¡®Brotes verdes¡¯ de marihuana sin freno en Almer¨ªa
La provincia oriental de Andaluc¨ªa multiplica por 18 las incautaciones de cannabis en el ¨²ltimo a?o
A lo largo de 2021, la Guardia Civil se incaut¨® en Almer¨ªa de algo m¨¢s de 630.000 plantas de marihuana. En 2020 apenas hab¨ªan sido 34.000. En solo un a?o la cifra se ha multiplicado por 18, revelando lo que agentes y Fiscal¨ªa llevaban tiempo alertando: el espectacular aumento del cultivo de cannabis. Bajo los invernaderos de la provincia, supuestos cultivos legales de c¨¢?amo con fines industriales o m¨¦dicos en realidad esconden el negocio millonario de la marihuana recreativa, es decir, de la droga.
La provincia andaluza ha pasado de no tener ni una sola hect¨¢rea de c¨¢?amo declarada en 2018 a 230 en 2021, seg¨²n los datos que manejan el Ministerio de Agricultura y la Junta de Andaluc¨ªa. La situaci¨®n se repite en otros puntos de Espa?a, donde se ha multiplicado por ocho la extensi¨®n de este cultivo en apenas un lustro, hasta las 570 hect¨¢reas. El crecimiento se centra en Andaluc¨ªa ¡ªcon Almer¨ªa a la cabeza y C¨¢diz o Granada a la zaga¡ª as¨ª como la Comunidad Valenciana, Murcia, Catalu?a y Castilla-La Mancha. Solo en Toledo se intervinieron en octubre m¨¢s de 200.000 plantas en los municipios de La Guardia, Sonseca y Huerta de Valdecar¨¢banos.
Poner coto a la fiebre del c¨¢?amo es, precisamente, uno de los motivos por los que el Ministerio de Interior ha desarrollado el plan contra el tr¨¢fico de marihuana. Las incautaciones se han cuadriplicado en cinco a?os, superando los tres millones de plantas aprehendidas en 2021. Es el r¨¦cord para un pa¨ªs que ya es el principal productor de Europa. La ¨²ltima memoria de la Fiscal¨ªa General del Estado alerta de los numerosos intentos de hacer pasar plantaciones ilegales como plantas de c¨¢?amo para uso industrial en distintos puntos de Espa?a. Seg¨²n Agricultura, Castilla-La Mancha, con 232 hect¨¢reas, y Andaluc¨ªa, con 174, lideraban la superficie en 2020. Es el ¨²ltimo a?o con datos disponibles, que han quedado desfasados a toda velocidad.
La Fiscal¨ªa de Andaluc¨ªa apunta que el incremento reciente de este cultivo en Almer¨ªa ha sido ¡°exponencial¡±. De hecho, de las 630.000 plantas incautadas en 2021 por la Guardia Civil, m¨¢s de 400.000 proceden de supuestos cultivos de c¨¢?amo. Pero ese balance ¡ªque deja otras 11,6 toneladas de marihuana lista para comercializarse y 169 personas detenidas, entre ellas un teniente del instituto armado¡ª es solo la punta del iceberg de lo que ocurre en la provincia. Esos datos no incluyen, por ejemplo, actuaciones impulsadas por otros entes del mismo cuerpo, como el ?rgano de Coordinaci¨®n contra el Narcotr¨¢fico (OCON-SUR), cuya operaci¨®n Imprevisto hall¨® el pasado verano 5,6 toneladas de marihuana en La Mojonera. A ello se suman las 79.000 plantas encontradas en cultivos bajo techo por la Polic¨ªa Nacional durante el a?o pasado, cuando sus agentes arrestaron a 274 personas.
¡°Las organizaciones criminales que ten¨ªan plantaciones bajo techo ahora est¨¢n comprando fincas e invernaderos para cultivar, supuestamente, c¨¢?amo industrial¡±, explica Mar¨ªa ?ngeles P¨¦rez, fiscal delegada antidroga de Almer¨ªa. Junto a la Guardia Civil ha desarrollado varias operaciones en cultivos con plantas de cannabis cuyos responsables han ofrecido excusas de los m¨¢s peregrinas para justificarlas, como quienes alegan que forman parte de un ¡°estudio bibliogr¨¢fico¡± sobre el c¨¢ncer. Otros alegan que est¨¢n en tr¨¢mites de pedir las autorizaciones necesarias y no lo han hecho. Tambi¨¦n hay quien entrega una mara?a de documentos e incluye a numerosos intermediarios y destinos en el norte de Europa con empresas que se dedican a cualquier otra cosa menos al c¨¢?amo.
El precio de este producto con fines industriales es muy bajo, por lo que la rentabilidad es escasa comparada con tomates u otros cultivos tradicionales de los invernaderos de Almer¨ªa, de ah¨ª su escasa tradici¨®n local. A cambio, el kilo de cogollos de marihuana puede rondar los 400 euros, generando un potente negocio. En sus investigaciones, la Guardia Civil destaca que junto a los cultivos suele haber zonas para secaderos ¡ªcon tallos secos no sirven para generar fibra¡ª y ¨¢reas repletas de cogollos que la industria no utiliza pero el mercado negro, s¨ª. Tambi¨¦n que las formas de trabajar ¡ªpersonal de seguridad armado, presencia de mafias internacionales, transporte en camiones con fuertes medidas de seguridad¡ª son exactamente iguales a las de cualquier otra ¨¢rea del narcotr¨¢fico.
Las plantaciones de c¨¢?amo y marihuana son, a simple vista, exactamente iguales. Es la misma planta. Es su uso lo que le confiere o no legalidad. S¨ª es legal cuando el cultivo va destinado a la industria, generalmente fibra o semillas, pero tambi¨¦n el aceite que se extrae de ellas. No lo es, seg¨²n fuentes de la Fiscal¨ªa, vender la floraci¨®n de esas plantas ¡ªlos cogollos¡ª independientemente de la cantidad de THC (abreviaci¨®n del componente psicoactivo tetrahidrocannabinol) que tengan, como indica la Convenci¨®n ?nica de Viena de 1961. Ah¨ª existe un cierto embrollo legal que dificulta la labor policial, porque seg¨²n el Ministerio de Agricultura no se considera estupefaciente si tiene menos del 0,2% de THC. En cualquier caso, para cultivos con motivos m¨¦dicos hay que solicitar autorizaci¨®n de la Agencia Espa?ola del Medicamento.
No es necesaria para los que tienen fines industriales, pero muchos de sus responsables no son capaces de justificarlos adecuadamente. Y es ah¨ª donde entran las fuerzas de seguridad. De hecho, la Fiscal¨ªa asegura que el aumento de operaciones ha hecho que muchos agricultores hayan decidido quitar sus plantas para evitar problemas legales.
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