Un juez considera ¡°plenamente justificado¡± el despido del exministro Bernat Soria por la Junta de Andaluc¨ªa
Sostiene que el investigador ¡°incumpli¨® su deber de exclusividad¡± al compaginar su cargo directivo en una fundaci¨®n p¨²blica con su participaci¨®n en otras sociedades
El Juzgado de lo Social N¨²mero 3 de Sevilla considera ¡°plenamente justificado¡± el despido del exministro socialista Bernat Soria por parte de la Junta de Andaluc¨ªa en mayo de 2009. El magistrado desestima la demanda que el m¨¦dico present¨® por vulneraci¨®n de derechos fundamentales y en la que solicitaba una indemnizaci¨®n de 2,7 millones alegando que el Gobierno andaluz, que acababa de pasar a manos de PP y Ciudadanos, buscaba su ¡°desprestigio internacional y muerte cient¨ªfica¡±.
Soria, que fue ministro de Sanidad con Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero entre 2007 y 2009, hab¨ªa suscrito en 2005 con la fundaci¨®n p¨²blica Progreso y Salud un contrato de trabajo de alta direcci¨®n, por tiempo indefinido, para prestar servicios como director del Centro Andaluz de Biolog¨ªa Molecular y Medicina Regenerativa (Cabimer) e impulsar programas de investigaci¨®n en el ¨¢mbito de las c¨¦lulas madre. Cuando ces¨® como ministro, suscribi¨® otro contrato por tiempo indefinido y a jornada completa como director del Observatorio de Prospectiva y Alianzas Internacionales en I+D (investigaci¨®n y desarrollo) e investigador del Cabimer, en el que se compromet¨ªa a no desarrollar ¡°actividades comerciales, profesionales o laborales de cualquier ¨ªndole por cuenta propia o ajena con otra empresa¡±. Como compensaci¨®n por esa exclusividad el investigador percibir¨ªa una cantidad de 5.000 euros anuales y una retribuci¨®n bruta total pactada de 180.000 euros, que inclu¨ªa ese complemento, de acuerdo con la sentencia.
El juez sostiene que Soria ¡°incumpli¨® su deber de exclusividad¡± porque actu¨® como administrador ¡°de hecho y derecho y apoderado¡± de varias sociedades y que, adem¨¢s, ¡°en ning¨²n momento comunic¨® esas actividades a su empleadora¡± y ¡°las mantuvo ocultas¡± durante ¡°un dilatado per¨ªodo de tiempo¡±. Fue su relaci¨®n con esas sociedades, entre ellas Limerick Strategic Advisors, Andalucell, Alirober Consulting y Newbiothecnic, la que determin¨® a la Junta a promover su despido al atribuir a Soria ¡°intereses directos (o incluso indirectos)¡± en entidades ¡°de igual objeto que la fundaci¨®n que trabajan en actividades de investigaci¨®n y que tienen domicilios a escasos kil¨®metros de la primera¡±.
En la sentencia, contra la que cabe recurso, se avala esa argumentaci¨®n y se afirma que el exministro fue ¡°despedido por transgresi¨®n de la buena fe contractual¡± al haber ¡°participado en sociedades cuyo objeto coincide con el de la fundaci¨®n¡± y haber prestado servicios ¡°bajo diversas f¨®rmulas para otras mercantiles con intereses econ¨®micos y comerciales incompatibles con su posici¨®n en la misma¡±.
El magistrado tambi¨¦n rechaza las alegaciones de Soria de acoso por parte de la Junta. Sostiene que ese argumento no es m¨¢s que ¡°una estrategia de defensa ante un despido disciplinario¡± y afirma que el exministro ¡°no fue hostigado o humillado en ning¨²n momento ni menos a¨²n se vulner¨® su derecho a la integridad f¨ªsica y moral ni su derecho al honor¡±. El juez reconoce que eso no es ¨®bice para que ¡°puntualmente hubiera sido objeto de falta de consideraci¨®n o de alg¨²n desaire¡±, pero insiste en que eso no constituye acoso.
En esta l¨ªnea, la sentencia tambi¨¦n refuta las acusaciones de ¡°a?os de inquina pol¨ªtica¡± incluidas por Soria en su demanda: ¡°Fue contratado por una fundaci¨®n del sector p¨²blico andaluz dependiente de la Junta de Andaluc¨ªa a cuyo frente se encontraba un partido pol¨ªtico opuesto al que ocupaba el Gobierno andaluz cuando se produjo el despido. Esto, desde luego, echa por tierra la idea de una supuesta campa?a que se habr¨ªa prolongado a lo largo de los a?os con administraciones de distinto y contrario signo pol¨ªtico¡±.
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