Pablo Costas: ¡°El Gobierno espa?ol me ha sacado porque no ha tenido m¨¢s remedio¡±

El marinero gallego Pablo Costas ha vuelto a Espa?a tras casi un a?o retenido en Yemen. El pescador de Pontevedra, de 56 a?os, ha pasado los ¨²ltimos 337 d¨ªas recluido en su barco, el Cobija, en el puerto de Yemen, junto a 32 compa?eros: ¡°Muchos de ellos siguen all¨ª¡±, afirma Costas. Con aspecto firme y alejado de una imagen deteriorada, asegura que no hay tregua: ¡°Estoy en casa, pero la lucha sigue. Mentalmente estoy al 100%¡±. Rechaza con contundencia la denuncia por pesca ilegal del Gobierno australiano, que desencaden¨® su detenci¨®n: ¡°Son mentiras. No tienen ninguna prueba y por eso me han soltado¡±. Y critica, con gran enfado, la que califica como inacci¨®n del Gobierno de Espa?a: ¡°Han dado credibilidad a las acusaciones contra m¨ª. Si he vuelto es gracias a la presi¨®n de mis compa?eros¡±, ha se?alado Costas a EL PA?S, antes de dar una rueda de prensa en Madrid este viernes.

Agua de letrina, az¨²car y t¨¦. Estos han sido sus alimentos durante sus ¨²ltimos d¨ªas en Yemen. Es solo una de sus muchas denuncias: ¡°Nos han secuestrado en las peores condiciones¡±, afirma. ¡°Pero qu¨¦ voy a hacer, ?llorar? No, hay que seguir luchando para que esto no siga ocurriendo¡±. Y denuncia que durante su retenci¨®n no tuvo defensa letrada ni informaci¨®n alguna sobre su detenci¨®n: ¡°No hay ley que implique el secuestro de 32 marineros. Sin pruebas¡±. Tambi¨¦n asegura que su caso ¡°no ha interesado, pero ha sido tan sangrante que no han tenido otra que sacarme de all¨ª¡±, asegura con enfado. Su hermana, Isabel Costas, m¨¢s emocionada que el hermano, asiente confirmando su sentimiento de injusticia. Aunque este no ha hablado con el ministro de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Albares, se?ala que han notado su implicaci¨®n en el trabajo por intentar que lo repatriaran. Adem¨¢s, el marinero asegura que las autoridades yemen¨ªes obedec¨ªan la voluntad de las altas instancias del Gobierno australiano.

Costas denuncia que justo antes de su liberaci¨®n le ofrecieron salir del puerto de Yemen navegando: ¡°Quer¨ªan dirigirnos a una zona donde es conocido que hay piratas y es casi un lugar sin ley ni protecci¨®n alguna¡±. No parece emocionado por pisar tierra espa?ola y su preocupaci¨®n ronda en torno a varios de los compa?eros que a¨²n no han podido regresar de Yemen: ¡°Si dij¨¦semos las cosas que nos han pasado, igual no les dejan salir de all¨ª¡±, afirma Costas.

En rueda de prensa, el navegante ha querido agradecer de nuevo el trabajo a los sindicatos que le han dado voz frente a ¡°toda la farsa que se ha montado¡±, en referencia a las denuncias que le acusan de pesca ilegal. ¡°Tambi¨¦n me han acusado de pescar en Yemen, ?c¨®mo voy a pescar estando retenido?¡±. Asegura tambi¨¦n haberse sentido juzgado en Espa?a: ¡°Hay medios de comunicaci¨®n que me han criminalizado y han hablado sin saber¡±. Y ha se?alado que su repatriaci¨®n se ha solucionado ¡°con una llamada del ministro¡±.

El buque Cobija est¨¢ fondeado en el puerto de Al Mukallah tras una acusaci¨®n de supuesta pesca ilegal iniciada por Australia ante la Comisi¨®n de At¨²n del Oc¨¦ano ?ndico (IOTC, en sus siglas en ingl¨¦s). La autoridad mar¨ªtima de ese pa¨ªs envi¨® una carta a la IOTC ¡ªuna entidad bajo la FAO, la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura¡ª en la que advirti¨® de que la embarcaci¨®n ten¨ªa una bandera boliviana que ya no era vigente, seg¨²n las autoridades de Bolivia, y advert¨ªa de que el Cobija, construido en 1973 y de 52 metros de eslora, figuraba con sus antiguos nombres en la lista negra de pesca furtiva de la Organizaci¨®n de los Caladeros del Atl¨¢ntico Sureste (SEAFO, en sus siglas en ingl¨¦s), por faenar en una zona de la FAO sin permiso. Pidi¨® a sus miembros, entre ellos Yemen, denegarle el fondeo o tomar las acciones correspondientes a las leyes nacionales, como as¨ª ha sido. Finalmente, el pesquero pas¨® a estar registrado sin bandera nacional en la siguiente reuni¨®n del Comit¨¦ de Cumplimiento de la IOTC, en octubre de 2020.

De vuelta a Espa?a, Costas no duda en afirmar que volver¨¢ a faenar, aunque todav¨ªa no: ¡°Tengo que reorganizar mi vida primero. Ha pasado mucho tiempo¡±. Sobre los sentimientos y las vivencias de este ¨²ltimo a?o, su hermana se adelanta: ¡°Olvidar. Es lo mejor¡±.