Derogar, la palabra fetiche de la reforma laboral

El t¨¦rmino ¡°derogar¡± tiene una definici¨®n clara, escueta y precisa en el diccionario de la RAE: ¡°Dejar sin efecto una norma vigente¡±. En el vocabulario del Gobierno de coalici¨®n, sin embargo, el verbo hab¨ªa adquirido las m¨¢s hondas connotaciones pol¨ªticas. Sobre su sentido estricto, no hab¨ªa discusi¨®n: la reforma laboral del PP no se puede ¡°dejar sin efecto¡± de un d¨ªa para otro. La misma Yolanda D¨ªaz lo admit¨ªa en una entrevista con este peri¨®dico, solo dos semanas despu¨¦s de llegar al Ministerio de Trabajo: ¡°T¨¦cnicamente no es derogable toda la reforma laboral¡±. Si la disputa terminol¨®gica ha llegado tan lejos es porque ¡°derogar¡± se convirti¨® en sin¨®nimo de otra cosa: una reforma a fondo frente a una modificaci¨®n parcial.

A vueltas con esa palabra, se ha sucedido m¨¢s de un encontronazo entre bastidores de los socios de la coalici¨®n. Y alguno muy reciente. A finales de septiembre, Unidas Podemos llev¨® al Congreso una proposici¨®n no de ley ¡ªen la pr¨¢ctica, una simple declaraci¨®n de la C¨¢mara¡ª que ped¨ªa ¡°derogar la reforma del PP¡±. El PSOE rehus¨® apoyarla e incluso present¨® una enmienda. La negociaci¨®n fue dura hasta que UP concedi¨® retirar la palabra fetiche, la misma que este martes s¨ª figuraba en la declaraci¨®n del Gobierno. Ese fue uno de los motivos principales para que los aliados parlamentarios por la izquierda ¡ªERC, EH Bildu, M¨¢s Pa¨ªs, Comprom¨ªs y BNG¡ª se descolgasen entonces de la resoluci¨®n rebajada por los socialistas.

¡°Derogar la reforma laboral¡± fue un eslogan del PSOE en la oposici¨®n. Tras la llegada de Pedro S¨¢nchez a La Moncloa, en sus meses de Gobierno en solitario, surgieron los primeros matices: al verbo se le a?ad¨ªa la coletilla de ¡°los aspectos m¨¢s lesivos¡± de la normativa del PP. En el pacto de coalici¨®n con Unidas Podemos, en diciembre de 2019, la palabra se recuper¨® sin acotaciones: ¡°Derogaremos la reforma laboral¡±. M¨¢s contundente a¨²n fue el vocabulario del documento ¡ªrectificado poco despu¨¦s¡ª que los partidos del Ejecutivo suscribieron en mayo de 2020 con EH Bildu en contrapartida por el apoyo abertzale a una de las pr¨®rrogas del estado de alarma. Ah¨ª se hablaba de ¡°derogar de forma ¨ªntegra¡±.

Tras la polvareda levantada por aquel documento, la palabra m¨¢gica devino casi tab¨². Cuando le tocaba hablar del asunto, S¨¢nchez eleg¨ªa otros verbos como ¡°modernizar¡±. Trabajo, mientras, se agarraba al ¡°derogar¡± para dar a entender que en ning¨²n caso sancionar¨ªa una reforma light.

El l¨ªder socialista pareci¨® dar un giro en el ¨²ltimo congreso de su partido al anunciar lo que todo el mundo interpret¨® como una ¡°derogaci¨®n¡± de la reforma laboral. ?l, en realidad, tampoco us¨® el t¨¦rmino. Habl¨® de ¡°poner punto y final¡±. Ni mucho menos recurri¨® a ¨¦l el pasado domingo en Roma, en la cumbre del G-20, cuando levant¨® todas las suspicacias en Unidas Podemos al pedir que el problema no se enfocase solo en ¡°algunas cosas que se hicieron mal¡± por el PP. ¡°Derogar¡± era la palabra que Yolanda D¨ªaz quer¨ªa. Falta por ver cu¨¢l ser¨¢ su alcance en la sem¨¢ntica del Gobierno.