Ciudadanos lucha por sobrevivir un a?o despu¨¦s de la moci¨®n de censura de Murcia

Hace un a?o, dos de los entonces hombres fuertes de Ciudadanos, Carlos Cuadrado y Jos¨¦ Mar¨ªa Espejo-Saavedra, intentaron, sin ¨¦xito, desalojar al popular Fernando L¨®pez Miras de la presidencia de Murcia. Ahora, otros dos pesos pesados de la formaci¨®n, Edmundo Bal y Guillermo D¨ªaz, lideran en el Congreso el reflote de un proyecto que desde la fallida moci¨®n de censura se ha enfrentado al abandono de cargos, a la p¨¦rdida de poder y a una sangr¨ªa de afiliados. Con el permiso de maternidad de la presidenta, In¨¦s Arrimadas, los dos diputados tienen el encargo de capitanear el grupo parlamentario de un partido a la deriva.

El n¨²cleo duro. Cuadrado y Espejo-Saavedra renunciaron a sus cargos poco despu¨¦s del estropicio en el Parlamento murciano. Una jornada de infarto en la que, sorpresivamente, cuatro diputados de Cs se negaron a secundar la iniciativa orquestada desde Madrid y fueron acusados de ¡°tr¨¢nsfugas¡± por la directiva. Aunque abandonaron sus funciones, el partido mantuvo a Cuadrado y a Espejo-Saavedra dentro del comit¨¦ permanente, el m¨¢ximo ¨®rgano de direcci¨®n de Ciudadanos. Pero, desde entonces, apenas han tenido ning¨²n protagonismo. Tras el fiasco, Arrimadas reestructur¨® la directiva: Edmundo Bal y Daniel P¨¦rez fueron nombrados vicesecretarios generales del partido y aument¨® el n¨²mero de miembros del comit¨¦ permanente para dar m¨¢s poder a otros dirigentes como el vicepresidente andaluz, Juan Mar¨ªn, o el portavoz municipal valenciano, Fernando Giner. Desde ese momento, el tim¨®n del partido es ¡°m¨¢s coral¡±.

03:02

La sesi¨®n de la fallida moci¨®n de censura

Hasta hace una semana, 12 personas estaban en esa lista. Cuadrado y Espejo-Saavedra segu¨ªan como dos de los rostros del comit¨¦ en la p¨¢gina web de Ciudadanos. Pero, realmente, Cuadrado del organigrama hace unos meses. ¡°Ha sido un fallo de comunicaci¨®n. No se le dio mucha bola¡±, alega un alto cargo.

Desacreditar a Vox. Edmundo Bal y Guillermo D¨ªaz se reparten ahora el mando del grupo parlamentario hasta que Arrimadas se incorpore tras el permiso de maternidad, a finales de mayo o principios de junio. Ambos fueron fichados durante el mandato del anterior presidente, Albert Rivera, pero ha sido en el ¨²ltimo a?o cuando han ido ganando protagonismo. Bal, como portavoz en el Congreso. Y D¨ªaz ha destacado en el atril del C¨¢mara baja. El diputado malague?o est¨¢ ahora centrado en atraer al votante del PP que ha quedado escaldado tras la abrupta salida de Pablo Casado, y en atacar el discurso ¡°vac¨ªo¡± de Vox en el hemiciclo. El grupo parlamentario de Cs estudia c¨®mo desmontar ¡°las proclamas populistas¡± de Vox. Y as¨ª lo explica D¨ªaz a EL PA?S: ¡°Tenemos que reivindicar la decencia, recalcar a¨²n m¨¢s que hay un partido que no esp¨ªa ni pacta con filoetarras. Ni es populista, como Vox. Tenemos que recordar que estamos ah¨ª. No todo el mundo va a acabar votando a Vox¡±.

