Joana Bonet: ¡°Dijeron muchas barbaridades de Chac¨®n. Hoy no se atrever¨ªan¡±
La periodista publica una biograf¨ªa de la ministra socialista fallecida en 2017
Joana Bonet (Vinaixa, Lleida, 55 a?os) conoci¨® a Carme Chac¨®n hace dos d¨¦cadas. Catalanas en Madrid, congeniaron enseguida. Cuando Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero nombr¨® en 2008 ministra de Defensa a Chac¨®n, la periodista le propuso un libro. Grabaron muchas conversaciones, viajaron juntas... hasta que la pol¨ªtica le dijo que ten¨ªan que aparcarlo. ¡°Hab¨ªa empezado el fuego amigo y se sent¨ªa muy observada en el partido¡±, recuerda Bonet. Chac¨®n falleci¨® en 2017, a los 46 a?os, por una cardiopat¨ªa cong¨¦nita. ¡°El coraz¨®n al rev¨¦s¡±, la llamaba. El libro se publica este mi¨¦rcoles. Recoge la historia de una ni?a a la que 13 m¨¦dicos ayudaron a nacer, que tard¨® varios d¨ªas en tener nombre ¡ªno se atrev¨ªan¡ª; que se crio en una de esas casas donde se brind¨® con champ¨¢n el 20 de noviembre de 1975 ¡ªsu bisabuelo hab¨ªa sido fusilado; su abuelo era anarquista ¡ªy que quiso presidir el PSOE. Se titula Chac¨®n, la mujer que pudo gobernar (Pen¨ªnsula).
Pregunta. ?Escribir de una amiga es m¨¢s f¨¢cil o m¨¢s dif¨ªcil?
Respuesta. Ha sido muy dif¨ªcil. He tenido bloqueos. Escuchar su voz en las grabaciones me produc¨ªa dolor porque la quer¨ªa mucho. Ten¨ªa sus cuadernos mezclados con los m¨ªos y era una sensaci¨®n muy extra?a. Por un lado, es una amistad m¨¢s all¨¢ de la muerte, muy quevediana, pero con un poso de tristeza, de absurdo... Ella me hab¨ªa pasado una lista de personas con las que pod¨ªa hablar y en las entrevistas, cont¨¢ndome c¨®mo hab¨ªa influido ella en sus vidas, termin¨¢bamos llorando muchas veces. Carme humaniz¨® la pol¨ªtica.
P. Un m¨¦dico dijo a la madre de Chac¨®n que era mejor que su hija no se casara para evitar riesgos y ella le replic¨®: ¡°?Qu¨¦ quiere? ?Que se meta a monja?¡±. Cuando, mucho tiempo despu¨¦s, Chac¨®n le cont¨® a su madre que estaba embarazada, lo primero que le respondi¨® fue: ¡°?En elecciones?¡±. Afirma en el libro: ¡°Se rebel¨® contra la muerte¡±.
R. Ignor¨® su espada de Damocles e hizo que todos nos olvid¨¢ramos de su cardiopat¨ªa. Viv¨ªa sin miedo, aunque en su mirada hab¨ªa cierta melancol¨ªa. No hablaba de la muerte. Ni siquiera con el doctor Petit, que la asist¨ªa desde que ten¨ªa cuatro a?os. Pero fue muy lista porque prepar¨® a su hijo Miquel. Ten¨ªa solo ocho a?os y dijo: ¡°Mam¨¢ ya me hab¨ªa avisado de que algo as¨ª pod¨ªa pasar¡±.
P. Le confes¨® un intento de violaci¨®n antes del Me too. ?Quer¨ªa que se supiera?
R. Sucedi¨® cuando ten¨ªa 13 a?os. Fue un pariente y el impacto fue brutal. No pod¨ªa entender que en su ¨¢mbito familiar, en un espacio de protecci¨®n, pudiera ocurrir algo as¨ª, y ese asco le provoc¨® un trastorno alimenticio. La terapia la ayud¨®. Yo he pensado mucho en esto y creo que si me lo confiesa sabiendo que soy periodista es porque quiere depositar esa confidencia. Tambi¨¦n cont¨® un episodio de acoso trabajando en El Corte Ingl¨¦s y situaciones de gran tensi¨®n sexual en la pol¨ªtica. Cuando le pregunt¨¦ por qu¨¦ no hab¨ªa denunciado, me dijo: ¡°?Quieres que sea otra Nevenka?¡±. Todo esto fue mucho antes del Me too.
P. Le disgust¨® mucho que el PSOE pactara con el acosador de Nevenka.
R. Mucho. Le resultaba insoportable. Ella reconoc¨ªa ese dolor.
P. Dice: ¡°Nombrar a una embarazada ministra de Defensa fue un puto gol al estilo Mad Men¡±.
R. Zapatero dice que es la imagen que mejor define su Gobierno y que fue idea suya. Pepe Blanco tambi¨¦n lo comenta en una cena antes del nombramiento. La asociaci¨®n de los conceptos de Defensa y vientre de una madre me parece magn¨ªfica. Aquella tripa pasando revista a las tropas era la guerra y la paz, puro Tolst¨®i. Resume la transformaci¨®n del pa¨ªs. Es la imagen que nos hizo entrar en la modernidad.
