El sindicato que lidera las protestas policiales contra el Gobierno dirime su liderazgo en los tribunales

Justicia Policial (Jupol), el sindicato de agentes de la Polic¨ªa Nacional que lidera las protestas contra la reforma de la ley de seguridad ciudadana, conocida como ley mordaza, vive tiempos convulsos. La destituci¨®n, en junio, del que entonces era su secretario general, Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa ¡ªacusado de realizar una gesti¨®n personalista y cargar a las cuentas del sindicato gastos personales¡ª, y la elecci¨®n a finales de octubre como su sustituto de uno de los dirigentes que promovi¨® su salida, Aar¨®n Rivero, no ha puesto fin a la batalla interna por el liderazgo de la organizaci¨®n. Natan Espinosa, uno de los polic¨ªas que fund¨® y dirigi¨® la plataforma Jusapol, que aglutin¨® en 2017 a polic¨ªas y guardias civiles para reclamar la equiparaci¨®n salarial con los Mossos d¡¯Esquadra y de la que surgi¨® Jupol, ha anunciado a EL PA?S su intenci¨®n de recurrir esta elecci¨®n ante el Tribunal Supremo despu¨¦s de que la Audiencia Nacional, con el voto discrepante de una magistrada, la haya avalado en primera instancia. Como trasfondo de la pugna aparecen discrepancias internas por la estrategia de protestas en la calle contra el Gobierno.

Espinosa, que inici¨® su batalla legal el pasado julio al impugnar el proceso electoral por considerar que se le exig¨ªan unos requisitos para presentar su candidatura no recogidos en los estatutos, asegura que su intenci¨®n es dar un giro a la actual deriva del sindicato, incrementada en su opini¨®n por las movilizaciones contra el Gobierno. En conversaci¨®n telef¨®nica con EL PA?S, Espinosa se muestra cr¨ªtico con el protagonismo adquirido tanto por Jupol como por Jusapol y la asociaci¨®n profesional Justicia Guardia Civil (Jucil) en estas protestas: ¡°Jupol y Jusapol est¨¢n para conseguir la equiparaci¨®n real, no para cambiar una ley. El sindicato deber¨ªa haber quedado en un segundo plano en las movilizaciones, y Jusapol, ni implicarse¡±, a?ade. El agente tambi¨¦n censura que, en la manifestaci¨®n celebrada en Madrid el pasado 27 de noviembre contra la reforma de la ley mordaza ¡°¨²nicamente los partidos de la derecha¡± tuvieran protagonismo, en referencia a la presencia en la misma de Pablo Casado, Santiago Abascal e In¨¦s Arrimadas, l¨ªderes de PP, Vox y Ciudadanos. Espinosa ha demostrado que mantiene un peso importante dentro del movimiento, al haber obtenido durante el proceso previo a la asamblea en nueve provincias m¨¢s avales del actual secretario general y empatar con ¨¦l en otras tres.

Pablo P¨¦rez, portavoz de Jupol, rechaza estas cr¨ªticas e insiste en que la implicaci¨®n del sindicato en la organizaci¨®n de estas protestas est¨¢ m¨¢s que justificado ¡°porque la reforma de la ley de seguridad ciudadana afecta a nuestro trabajo diario como polic¨ªas¡±. P¨¦rez, que considera que la sentencia de la Audiencia Nacional que ratifica la elecci¨®n de Rivero como secretario general ¡°demuestra que lo estamos haciendo bien¡±, se muestra convencido de que la actual direcci¨®n de Jupol cuenta con ¡°el apoyo de una amplia mayor¨ªa¡± de los 25.000 afiliados en su estrategia de oposici¨®n frontal al Gobierno por la reforma de la ley mordaza. Como ejemplo de ello, asegura que el n¨²mero de agentes que se afilia al sindicato ¡°no ha dejado de crecer¡± desde que se iniciaron las protestas.

Jupol, con su discurso duro frente al gobierno, arras¨® en las elecciones sindicales celebradas en junio de 2019, al conseguir ocho de los 14 puestos reservados a los representantes de los agentes en el Consejo de la Polic¨ªa, el ¨®rgano paritario de negociaci¨®n entre estos y el Ministerio del Interior. En la Escala B¨¢sica, que es la que engloba m¨¢s polic¨ªas, recibieron 26.000 votos de los cerca de 41.000 emitidos (un 63,4%). Pese al ¨¦xito, menos de dos a?os despu¨¦s surgieron las primeras discrepancias en el seno de la organizaci¨®n que desembocaron en la destituci¨®n de su l¨ªder y la posterior elecci¨®n del actual secretario general en un proceso interno salpicado de acusaciones. Seis afiliados que pretend¨ªan aspirar al cargo, entre ellos Espinosa, presentaron dos demandas ante la Audiencia Nacional en las que ped¨ªan que se impidiera la celebraci¨®n de la asamblea al considerar que dos de los requisitos que se les impon¨ªan a sus candidaturas (conseguir el aval del 2% de los afiliados en cada una de las provincias y llevar un a?o ininterrumpido de afiliaci¨®n) eran contrarios a los estatutos de la formaci¨®n.

El fallo de la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional, fechado el pasado 2 de diciembre y conocido este martes, ha rechazado sus pretensiones en primera instancia, al considerar que el desarrollo de la Asamblea que desemboc¨® en la elecci¨®n de Rivero se ajust¨® al reglamento aprobado por Jupol y, por tanto, fue legal. Sin embargo, uno de los miembros del tribunal ha emitido un voto particular en el que asegura que tanto la exigencia del aval como el del tiempo de afiliaci¨®n ininterrumpido contravienen la ley y los estatutos, y, en consecuencia, ¡°en las elecciones no se han cumplido los principios tendentes a garantizar la transparencia y objetividad del proceso electoral y del principio de igualdad¡±. En opini¨®n de la magistrada, en el proceso se registraron ¡°excesos y abusos debidos al mal ejercicio o ejercicio arbitrario por posiciones de dominio¡± y el resultado de la asamblea deb¨ªa ser anulado para iniciar de nuevo el proceso de elecci¨®n.

Es el contenido de este voto particular el que ahora esgrime Espinosa para anunciar el recurso de casaci¨®n ante el Tribunal Supremo. El exdirigente de Jusapol asegura que con ello pretende poder aspirar a la secretaria general y cambiar la gesti¨®n del sindicato. ¡°Se han olvidado para lo que naci¨® Jusapol y Jupol, que era conseguir la equiparaci¨®n salarial¡±. P¨¦rez, portavoz de la actual direcci¨®n del sindicato niega estas acusaciones. ¡°Por supuesto que el objetivo sigue siendo la equiparaci¨®n y seguimos trabajando para ello, pero a los afiliados tambi¨¦n hay que darles otros servicios¡±, se?ala. E insiste en que, precisamente, ¡°esa gran uni¨®n¡± que han conseguido con otras organizaciones y asociaciones policiales para oponerse a la reforma de la ley mordaza, ¡°puede servir para dar un empuj¨®n m¨¢s¡± a su reclamaci¨®n econ¨®mica.