Villarejo se pone la toga para interrogar a otro de los acusados en su juicio de la Audiencia Nacional

Jos¨¦ Manuel Villarejo ha mostrado este martes otra de sus m¨²ltiples caras en el juicio que lo sienta en el banquillo de la Audiencia Nacional. El comisario jubilado de la Polic¨ªa, que se presenta tambi¨¦n como colaborador del CNI y que mont¨® todo un entramado empresarial para ofrecer servicios privados de investigaci¨®n, ha hecho valer su condici¨®n de abogado y ha tomado la palabra para interrogar a ?ngeles Moreno, extrabajadora del bufete Herrero & Asociados, que contrat¨® al antiguo agente, y que tambi¨¦n est¨¢ acusada en la vista oral.

La participaci¨®n de Villarejo como abogado se ha producido durante la s¨¦ptima sesi¨®n de la vista oral, celebrada este martes y que ha continuado con los interrogatorios de los acusados. Esta jornada se ha centrado primero en el Proyecto Iron, una de las tres l¨ªneas de investigaci¨®n que se enjuician ¡ªlas otras dos son Land y Pintor¡ª. Iron versa sobre la contrataci¨®n del comisario por parte del bufete Herrero & Asociados para espiar a otro despacho rival, Balder, adonde se hab¨ªan marchado varios de sus trabajadores y a quienes acusaban de competencia desleal por llevarse clientes.

Seg¨²n el sumario, la trama obtuvo datos confidenciales de las v¨ªctimas con la idea de utilizarlos despu¨¦s en su conflicto contra Balder. En su auto de procesamiento, el juez instructor Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n argument¨® que quer¨ªan presentar una denuncia para que Villarejo aprovechara su influencia en la Polic¨ªa y consiguiera la detenci¨®n de los rivales de Herrero, as¨ª como la entrada y registro de su sede. De esta forma, la repercusi¨®n medi¨¢tica de ¡°dicha actuaci¨®n policial¡± y el ¡°procedimiento judicial¡± servir¨ªa para destruir su reputaci¨®n como competidores.

Pero Villarejo, en su primer interrogatorio como letrado, apenas ha profundizado en esos detalles. El antiguo polic¨ªa, que se ha referido a s¨ª mismo en tercera persona ¡ªcomo ¡°mi defendido¡±¡ª, ha comenzado con una intrincada pregunta.

¡ª?Por qu¨¦ no ha aceptado la senda de planeo, de un aterrizaje c¨®modo, que le ha planteado la Fiscal¨ªa, como al resto de sus compa?eros? ¡ªha cuestionado el comisario jubilado.

¡ª?Por qu¨¦ no he aceptado un acuerdo con el Fiscal? ¡ªha traducido la interrogada ?ngeles Moreno¡ª Porque, en ese acuerdo, el Ministerio Fiscal ofrec¨ªa una reducci¨®n de condena. Y yo creo que no debo ser condenada porque no he cometido ning¨²n acto delictivo. Y no estaba dispuesta a ofrecer mis mentiras a la Fiscal¨ªa.

El interrogatorio a la exsocia de Herrero & Asociados por parte de Villarejo, que a¨²n no ha declarado en el juicio como acusado, se ha convertido en una sucesi¨®n de comentarios del polic¨ªa ante las respuestas de Moreno que le dejaban en mal lugar o que no casaban con sus intereses. Unas interpretaciones personales del comisario que los magistrados han frenado en seco. La presidenta del tribunal, ?ngela Murillo, le ha recordado varias veces que su papel como abogado se limitaba a preguntar por los hechos que se enjuician. ?l ha protestado: ¡°Yo lo ¨²nico que quiero es el mismo trato para esta defensa, como para los dem¨¢s¡±. No ha sido el ¨²nico roce con la presidenta del tribunal con la que mantiene una tensa relaci¨®n desde que empez¨® la vista oral en octubre.

