El Gobierno se apresura a pactar reformas antes de las elecciones de mayo

El tempo electoral apremia y el Gobierno de Pedro S¨¢nchez necesita llegar a las elecciones locales, auton¨®micas y europeas de mayo con logros claros que afecten a millones de espa?oles. Un nuevo sistema para financiar y sostener las pensiones y una bater¨ªa de cambios en la reforma laboral son dos de las propuestas que el Ejecutivo quiere tener aprobadas en este primer trimestre del a?o. Eso exige acelerar la negociaci¨®n con los agentes sociales ¡ªsindicatos y patronal¡ª y con los grupos parlamentarios, con la dificultad de aunar al PDeCAT y PNV con Podemos.

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La decisi¨®n de Moncloa de imprimir velocidad a medidas de fuerte car¨¢cter social estaba tomada desde diciembre, pero el golpe que el martes recibi¨® el Gobierno al ser derrotado en la votaci¨®n del decreto sobre el alquiler de viviendas precipita esa estrategia. Aunque con realismo. El Ejecutivo sabe ¡ªy asumi¨® casi desde el principio¡ª que es imposible derogar la reforma laboral de 2012. La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, suele hacer referencia a que el PSOE tiene 84 diputados y no es f¨¢cil cuadrar las diferencias pol¨ªticas y doctrinales de los actores necesarios solo en esos cambios parciales.

La mayor¨ªa parlamentaria que permiti¨® que saliera adelante la primera moci¨®n de censura de la democracia, y llev¨® a Pedro S¨¢nchez al Gobierno, es heterog¨¦nea: los partidos que apoyaron el derribo de Mariano Rajoy no se juramentaron para apoyarse en todo. La primera prueba de que esa mayor¨ªa no es p¨¦trea ni mec¨¢nica se produjo el pasado martes, cuando el Gobierno no pudo sacar adelante la convalidaci¨®n del decreto de alquiler de viviendas. Ahora se encuentra con enormes dificultades para derogar aspectos de la reforma laboral.

Los criterios del PDeCAT y del PNV no son los mismos que los de Podemos, se?alan en fuentes socialistas estrechamente vinculadas a la negociaci¨®n. Acercarse a los primeros ¡ªde corte m¨¢s liberal¡ª ha alejado a los socialistas de los segundos, que apuestan por medidas m¨¢s progresistas. Convencer al partido de Iglesias es ahora la tarea en la que est¨¢n los negociadores del PSOE y el Gobierno, que quieren utilizar con la formaci¨®n morada el argumento de que ¡°algo es mejor que nada¡±, en recuerdo de la fallida aprobaci¨®n del decreto del alquiler.

Las instrucciones de Pedro S¨¢nchez se dirigen a suprimir ¡°las partes m¨¢s lesivas¡± de la reforma laboral de 2012. En eso est¨¢n la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, y la secretaria de Estado de Trabajo, Yolanda Valdeolivas. Y con ellos, desde el grupo parlamentario socialista, la portavoz y vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, y el secretario general del grupo socialista, Rafael Simancas. Esas ¡°partes m¨¢s lesivas¡± para el Gobierno son la estructura de la negociaci¨®n colectiva (d¨¢ndole prevalencia a los convenios sectoriales) o la posibilidad de regular al detalle el control de la jornada laboral. Pero encajar el puzle requerir¨¢ que PSOE, Podemos y sindicatos renuncien a parte de sus aspiraciones.

Pensiones sin avance

Merece la pena tambi¨¦n un gran pacto sobre las pensiones, seg¨²n el Gobierno. El Pacto de Toledo se ha reunido este mi¨¦rcoles sin ning¨²n avance; esta comisi¨®n, residenciada en el Congreso, lleva m¨¢s de dos a?os de trabajo para modificar el sistema de pensiones. ¡°No va como quisi¨¦ramos y no estamos en condiciones de decir que habr¨¢ pacto, pero ya se ha conseguido mucho sobre pensiones¡±, apuntan fuentes socialistas de la negociaci¨®n en alusi¨®n a la subida por decreto de las pensiones.

No ser¨¢ f¨¢cil este acuerdo pero nadie quiere dar por muerto el Pacto de Toledo, convertido ya en un icono de las pol¨ªticas de Estado. Todos los partidos proclaman la necesidad de tener un sistema de pensiones sostenible. Aunque cada uno, de momento, tenga su propia visi¨®n, incompatible con la de los dem¨¢s.