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Edmundo Bal, sobre el nuevo gobierno de Castilla y Le¨®n

El acuerdo del PP con Vox en Castilla y Le¨®n se alza como un nuevo impulso para su estrategia. ¡°Quiero referirme a la diferencia de calidad entre el Gobierno [de Castilla y Le¨®n] de Ciudadanos y el de Vox, con treinta y pocas medidas gen¨¦ricas indeterminadas¡±, manifest¨® Edmundo Bal este lunes. Otros dirigentes de Ciudadanos coinciden en la necesidad de ¡°poner en valor¡± el ideario moderado de Cs frente a las proclamas ultras del partido de Abascal. ¡°El refugio para que no entre Vox somos nosotros, y ese votante del PP que despu¨¦s de lo que ha pasado no quieren votarle, no tiene que acudir al populismo de Vox. Ante la incertidumbre de qu¨¦ pueda pasar se abre un espacio para nosotros, que ahora hab¨ªamos perdido¡±, recalca otro dirigente.

Los datos avalan que, por pocos que sean, hay parte del electorado del PP que rechaza el programa de Vox y es ah¨ª donde Ciudadanos podr¨ªa entrar para salvar los muebles de un partido en crisis desde hace meses. Seg¨²n la encuesta de 40dB. para EL PA?S publicada en febrero, el 73,8% de los votantes del PP piensa que el partido de Abascal rompe con lo pol¨ªticamente correcto y a casi un tercio (el 32,8%) le preocupa que Vox entre en el Gobierno. ¡°Para quienes creen que es necesario un cambio de Gobierno, no tienen que elegir entre este circo del PP, esta forma de actuar contra los propios compa?eros y contra los ciudadanos, o Vox. Tienen que recordar que estamos nosotros¡±, manifiesta otro alto cargo.

P¨¦rdida de influencia. Con todo, el ¨²ltimo sondeo de 40dB., que recoge ya las consecuencias de la crisis del PP, sigue aupando a Vox y apenas da alas a Ciudadanos. El partido de Arrimadas experimenta un repunte insuficiente para remontar la ca¨ªda: no pasar¨ªa de tres diputados en el Congreso, con poco m¨¢s del 4% de los votos. En noviembre de 2019 baj¨® de 52 a 10. Despu¨¦s de la fallida moci¨®n de censura de Murcia perdi¨® uno de esos diez diputados: Pablo Cambronero, que abandon¨® el partido pero se aferr¨® al esca?o. Un centenar de cargos tambi¨¦n han despreciado las siglas de Cs en el ¨²ltimo a?o.

Este problema se ha agravado con la p¨¦rdida de los casi 40 diputados auton¨®micos que ten¨ªa entre Madrid y Castilla y Le¨®n. En total, de los 135 diputados auton¨®micos que ten¨ªan antes del intento de moci¨®n de censura, hoy solo mantienen en torno al 40%.

Algunas bajas obedecen a la opa hostil iniciada por el exsecretario de organizaci¨®n Fran Herv¨ªas. Dej¨® su cargo a finales de marzo de 2021 e ingres¨® en el PP como asesor. Desde entonces, ha intentado dinamitar Ciudadanos desde fuera. Hace algo m¨¢s de una semana se hizo p¨²bico que Herv¨ªas no trabajar¨¢ m¨¢s para el PP. ¡°Ahora muchos que se fueron se quedan con las promesas incumplidas¡±, ironiza un miembro de la c¨²pula de Cs.

El m¨²sculo que le queda a Ciudadanos, de momento, es el local. Pese a las fugas, tiene unos 3.000 ediles en toda Espa?a. Desde la renuncia de Rivera no se han celebrado elecciones locales. Pero, desde marzo, tambi¨¦n se han perdido alcald¨ªas importantes como la de Granada, en julio. ¡°Ciudadanos ha sobrevivido a lo peor que le pod¨ªa haber pasado. La pol¨ªtica cambia mucho. Ya hemos demostrado que nos han podido matar y no nos han matado. Hemos pasado p¨¢gina y vamos a otro juego¡±, sentencia un dirigente.