P. Entonces se escribieron muchas barbaridades. Por ejemplo: ¡°A Zapatero no se le ha ocurrido hacer a Pedro Zerolo ministro de Defensa. ?Qu¨¦ fallo! Hubiera resultado m¨¢s provocador, m¨¢s ingenioso que el nombramiento de la simp¨¢tica guapita treinta?era¡±. Hoy no se atrever¨ªan. ?O s¨ª?
R. Se dijeron muchas barbaridades, pero hoy no se atrever¨ªan. Cuando Carme lleg¨®, el feminismo no hab¨ªa ganado a¨²n la batalla de la opini¨®n p¨²blica.
P. Era la ¨¦poca del ¡°ni machista ni feminista¡±¡
R. Exacto. Hoy nadie cuestiona a Margarita Robles y es gracias, entre otras, a Carme. Siempre se ha pensado en los conceptos patria, familia y buen gusto como patrimonio de la derecha, pero ella represent¨® los tres. Era una mujer de Estado.
P. Cu¨¦nteme esa an¨¦cdota del libro sobre el ¡°desfile de ministras en faja y sujetador¡±.
R. Me llamaron desde el gabinete de la vicepresidenta Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega. Iba a ser la boda de los entonces Pr¨ªncipes. Me dicen: ¡°Queremos quedar bien, no vamos a ir de pana a la boda¡±. Yo he dirigido muchos a?os revistas de moda y las ayud¨¦. A De la Vega, Mar¨ªa Jes¨²s San Segundo y Cristina Narbona las acompa?¨¦ a buscar el traje. Con Magdalena ?lvarez ¨D¡°?es obligatorio llevar algo en la cabeza?¡±¨D y Elena Salgado ¨D¡°guantes de d¨ªa, ?s¨ª o no?¡±¨D habl¨¦ por tel¨¦fono. Fue un momento divertid¨ªsimo. Ninguna de ellas necesitaba demasiado consejo, pero las mujeres tenemos marcado ese sentimiento de impostora, somos las jueces m¨¢s exigentes con nosotras mismas y ten¨ªan miedo a cometer alg¨²n error con el c¨®digo de vestir. A?os despu¨¦s, se mont¨® un revuelo con el esmoquin que se puso Carme para una Pascua Militar. Ah¨ª estuvo fabulosa. Sab¨ªa que en ese acto pod¨ªa renovar el protocolo, que hac¨ªa falta. Me dice: ¡°?C¨®mo me voy a poner una falda cortina de esas hasta los pies?¡±. Se preocup¨® de saber si el esmoquin entraba dentro de los c¨®digos de vestir internacionales para una gala y se lo puso. Es verdad que al d¨ªa siguiente me cont¨® que pensaba que Letizia [entonces princesa de Asturias] tambi¨¦n lo har¨ªa.
P. Fue criticada por ir a Afganist¨¢n embarazada de siete meses. Cuenta que el rey Juan Carlos le dijo: ¡°Con dos cojones, s¨ª se?ora¡±. Se llevaban bien.
R. Muy bien. As¨ª como algunos militares ultraconservadores dijeron que era una indignidad tener a una ministra embarazada, el Rey siempre la vio con buenos ojos y siempre la anim¨®. Tambi¨¦n la llam¨® una vez para preguntarle si su candidatura para liderar el PSOE era republicana. Era mentira, parte de los m¨¦todos que usaban para restarle credibilidad y desencantarla. Que no llegara a la cabeza del PSOE es un fracaso social y de pa¨ªs. No estaban preparados para tener a una mujer al frente.
P. ?Cree que le habr¨ªa entristecido la situaci¨®n actual del rey em¨¦rito?
R. Creo que mucho. Es curioso. Toda su familia era ap¨®stata, ella no. Toda su familia era republicana y ella nunca presumi¨® de serlo.
P. Dice Zapatero en su libro: ¡°Fue de las que m¨¢s posibilidades tuvo de llegar alto en el partido y si no ocurri¨® es porque se llamaba Carme, no Pedro¡±. ?Lo comparte?
R. S¨ª, hab¨ªa mucho machismo. Le dec¨ªan que a¨²n no era su hora. Felipe ten¨ªa 40 a?os cuando lleg¨® al Gobierno. El PSOE estaba m¨¢s anclado al siglo XIX que al XXI.
P. ?Con qu¨¦ pol¨ªtico o pol¨ªtica cree que se identificar¨ªa hoy Carme Chac¨®n?
R. Con esas mujeres independientes, de mediana edad, que se han construido a s¨ª mismas con m¨¦rito, entrega y ambici¨®n. No se identificar¨ªa ideol¨®gicamente con Isabel D¨ªaz Ayuso, pero s¨ª con la soledad de esas lideresas tan expuestas, tan observadas, que todav¨ªa levantan suspicacias porque no son del aparato del partido. Creo que Carme podr¨ªa estar bien inscrita en la corriente de Yolanda D¨ªaz.
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