Euskadi asume las prisiones y uno de cada tres presos de ETA

Juan Carlos D¨ªaz comenz¨® a trabajar en la c¨¢rcel de Basauri (Bizkaia) en marzo de 1990, pocos d¨ªas antes de que ETA asesinara en San Sebasti¨¢n a su compa?ero ?ngel Mota. Tres d¨¦cadas despu¨¦s de aquel crimen, que marc¨® el inicio de la persecuci¨®n a los funcionarios de prisiones y que les ha obligado a vivir escondi¨¦ndose hasta 2011, cuando la banda dej¨® de matar, los 593 empleados p¨²blicos m¨¢s unos 100 contratados laborales ya est¨¢n en la n¨®mina del Gobierno auton¨®mico. La transferencia, cuestionada por el PP, Ciudadanos y Vox, entr¨® en vigor ayer en un nuevo ciclo marcado por los diez a?os del fin del terrorismo y cuando 66 de los 184 del colectivo de presos de ETA que los puso en la diana, est¨¢n bajo su custodia.

El traspaso vino precedido por un pulso laboral lanzado por el colectivo de funcionarios, alarmados por lo que entend¨ªan que iba a suponer un cambio a peor en sus condiciones de trabajo, especialmente con una p¨¦rdida de ingresos y un recorte de d¨ªas de libranza. Alrededor de un tercio de la plantilla, seg¨²n distintas fuentes, solicit¨® en septiembre su traslado a prisiones fuera de Euskadi en un concurso que ofrec¨ªa plazas en varias prisiones de provincias cercanas. El Gobierno vasco y el sindicato mayoritario de prisiones ACAIP-UGT alcanzaron el lunes, in extremis, un acuerdo de mantenimiento de las condiciones laborales llamado a frenar un posible ¨¦xodo que amenazaba la prestaci¨®n del servicio.

¡°Consideramos que el acuerdo da estabilidad a la plantilla¡±, conf¨ªa el jefe de servicios de Basauri, Juan Carlos D¨ªaz, que pone en valor el paso dado por el Gobierno de ??igo Urkullu para evitar una crisis con los funcionarios. Las peticiones de traslado no hab¨ªan alcanzado esa magnitud ni cuando ETA consum¨® los cuatro asesinatos contra el colectivo, o durante el secuestro de 532 d¨ªas del funcionario Jos¨¦ Antonio Ortega Lara.

Los funcionarios de prisiones en el Pa¨ªs Vasco tienen mejores condiciones salariales que sus compa?eros dependientes del Ministerio del Interior, como consecuencia directa de la persecuci¨®n que sufrieron cuando estaban en la diana de ETA, y que todav¨ªa hoy les afecta. ¡°Hemos sido una profesi¨®n casi proscrita en Euskadi durante mucho tiempo. Nadie te alquilaba un piso ni quer¨ªa relacionarse contigo. Ten¨ªamos que vivir sin decir d¨®nde trabaj¨¢bamos y sin que se les escapara nada a nuestros hijos¡±, recuerda Jes¨²s T., otro funcionario de Basauri. La mayor¨ªa optaron por marcharse de Euskadi, como tambi¨¦n hicieron algunos ertzainas y otros colectivos amenazados. ¡°No se trata de hacer victimismo, otros colectivos pasaron lo mismo, pero vivir con una percepci¨®n social de nuestra profesi¨®n tan degradada deliberadamente por muchos colectivos y encima sufrir la persecuci¨®n de ETA ha sido muy, muy duro¡±, asegura Juan Carlos D¨ªaz.

Ahora, finalizada la pol¨ªtica de dispersi¨®n de los presos de ETA, ¨¦l y sus compa?eros tienen en sus celdas a 66 de los 184 reclusos de la banda, menos del 5% de los 1.387 internos de las c¨¢rceles vascas. Parte de ellos ya disfrutan del tercer grado penitenciario o semilibertad, lo que les permite solo tener que ir a prisi¨®n a dormir de lunes a jueves. Los 66 presos de ETA es un n¨²mero sensiblemente superior a los que hab¨ªa el pasado mayo, cuando se anunci¨® el acuerdo para transferir las competencias penitenciarias. Entonces, las c¨¢rceles vascas acog¨ªan a 44 reclusos de la banda del total de 192 encarcelados en Espa?a.

Fuentes de Interior confirman que los acercamientos de presos de la banda continuar¨¢n. ¡°Sabemos que esta transferencia tiene un claro contenido pol¨ªtico¡±, asegura Jos¨¦ Ram¨®n L¨®pez, de ACAIP-UGT. En la actualidad, la mayor¨ªa de los presos de ETA se encuentran repartidos entre las c¨¢rceles del Pa¨ªs Vasco y Navarra, y las provincias lim¨ªtrofes. El PP sentencia: ¡°Es una transferencia para sacar a la calle a los presos de la banda¡±.

¡°Muchos no se creen ni su discurso¡±, afirma Jaime Tapia, magistrado y uno de los padres del nuevo modelo penitenciario que quiere implantar el Gobierno vasco: ¡°En el tema de ETA hemos sido, somos y seremos, yo el primero, muy claros. Van a cumplir sus penas como todos los dem¨¢s. Pero despu¨¦s de diez a?os sin violencia, las cosas tienen que evolucionar, no se pueden quedar estancadas¡±, asegura. Tapia fue el presidente del tribunal del ¡®caso De Miguel¡¯, el mayor caso de corrupci¨®n que ha afectado a cargos del PNV y que se sald¨® con elevadas condenas.

Las bases para implantar el modelo penitenciario en Euskadi establecen que el tratamiento de las personas con condenas largas por delitos de terrorismo como miembros de ETA ¡°ha de ser sustancialmente id¨¦ntico que el que se realice con otros internos¡± zanjan desde el departamento de Justicia, que apuesta por la reinserci¨®n ¡°sin diferenciaci¨®n de delitos¡±. El nuevo modelo que quieren implantar se basa en la promoci¨®n de los reg¨ªmenes de semilibertad, en la resocializaci¨®n en el ¨¢mbito comunitario, en la incorporaci¨®n de la perspectiva de g¨¦nero y en la promoci¨®n de los encuentros restaurativos. ¡°Para trabajar en esa l¨ªnea se necesitan inversiones y m¨¢s personal¡± explica el funcionario D¨ªaz. En las tres c¨¢rceles hay un d¨¦ficit tasado de 90 trabajadores para cubrir todos los puestos, aunque la transferencia se ha lanzado sin una Relaci¨®n de Puestos de Trabajo. El plan de euskaldunizaci¨®n apenas si va a afectar al colectivo de funcionarios, con una media de edad que sobrepasa los 50 a?os. Hasta 2023 no va a haber una Oferta P¨²blica de Empleo (OPE).

El departamento de Justicia quiere ir m¨¢s all¨¢ a la hora de preservar la memoria. El Instituto Arrupe va a elaborar el pr¨®ximo a?o un informe con sus testimonios para que no se olvide ¡°el sufrimiento que padecieron¡± como v¨ªctimas de ETA. ¡°Contamos con todos los funcionarios. El Gobierno necesita a todos y cada uno de los funcionarios¡±, subraya Tapia. La inexperiencia en este campo de la administraci¨®n vasca es total y tiene que empezar a partir del conocimiento de Tapia en materia de justicia juvenil, para implantar ese nuevo modelo que se resume en ¡°a mayor reinserci¨®n, menos reincidencia¡±.