¡ª?Me quiere usted hacer caso? ¡ªle ha interpelado Murillo en otro momento.

¡ªYo le hago caso. Lo ¨²nico que le pido es que el mismo trato que a los dem¨¢s... ¡ªha contestado Villarejo.

¡ªPerdone, para empezar: bajito, bajito ¡ªle ha dicho entonces la presidente del tribunal, en referencia a que no alzara la voz.

¡ªDisculpe, tengo un tono de voz alto... No le he faltado al respeto nunca.

Las respuestas de la acusada Moreno durante el interrogatorio han impactado en la imagen que Villarejo quiere dar de s¨ª mismo. La extrabajadora del bufete afirma que el comisario ¡°estaf¨®¡± a Herrero & Asociados, que lleg¨® a abonarle m¨¢s de 300.000 euros, y asever¨® que muchas de las propuestas que hac¨ªa en las reuniones no eran m¨¢s que fruto de su ¡°fanfarroner¨ªa¡±. ¡°Se pag¨® una gran suma de dinero a cambio de nada, creo que tengo la libertad de manifestar que me pueda sentir estafada¡±, ha sentenciado la acusada.

A diferencia de otros dos antiguos miembros del bufete (Mario Carpintero y ?lvaro Mart¨ªnez) que han admitido que Villarejo les facilit¨® datos confidenciales de las v¨ªctimas, Moreno niega su implicaci¨®n en la trama. ¡°No fui part¨ªcipe de ning¨²n tipo de estrategia contra Balder¡±, ha comentado la exsocia: ¡°Yo entiendo que la Fiscal¨ªa quiera cazar al elefante, pero est¨¢ pisoteando demasiadas hormigas alrededor¡±, ha remachado. Andr¨¦s Medina, otro exdirectivo que ha comparecido este martes como acusado, tambi¨¦n ha defendido su inocencia: ¡°Yo jam¨¢s doy ninguna instrucci¨®n [para que se cometan acciones ilegales]¡±.

La guerra familiar

Tras las comparecencias de los implicados en Iron, el juicio ha dado el salto al Proyecto Land. Esta l¨ªnea de investigaci¨®n se centra en la guerra familiar de los herederos de Luis Garc¨ªa-Cereceda, el promotor que levant¨® la urbanizaci¨®n de lujo La Finca en Pozuelo de Alarc¨®n (Madrid). Una de sus hijas, Susana Garc¨ªa-Cereceda, ha llegado a un acuerdo con la Fiscal¨ªa y ha admitido este martes que se hizo con los servicios del comisario. Seg¨²n mantiene el ministerio p¨²blico, junto a uno de sus colaboradores (Francisco Pe?alver) y a su jefe de Seguridad (David Fern¨¢ndez), contrataron a la trama. Entre otros motivos, para espiar a Yolanda Garc¨ªa-Cereceda, hermana de Susana; a su exmarido Jaime Ostos; al arquitecto Joaqu¨ªn Torres; y a Silvia G¨®mez-Cu¨¦tara, viuda del empresario que levant¨® el grupo inmobiliario que gener¨® la riqueza de la familia.

Susana Garc¨ªa-Cereceda ha reconocido que le facilitaron datos confidenciales ¡ªcomo un informe sobre antecedentes penales de Ostos en Estados Unidos¡ª. ¡°Yo le ped¨ª a Cenyt, [el grupo empresarial de Villarejo], que averiguara si mi hermana se hab¨ªa casado con Ostos y en qu¨¦ r¨¦gimen. Hab¨ªa sido incapacitada a petici¨®n de la Fiscal¨ªa y Ostos se postulaba como su tutor. No era una cuesti¨®n hereditaria, era una preocupaci¨®n que yo ten¨ªa¡±, ha a?adido la acusada. Pe?alver y Fern¨¢ndez, que han declarado a continuaci¨®n este martes, tambi¨¦n han admitido la contrataci¨®n.