrid por la Asociaci¨®n de Periodistas Europeos.
La titular de Defensa ha reconocido que todos sus hom¨®logos de la OTAN comparten la inquietud sobre la situaci¨®n en la que quedar¨¢ el pa¨ªs asi¨¢tico tras la marcha de las tropas estadounidenses, cuya fecha l¨ªmite es el pr¨®ximo 11 de septiembre, 20? aniversario de los atentados contra las Torres Gemelas, aunque podr¨ªa estar casi acabada este 4 de julio, Fiesta Nacional de Estados Unidos. Espa?a complet¨® la repatriaci¨®n de su contingente el 13 de mayo y este martes y mi¨¦rcoles lo hicieron Alemania e Italia. ¡°No es una retirada vergonzante, pero s¨ª hay preocupaci¨®n. Parece como si les abandon¨¢ramos a su suerte¡±, ha reflexionado Robles.
Los expertos militares consideran que la retirada de Afganist¨¢n, anunciada por el expresidente estadounidense Donald Trump y mantenida por su sucesor, Joe Biden, fue una decisi¨®n pol¨ªtica y que no se daban las condiciones necesarias sobre el terreno. Una ca¨ªda del Gobierno prooccidental de Kabul despu¨¦s de 20 a?os de presencia militar extranjera ser¨ªa un duro golpe para los pa¨ªses de la OTAN, que han perdido a miles de soldados y han desembolsado cientos de miles de millones en esta campa?a. Solo Espa?a ha sufrido 102 bajas mortales y ha gastado 3.500 millones en su operaci¨®n militar.
El temor es que, tras la salida de las tropas internacionales, el Gobierno de Ashraf Ghani se derrumbe en pocos meses como un castillo de naipes y no sea capaz de resistir el embate de los talibanes, como ya sucedi¨® tras la retirada sovi¨¦tica en 1989. Las conversaciones de paz que el Gobierno de Kabul y los talibanes mantienen en Doha (Qatar) no han dado a¨²n ning¨²n resultado. Los pa¨ªses occidentales se han comprometido a mantener abiertas sus embajadas, pero creen que las autoridades afganas no pueden garantizarles la seguridad, por lo que piden la protecci¨®n de Estados Unidos.
En este momento, seg¨²n fuentes de Defensa, est¨¢ sobre la mesa la idea de que Washington deje en Kabul un contingente de unos 650 militares que prestar¨ªan seguridad tanto a su propia representaci¨®n diplom¨¢tica como a las dem¨¢s legaciones de pa¨ªses de la OTAN. Adem¨¢s, Turqu¨ªa podr¨ªa hacerse cargo de la seguridad del aeropuerto de la capital afgana, siempre que se llegue a un acuerdo sobre qui¨¦n financia la operaci¨®n, y en las mismas instalaciones se levantar¨ªa un hospital de campa?a.
Finalmente, Washington se ha mostrado dispuesto, seg¨²n las fuentes consultadas, a desplegar una fuerza de reacci¨®n r¨¢pida de operaciones especiales en un pa¨ªs pr¨®ximo a Afganist¨¢n, que estar¨ªa preparada para realizar en cualquier momento una operaci¨®n rel¨¢mpago de extracci¨®n de residentes extranjeros o incluso una incursi¨®n de castigo contra los talibanes o el Estado Isl¨¢mico.
El objetivo de todas estas medidas es dar tranquilidad a la comunidad extranjera residente en el pa¨ªs para que no se produzca una desbandada de personal diplom¨¢tico y de negocios que traslade la imagen de una inminente ca¨ªda del r¨¦gimen. Para apuntalar al Gobierno de Ghali, la OTAN est¨¢ estudiando nombrar a un enviado especial para Afganist¨¢n y firmar un acuerdo de asociaci¨®n que permita seguir prestando apoyo a las autoridades de Kabul.
M¨¢s all¨¢ de la seguridad de las embajadas, Robles se ha mostrado preocupada por el respeto a los derechos humanos y la situaci¨®n de la mujer en el pa¨ªs asi¨¢tico tras la salida de las tropas internacionales. ¡°No podemos permitirnos retroceder 20 a?os¡±, ha advertido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.