La Audiencia Nacional avanza en la resoluci¨®n de un asesinato clave de ETA de hace 36 a?os
La Polic¨ªa identifica a los presuntos autores materiales del atentado contra el primer jefe de la Ertzaintza y profundiza en la implicaci¨®n de un exjefe de la banda
La Audiencia Nacional avanza en la resoluci¨®n de uno de los 300 atentados de ETA sin aclarar: la muerte del superintendente Carlos D¨ªaz Arcocha, primer jefe de la Ertzaintza, asesinado en 1985 en Vitoria con una bomba lapa. Seg¨²n detallan fuentes del caso, los investigadores han recopilado toda una bater¨ªa de pruebas que ha permitido a la Polic¨ªa ¡°concluir¡± ya que el comando Xira se encuentra detr¨¢s del crimen, adem¨¢s de identificar al terrorista que coloc¨® presuntamente el explosivo. Los agentes profundizan ahora en los v¨ªnculos de Jos¨¦ Javier Arizcuren Ruiz, Kantauri, exdirigente de la banda, con el ataque.
Los etarras asesinaron a D¨ªaz Arcocha el 7 de marzo de 1985. Pusieron una bomba debajo de su veh¨ªculo cuando desayunaba en la cafeter¨ªa a la que sol¨ªa acudir, el bar de la gasolinera de Elorriaga, cerca de la sede de la academia del cuerpo que dirig¨ªa. ¡°Miembros de ETA tuvieron tiempo de colocar [el artefacto] con un sedal conectado a la rueda para que se activara en cuanto el coche comenzara a moverse¡±, explica el Colectivo de V¨ªctimas del Terrorismo (Covite) en su Mapa del terror, donde a?ade: ¡°Agentes que se encontraban en el bar lo sacaron del amasijo de hierro y lo trasladaron inmediatamente al hospital¡±, donde falleci¨®.
El atentado provoc¨® una enorme conmoci¨®n en la ¨¦poca por su significado pol¨ªtico. La v¨ªctima reun¨ªa una doble condici¨®n: era teniente coronel del Ej¨¦rcito espa?ol y jefe de una instituci¨®n vasca s¨ªmbolo del gobierno de Euskadi. Pero, m¨¢s de 36 a?os despu¨¦s, nadie ha sido condenado por la muerte del bilba¨ªno, nacido en el seno de una familia carlista, fervoroso defensor de la autonom¨ªa, que se defin¨ªa como ¡°vasco y espa?ol¡±, y que en 1981 asumi¨® el encargo del lehendakari Carlos Garaikoetxea (PNV) de poner en marcha la Ertzaintza. Cuando ETA lo asesin¨® ten¨ªa 52 a?os, y dej¨® viuda y cinco hijos.
Tras la desarticulaci¨®n del comando Xira en 1986, las fuerzas de seguridad ya abrieron una l¨ªnea de investigaci¨®n por su posible vinculaci¨®n con el atentado. Seg¨²n un auto de la Audiencia Nacional, tres de los detenidos admitieron su participaci¨®n en el crimen en su declaraci¨®n ante los polic¨ªas, pero despu¨¦s se desdijeron ante el juez. El cambio de versi¨®n provoc¨® entonces que el instructor considerase que no ten¨ªa indicios suficientes contra ellos y, ¡°ante la ausencia de ning¨²n otro elemento corroborador¡±, dio carpetazo ese mismo a?o a unas pesquisas que han acabado en el olvido durante d¨¦cadas ¡ªsolo se reabrieron para juzgar en 2000 a dos ertzainas acusados de facilitar informaci¨®n a ETA sobre el superintendente, pero ambos resultaron absueltos¡ª.
Ahora, los investigadores han cruzado informaci¨®n que constaba en este sumario con datos y testimonios de otras pesquisas que no se hab¨ªan tenido en cuenta. Seg¨²n fuentes del caso, entre el nuevo material se encuentran las ¡°autocr¨ªticas¡± de los cuatro miembros de Xira: Joseba Mirena Mart¨ªnez, alias Txema; Ricardo Izaga, Txomin; Jes¨²s D¨ªaz de Heredia, Josu; y Fernando San Vicente. Estas ¡°autocr¨ªticas¡± ¡ª¡°cantadas¡±, en el argot de ETA¡ª son documentos generalmente manuscritos que los etarras capturados enviaban lo antes posible a sus superiores para explicar las causas de su arresto, y para facilitar informaci¨®n relevante o comentar cualquier dato que hubiesen revelado. Las fuerzas de seguridad conceden una gran verosimilitud a estos papeles, ya que deb¨ªan ser ¡°claros, concisos y veraces¡±, pues estaba en juego la seguridad de la banda terrorista.
Las ¡°cantadas¡± del comando Xira las intervino Francia en 1987 con motivo de la detenci¨®n de Santiago Arrospide, Santi Potros, entonces dirigente de ETA. Estos papeles se enviaron entonces a Espa?a a trav¨¦s de una comisi¨®n rogatoria, pero se incorporaron a otras pesquisas. Ahora, en el marco de la revisi¨®n de los cr¨ªmenes de la banda sin resolver, los agentes los han encontrado e incorporado de forma decisiva a la causa sobre el asesinato de Arcocha. Seg¨²n a?aden fuentes de la investigaci¨®n, han ayudado a reconstruir el atentado al compararlo con otras pruebas.
