Vox acosa al parlamentario del que depende la cooficialidad del asturiano

Una valla en varias carreteras de Asturias muestra un rostro con gafas, pelo casta?o y con una equis roja tapando su boca. Debajo, su nombre: Adri¨¢n Pumares, parlamentario de Foro Asturias. Arriba, a la derecha, tres letras blancas: Vox. El fondo es verde y sobre ¨¦l el lema: ¡°Los progres quieren imponer a un mill¨®n de asturianos una lengua que no es la suya¡±. La etiqueta #CooficialidadNO remata una nueva muestra de acoso del partido ultra hacia el diputado regional, de cuyo voto depende que se apruebe una reforma estatutaria que elevar¨ªa a la lengua asturiana al estatus del gallego, el catal¨¢n o el euskera.

El afectado lamenta que su padre fue una de las primeras personas que le advirti¨® de esta proliferaci¨®n de su cara ¡°tapada con un esparadrapo¡±. El secretario general de Foro y portavoz parlamentario piensa que esta acci¨®n de la ultraderecha puede tener dos prop¨®sitos: ¡°O forzar un cambio en mis posiciones o que alguien en la calle me increpe por ellas¡±, posturas que a¨²n no ha anunciado. Pumares admite que el modelo actual arroja ¡°problemas¡± para usar el asturiano en cuestiones oficiales como la defensa de trabajos universitarios o gestiones administrativas y reivindica ¡°darle m¨¢s importancia¡± a la lengua, si bien reniega de que haya ¡°imposici¨®n¡±. Este pol¨ªtico aboga por un instrumento alternativo a la cooficialidad para dar este salto de nivel, pero reconoce que este es el mecanismo que recoge la Constituci¨®n. Su decisi¨®n, afirma, depender¨¢ de la l¨ªnea que acuerde con su formaci¨®n.

La pugna sobre si reforzar el peso del asturiano lleva semanas agitando el Parlamento. Los bloques son tozudos y la aritm¨¦tica caprichosa: la voluntad de PSOE (20 diputados), Podemos (4) e Izquierda Unida (2) no basta para alcanzar los 27 esca?os en los que se traduce la mayor¨ªa de tres quintos requerida para impulsar un cambio del Estatuto. Enfrente, la negativa de PP (10), Ciudadanos (5) y Vox (2). Y, en medio, Pedro Leal, reacio a la cooficialidad y expulsado de Foro Asturias, y la a¨²n desconocida decisi¨®n de Adri¨¢n Pumares, que sigue en estas filas.

Vox ha extremado su presi¨®n y, adem¨¢s de contratar las vallas publicitarias, ha repartido pegatinas se?alando a Pumares. El diputado auton¨®mico ha agradecido en Twitter, escribiendo en asturiano, el apoyo recibido ante ¡°la campa?a de se?alamiento¡± sufragada con ¡°dinero p¨²blico¡± por parte del partido encabezado en Asturias por Ignacio Blanco. La vecina de Langreo Janire Roces detalla que la ultraderecha incluso ha colocado uno de estos inmensos r¨®tulos de acoso justo enfrente de otro similar ¡ªcon objeto de taparlo¡ª que defend¨ªa la manifestaci¨®n que este s¨¢bado ha congregado por todo el Principado a miles de personas partidarias de la cooficialidad.

Pumares, indignado, destaca que mediante ¡°esos ataques y esa reprobable forma de hacer pol¨ªtica¡± Vox no puede ser un ¡°interlocutor v¨¢lido para ning¨²n partido democr¨¢tico¡±. El representante de Foro sostiene que ataques as¨ª ¡°imposibilitan los acuerdos en los que intervenga Vox¡±. Las pegatinas que lo llaman ¡°vendido¡± se han pegado tambi¨¦n en una placa que recuerda a las mujeres fusiladas en Gij¨®n durante el franquismo.

La apuesta por impulsar al asturiano aparec¨ªa en el programa con el que el presidente socialista Adri¨¢n Barb¨®n gan¨® los comicios auton¨®micos de 2019. Este compromiso chocaba con la postura habitual del PSOE de Asturias, poco propicio a un plan normalmente defendido por frentes de izquierda. Fuentes del gobierno del Principado explican que la modificaci¨®n del cuarto art¨ªculo del reglamento implicar¨ªa admitir la cooficialidad del asturiano y del gallego asturiano, conocido como eo naviego y m¨¢s hablado en la parte occidental del territorio. Esta ¡°hoja de ruta¡±, aseguran, permitir¨ªa un posterior debate sobre los usos del idioma en materias importantes como la educaci¨®n o en la Administraci¨®n, por lo que invitan a las dem¨¢s formaciones a votar ¡°s¨ª¡± y luego negociar una ley que tramite c¨®mo aplicarlo. Barb¨®n ha insistido en las ¨²ltimas semanas, como ejemplo de que esta reforma no deber¨ªa suponer un giro radical, en que no habr¨¢ biling¨¹ismo en las aulas.

El tiempo, adem¨¢s del voto final de Pumares, marcar¨¢ la futura variaci¨®n del Estatuto aprobado en 1981. Las fuentes del Gobierno asturiano admiten que la lentitud en la tramitaci¨®n de la norma puede frustrar su entrada en vigor antes de las elecciones de 2023, cuando un hipot¨¦tico cambio de Ejecutivo tumbar¨ªa esta propuesta. Si la C¨¢mara asturiana aceptara la reforma, esta se remitir¨ªa al Congreso de los Diputados, pues los estatutos son leyes org¨¢nicas que deben validarse ante las Cortes para entrar en vigor cuando se publique en el Bolet¨ªn Oficial del Estado. Un caso similar reciente es el de Cantabria, que en marzo elimin¨® los aforamientos tras una iniciativa de Ciudadanos, sustentada por los dem¨¢s grupos. El Congreso admiti¨® a tr¨¢mite el plan en septiembre de 2020 y pasaron seis meses antes de confirmarse, unos plazos que comprometen al gobierno de Asturias y le exigen acelerar en la b¨²squeda de consenso.