Durango, signo de un t¨ªmido acercamiento entre las izquierdas en Euskadi
El apoyo del PSE-EE a los Presupuestos de Bildu y Podemos en el municipio vasco, que se suma a otros acuerdos similares, apunta a nuevas alianzas, aunque PNV y PSE han blindado sus pactos
Los acuerdos entre los tres partidos vascos que se sit¨²an en la izquierda, PSE-EE, EH Bildu y Elkarrekin Podemos, empiezan a extenderse a falta de 17 meses para las elecciones municipales y forales. El entendimiento que hasta hace cuatro a?os era impensable, y que se ha desbloqueado coincidiendo con la apuesta de EH Bildu por el compromiso institucional y por seguir avanzando con gestos hacia las v¨ªctimas de ETA, est¨¢ consolidando un panorama nuevo. Aunque a¨²n balbuceante y con muchas cautelas. El ¨²ltimo paso dado es el acuerdo presupuestario a tres bandas en el municipio vizca¨ªno de Durango (30.000 habitantes), que se suma a los ya existentes en Eibar e Ir¨²n. En total, m¨¢s de 120.000 ciudadanos ¡ªde una comunidad que no llega a los dos millones¨D han comprobado en los ¨²ltimos tiempos que en sus ayuntamientos algo se mueve m¨¢s all¨¢ de la estabilidad de los pactos PNV-PSE.
El PSE sostiene que estos acuerdos con Elkarrekin Podemos y EH Bildu no implican un cambio en su pol¨ªtica de alianzas, y ratifica su apuesta firme por mantener como socio al PNV, tanto en el Gobierno vasco como en las tres diputaciones y en las tres capitales vascas. Este mi¨¦rcoles, una cita entre los m¨¢ximos responsables del PNV, Andoni Ortuzar, y del PSE, Eneko Andueza, sirvi¨® para escenificar el blindaje de esos acuerdos. Pero la direcci¨®n socialista asume, con prudencia, que hay un jugador m¨¢s con el que poco a poco, y con altibajos, va ganando confianza: EH Bildu.
Un elemento ha interferido, sin embargo, en este nuevo escenario. La reuni¨®n entre Ortuzar y Andueza se produjo cuando ya se conoc¨ªa que David Pla, el ¨²ltimo jefe de ETA, iba a ser el responsable de la estrategia de Sortu (integrado en EH Bildu) desde su c¨²pula directiva; y 24 horas despu¨¦s de que una treintena de amigos del exterrorista Mikel Albisu, alias Mikel Antza, le aplaudieran cuando entraba a declarar a los juzgados de San Sebasti¨¢n por su presunta implicaci¨®n en el asesinato en 1995 del teniente de alcalde del Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n, Gregorio Ord¨®?ez. Sortu difundi¨® un comunicado en el que mostraba igualmente su apoyo a Antza. Cinco d¨ªas antes de ese homenaje al exetarra, adem¨¢s, el secretario general de Sortu, Arkaitz Rodr¨ªguez, dijo en p¨²blico que la muerte por enfermedad de otro exetarra, Antton Troiti?o, condenado a 2.700 a?os de c¨¢rcel por 22 asesinatos, supon¨ªa ¡°un d¨ªa de duelo para la izquierda abertzale¡±.
Para muchos socialistas, pese a esa mezcla de permanente avance y retroceso ¨¦tico de Sortu, la segunda fuerza del Parlamento vasco ¨DEH Bildu, el veh¨ªculo pol¨ªtico que alberga a Sortu¨D tiene ya un rumbo claro en un contexto sin violencia y es ya ¡°una fuerza pol¨ªtica m¨¢s¡±. As¨ª lo verbalizaron algunos de sus m¨¢s destacados dirigentes tras la declaraci¨®n del pasado octubre del coordinador de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, en la que proclam¨® que sent¨ªan ¡°enormemente¡± el sufrimiento de las v¨ªctimas ¡°de ETA¡± y que ¡°eso nunca debi¨® ocurrir¡±. ¡°Los socialistas vemos ahora a EH Bildu como un partido normal¡±, asegur¨® el que fuera presidente del PSE hasta 2014 y uno de los negociadores del final de ETA, Jes¨²s Egiguren al escuchar esas declaraciones de Otegi.
El entonces candidato del PSE a la secretar¨ªa general, Eneko Andueza, dijo entonces que ¡°en materia de alianzas todo es posible¡±, aunque remarc¨® las diferencias con EH Bildu en todo lo relacionado con el soberanismo. Este jueves, ya c¨®mo l¨ªder de los socialistas, exigi¨® a Sortu que ¡°cumpla con hechos¡± sus palabras para ser ¡°cre¨ªble¡±.
El acuerdo presupuestario por tercer a?o consecutivo del PSE, que gobierna en minor¨ªa en Eibar, con la izquierda abertzale, se suma al de Ir¨²n, ambos en Gipuzkoa. En esta ¨²ltima localidad, la segunda m¨¢s grande de la provincia con casi 63.000 habitantes, tambi¨¦n gobierna el PSE-EE, en coalici¨®n con Elkarrekin Podemos desde noviembre de 2020. Ese mismo a?o las dos formaciones ya pactaron con EH Bildu para sacar adelante los presupuestos municipales.
En el acuerdo de Durango hay una lectura m¨¢s pol¨ªtica. El pacto logrado en este municipio ¨Dcon la transacci¨®n de 11 de las 14 enmiendas (por valor de 0,5 millones de euros) presentadas por los socialistas¨D, en el que gobierna EH Bildu con el apoyo de la formaci¨®n morada, no era imprescindible para aprobar las cuentas. El equipo de Gobierno tiene mayor¨ªa absoluta; sin embargo, decidi¨® aceptar una serie de enmiendas socialistas y el PSE acab¨® dando su apoyo a los Presupuestos. La confianza entre dos formaciones antag¨®nicas hasta hace un lustro empieza a crecer. ¡°Estamos hablando de municipalismo¡±, insisten desde la direcci¨®n del PSE. Son, remarcan estas fuentes, acuerdos ¡°estrictamente municipales¡±.
Unos intentos por rebajar la trascendencia pol¨ªtica de esos movimientos que no evitan que, poco a poco, se vayan cimentando futuros pactos, como ya se intuye de forma paralela en otras instituciones. Las trabas ¨¦ticas para llegar a acuerdos, aunque todav¨ªa no de gobierno, se est¨¢n diluyendo. Adem¨¢s de en Navarra, donde la presidenta socialista Mar¨ªa Chivite se apoya en la izquierda abertzale para ganar estabilidad presupuestaria, EH Bildu es ya un soporte habitual de muchas medidas del Gobierno de coalici¨®n que dirige Pedro S¨¢nchez. Y en el Parlamento vasco, el ¨²ltimo frente que le quedaba por superar a la izquierda abertzale, ha saltado por los aires: es la primera vez que los de Otegi pactan los presupuestos vascos. PNV y PSE-EE tienen mayor¨ªa absoluta, pese a lo cual se han acercado. Fuentes de los socialistas vascos apuntan a que todo ello es signo de que se abre una nueva etapa en Euskadi.
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