Seg¨²n esas fuentes, Iraza admite en su ¡°autocr¨ªtica¡± que prepar¨® la bomba y la coloc¨® en el coche. Una versi¨®n que coincide con las ¡°cantadas¡± de sus compa?eros y con su declaraci¨®n ante la polic¨ªa tras su arresto. Adem¨¢s, la ¡°autocr¨ªtica¡± de Iraza contiene muchos detalles ¡ªel lugar exacto de colocaci¨®n del artefacto, el sistema de activaci¨®n, y la cantidad y tipo de explosivo¡ª que coinciden con los datos del informe que la Unidad de Desactivaci¨®n de Explosivos elabor¨® en 1985 sobre el atentado, que los investigadores tambi¨¦n han recuperado y facilitado al Juzgado de Instrucci¨®n 1, encabezado por Alejandro Abascal.
La Comisar¨ªa General de Informaci¨®n de la Polic¨ªa Nacional ha resaltado las ¡°coincidencias¡± entre las pruebas recabadas, seg¨²n subrayan fuentes del caso, que insisten en que la descripci¨®n de los terroristas sobre los materiales usados y el modus operandi solo puede hacerla quien haya planificado el ataque y participado en el mismo. Adem¨¢s, Fernando San Vicente precis¨® en su ¡°cantada¡± que antes del atentado con la bomba lapa ya hab¨ªan intentado asesinar a tiros a D¨ªaz Arcocha en otra ocasi¨®n, pero desistieron porque se toparon con un coche de polic¨ªa de los Mi?ones de ?lava en el bar de la gasolinera.
La Polic¨ªa ahonda ahora en la vinculaci¨®n de Kantauri con el crimen. Los agentes mantienen que este etarra, miembro entonces del comando Araba, sab¨ªa que se iba a atentar contra Arcocha: sospechan que pudo facilitar datos del superintendente a la c¨²pula de la banda y que esta se la transmiti¨® a los miembros de Xira ¡ªning¨²n integrante de este comando se encuentra actualmente en prisi¨®n¡ª. ¡°La informaci¨®n nos viene de Francia. Se nos dice que atentemos contra Arcotxa [sic], d¨¢ndonos su nombre y apellidos, el coche que utiliza (un Ford Escort azul, matr¨ªcula de Bilbao), as¨ª como el lugar donde este acostumbra a desayunar¡±, afirma Mirena Mart¨ªnez en su ¡°autocr¨ªtica¡±.
Precisamente, siempre se ha cre¨ªdo que los datos sobre el jefe de la Polic¨ªa vasca se los facilit¨® a ETA alguno de los colaboradores que ten¨ªa la banda en la Ertzainzta. Kantauri ten¨ªa relaci¨®n con estos agentes e, incluso, uno de ellos lo aloj¨® en su casa. En este sentido, hace m¨¢s de dos d¨¦cadas, el sumario de Arcocha se reabri¨® para enjuiciar en el a?o 2000 a Miguel Sueskun y Jes¨²s Guergu¨¦, dos ertzainas que cooperaban con los terroristas en el momento del asesinato. La Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo acus¨® a ambos de facilitar informaci¨®n a los etarras sobre la v¨ªctima, pero resultaron absueltos. Los jueces concluyeron en su sentencia que, ¡°ignor¨¢ndose quienes fueron los autores del atentado¡±, no pod¨ªa darse por probado que los dos agentes de la polic¨ªa vasca facilitasen, de forma ¡°consciente y deliberada¡±, los datos que ¡°contribuyeron a darle muerte¡±.
En febrero de 2020, el Juzgado Central de Instrucci¨®n 1 reabri¨® de nuevo el sumario tras las nuevas pesquisas policiales sobre las ¡°cantadas¡± y tras la personaci¨®n de la hija de la v¨ªctima como acusaci¨®n. La Fundaci¨®n Villacisneros, que colabora para la resoluci¨®n de los cr¨ªmenes de ETA, afirm¨®: ¡°Conseguir, 35 a?os despu¨¦s del asesinato del jefe de la Ertzaintza, que la Audiencia Nacional reabra el sumario provoca sentimientos encontrados. Por una parte, satisfacci¨®n porque pueda hacerse justicia finalmente. Y, por otra, decepci¨®n ante el abandono institucional que sufren las v¨ªctimas del terrorismo¡±. En el auto que reactiv¨® la causa, el magistrado tambi¨¦n se?al¨® que se investiga la posible implicaci¨®n de Mar¨ªa Soledad Iparraguirre, alias Anboto, que form¨® parto del comando Araba.
Diez a?os despu¨¦s de que ETA anunciase ¡°el cese definitivo de su actividad armada¡±, la Polic¨ªa Nacional y la Guardia Civil tienen activos sendos grupos especializados en investigar cr¨ªmenes sin resolver de la banda. Adem¨¢s, la Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional cre¨® en 2018 un ¨¢rea espec¨ªfica para coordinar estas pesquisas, encabezada por Marcelo Azc¨¢rraga. Este representante del ministerio p¨²blico, en declaraciones a EL PA?S, ya manifest¨® la firme apuesta de estas instituciones por esclarecer esos casos: ¡°Los delitos prescriben, pero el derecho a la verdad no. Para nosotros, lo de la prescripci¨®n es lo ¨²ltimo. Nosotros iniciamos la investigaci¨®n, vamos a tratar de averiguar qui¨¦n es el responsable y luego ya veremos¡±.
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