Alberto N¨²?ez Feij¨®o, presidente de Galicia: ¡°Esta crisis ha consolidado el Estado de las autonom¨ªas¡±
El l¨ªder popular considera que existe una ¡°insuficiencia financiera¡± y que Espa?a carece de recursos para atender ¡°el nivel de servicios p¨²blicos¡± que se prestan
Cuatro son las prioridades que el presidente de la Xunta de Galicia, el popular Alberto N¨²?ez Feij¨®o, se plantea ante la Conferencia de Presidentes que se re¨²ne este viernes en Salamanca: habilitar ¡°herramientas sanitarias¡± para hacer frente a la quinta ola de la pandemia de covid, la cogobernanza en la gesti¨®n de los fondos europeos, que se tenga en cuenta el ¡°coste efectivo de los servicios¡± p¨²blicos y que se defina el concepto de ¡°¨¢rea en riesgo demogr¨¢fico¡±.
Pregunta. El presidente ha convocado esta conferencia para hablar de la pandemia y de los fondos europeos, ?no le parecen dos asuntos suficientemente importantes para justificar la cita?
Respuesta. Ambos son dos asuntos importantes y por eso lamentamos no haber conocido hasta hace solo unas jornadas (el pasado viernes) que formaban parte del orden del d¨ªa, ni haber contado con la documentaci¨®n previa m¨¢s que necesaria. Adem¨¢s, la relevancia de ambas cuestiones exig¨ªa, sin duda, la necesidad de una reuni¨®n preparatoria. Por lo tanto, insisto en que lo que vamos a celebrar en Salamanca no es una Conferencia de Presidentes, cuando estamos hablando de ¨®rganos institucionales que tienen un reglamento, que se incumple en la convocatoria y en el contenido. En todo caso, est¨¢ muy bien reunirnos y hablar, pero no puedo dejar de reiterar que es una oportunidad perdida que no sea realmente una Conferencia de Presidentes. Y, en todo caso, siempre que el presidente de mi pa¨ªs me llame, yo asistir¨¦ a una reuni¨®n, sea informal como esta o formal.
Por lo tanto, nosotros vamos a Salamanca a escuchar al presidente de nuestro Gobierno y a reunirnos de forma informal con ¨¦l. A partir de ah¨ª veremos si, adem¨¢s de la reuni¨®n informal, podemos sacar algunas cosas formales, ya que ser¨ªa bueno regular la pandemia y concretar fondos y programas espec¨ªficos para el reto demogr¨¢fico. Y ser¨ªa imprescindible conocer los criterios del Gobierno de Espa?a para descentralizar los fondos Next Generation en las comunidades y poder entre todos aceptar la inversi¨®n de la UE en la reconstrucci¨®n de la econom¨ªa pospandemia.
P. Ha habido cr¨ªticas porque no se ha cumplido el protocolo de convocatoria de las conferencias de presidentes normales, por no negociar la agenda de asuntos a discutir y porque el jefe de Gobierno interviene 15 minutos y luego apenas cinco sucesivamente para los mandatarios auton¨®micos. ?C¨®mo plantear¨ªa este tipo de foros para que funcionasen mejor?
R. El Gobierno gallego acude a esta cita con prioridades claras para Galicia, como son la necesidad de habilitar herramientas sanitarias para afrontar la quinta ola de la pandemia, la demanda de una cogobernanza real en la gesti¨®n de los fondos, que se tenga en cuenta el coste efectivo de los servicios y se defina lo que se considera como ¨¢rea en riesgo demogr¨¢fico. Es palmaria la dificultad de abordar estas cuestiones de forma rigurosa y eficaz en el formato actual de apenas cinco minutos. La cogobernanza que tanto cita, pero que no practica el Gobierno de Pedro S¨¢nchez, tambi¨¦n queda en evidencia en este tipo de detalles, nada menores, en la nula implicaci¨®n y di¨¢logo previa con las comunidades en la convocatoria, formato y contenidos. Queremos no solo que nos deje hablar cinco minutos, queremos que se nos escuche.
P. ?Deber¨ªa salir de esta reuni¨®n una posici¨®n com¨²n ante la desescalada de esta quinta ola que parece descontrolada de la pandemia? ?La aceptar¨ªa todo el mundo?
R. Hay asuntos en los que es necesaria una postura estatal com¨²n para establecer una coordinaci¨®n que deber¨ªa liderar la nueva ministra de Sanidad, Carolina Darias. En este sentido, incidimos en la idoneidad de contar con una ley de la pandemia. Ahora, cualquier gobierno auton¨®mico que necesita tomar decisiones frente al coronavirus en base a datos epidemiol¨®gicos precisa de una autorizaci¨®n de su tribunal superior auton¨®mico y, si la sentencia es negativa, acudir al Supremo. Y nadie pone en duda que la tutela efectiva de jueces y magistrados es un principio constitucional, pero no considero que tengan que ser los que concuerden con las propuestas del comit¨¦ cl¨ªnico y los epidemi¨®logos. Me parece que es una falta de decisi¨®n por parte del Gobierno, que incide en seguir lav¨¢ndose las manos y en judicializar la pandemia con sentencias que pueden ser distintas en cada comunidad.
P. ?Es necesario un nuevo modelo de financiaci¨®n auton¨®mica, o los recursos actuales son suficientes? Y, si hace falta, ?qu¨¦ condiciones incluir¨ªa usted en ese modelo respecto al vigente en la actualidad?
R. Hay una insuficiencia financiera porque Espa?a quiz¨¢s actualmente no tiene recursos para el nivel de servicios p¨²blicos que estamos prestando. Este es el principal problema. En el sistema de financiaci¨®n hay una serie de principios b¨¢sicos que no deben ser alterados. Lo que se financia no son los territorios, son las personas, y lo que hay que buscar son mecanismos para financiar el coste real de los servicios en cada territorio y, especialmente, el gasto real de la sanidad y de la educaci¨®n. Y para eso hay que tener en cuenta factores como el envejecimiento; es obvio que el coste de la sanidad en personas mayores de 75 no es comparable al gasto en personas menores de 15 a?os. Tambi¨¦n, priorizar la dispersi¨®n demogr¨¢fica. Sirva como ejemplo de la relevancia de este factor para ciertas comunidades, como la gallega, el dato de que el 21% del gasto del transporte escolar de toda Espa?a corresponde a Galicia.
P. Los grandes avances de los ¨²ltimos a?os en la financiaci¨®n auton¨®mica, los modelos aprobados en 2001 y 2009, fueron reclamados fundamentalmente por los gobiernos de Catalu?a y, una vez aprobados, ensalzados por partidos que hoy fomentan independentistas. ?Una nueva financiaci¨®n cree usted que ahora calmar¨ªa los ¨¢nimos de los independentistas catalanes?
R. La nueva financiaci¨®n debe financiar personas, no territorios, independiente del color pol¨ªtico de sus gobiernos en ese momento. Desde Galicia siempre hemos apostado por un sistema de financiaci¨®n auton¨®mica que garantice los principios de suficiencia e igualdad, pues entendemos que todos los ciudadanos tenemos derecho a recibir unos servicios de igual calidad con independencia de nuestro lugar de residencia. En la actualidad, las comunidades aut¨®nomas m¨¢s afectadas por la crisis demogr¨¢fica y el envejecimiento son aquellas donde menos crecen los recursos del sistema de financiaci¨®n, lo que no es equitativo, pues el gasto de la prestaci¨®n de los servicios esenciales, como puede ser el sanitario, la dependencia e incluso el educativo, es mayor.
Es por ello que seguiremos defendiendo que el sistema de financiaci¨®n auton¨®mica debe girar en torno a los costes reales de la prestaci¨®n de los servicios y no a la capacidad fiscal de cada territorio. Entendemos que debe garantizarse una financiaci¨®n igual por unidad representativa de esa necesidad de gasto, es decir, por habitante ajustado, a cualquier espa?ol independientemente de donde resida. Por tanto, defendemos una nivelaci¨®n total a competencias homog¨¦neas para todas las comunidades aut¨®nomas.
P. Las comunidades piden m¨¢s vacunas a la Administraci¨®n central, pero Espa?a es el pa¨ªs l¨ªder en el proceso de vacunaci¨®n de entre los 50 pa¨ªses m¨¢s poblados del mundo. ?C¨®mo explica esta paradoja?
R. El n¨²mero de vacunas que tenemos es manifiestamente insuficiente. No es una paradoja, es un hecho. El Servicio Galego de Sa¨²de podr¨ªa dispensar 100.000 vacunas diarias, pero el m¨¢ximo de vacunaci¨®n al que han llegado en un d¨ªa ha sido 40.000, la media diaria est¨¢ m¨¢s cerca de los 30.000. Vemos pa¨ªses europeos donde tratan de fomentar la vacunaci¨®n porque cada vez se vacuna menos gente, y cuanto m¨¢s j¨®venes, menos lo hacen. En Espa?a, nuestro problema es que la gente quiere vacunarse, incluidos los j¨®venes, y no tenemos vacunas para hacerlo. El problema que tenemos en Espa?a es que no tenemos vacunas suficientes para llegar a la poblaci¨®n m¨¢s joven, que es el porcentaje de poblaci¨®n que m¨¢s se est¨¢ contagiando en estos momentos, al ritmo que nos gustar¨ªa y ser¨ªa deseable para frenar estos contagios.
P. A pesar de los problemas durante la pandemia, ?ha funcionado el Estado auton¨®mico o pueden tener ¨¦xito quienes abogan por recentralizar?
R. La crisis consolid¨® el Estado de las autonom¨ªas. Las autonom¨ªas han sido fundamentales en la gesti¨®n de la pandemia, no solo cumpliendo sus funciones sino incluso supliendo las lagunas del Gobierno central.
P. ?Deber¨ªa reformarse el Senado para que adem¨¢s de estas conferencias de presidentes tuviera Espa?a un ¨®rgano institucional y legislativo de una potencia territorial especial?
R. La verdad, veo compleja la viabilidad inmediata de una reforma de este ¨®rgano parlamentario, cuando acabamos de ver que no somos ni capaces de cumplir con lo establecido en el reglamento de la Conferencia de Presidentes.
P. Vistas las sentencias del Supremo sobre las distintas medidas anticovid implementadas por los gobiernos auton¨®micos, ?cree usted que hace falta una legislaci¨®n especial o que con lo que hay ya vale?
R. Desde Galicia llevamos insistiendo en la necesidad de una legislaci¨®n espec¨ªfica para la pandemia, ya que la actual situaci¨®n, tal y como he explicado, est¨¢ provocando que cada comunidad legisle en la medida de sus posibilidades. El tiempo, los expertos y los jueces nos han dado la raz¨®n. Tambi¨¦n sobre nuestra ley de pandemias, que el Gobierno suspendi¨®. El Tribunal Constitucional levant¨® la casi totalidad de las partes suspendidas.
P. ?Aceptar¨ªa que el Gobierno central negocie con Catalu?a en la mesa de di¨¢logo cuestiones de financiaci¨®n, reconocimiento de singularidades o que puedan afectar al resto de las comunidades aut¨®nomas?
R. Es peligroso que se confunda Gobierno central y Estado y estamos hablando de materias que son cuestiones de Estado, que deben ser abordadas en un marco multilateral con la participaci¨®n de todas las comunidades.
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