La batalla por los 65 millones que Juan Carlos I don¨® a Corinna Larsen

La batalla en la sombra que Corinna Larsen y Juan Carlos I mantienen desde 2012 ha aflorado en la demanda presentada por la consultora alemana ante el Alto Tribunal de Justicia brit¨¢nico (High Court of Justice). El enfrentamiento se centra en los 65 millones de euros que el rey de Arabia Saud¨ª Abdal¨¢ Bin Abdulaziz (fallecido en 2015) entreg¨® el 8 de agosto de 2008 al entonces jefe del Estado espa?ol en su cuenta oculta de la fundaci¨®n paname?a Lucum, en el banco Mirabaud de Ginebra.

En el escrito de 20 folios, la expareja del rey em¨¦rito afirma que este le exigi¨® la devoluci¨®n ¡°o puesta a disposici¨®n¡± del dinero, que Juan Carlos I le hab¨ªa donado de forma ¡°irrevocable¡± en junio de 2012. Tras el esc¨¢ndalo de la cacer¨ªa de elefantes en Botsuana, donde el monarca se rompi¨® la cadera, los socios de Mirabaud pidieron al gestor externo de la cuenta, Arturo Fasana, que la cancelara por el da?o reputacional que podr¨ªa provocar a la entidad si trascend¨ªa el dinero que ocultaba el entonces jefe del Estado. Juan Carlos I don¨®, entonces, los 65 millones a Corinna Larsen y los transfiri¨® a una cuenta de una sociedad paname?a de esta ¨²ltima en el banco Gonet de Nassau, Bahamas, un para¨ªso fiscal. En aquel momento, la relaci¨®n entre ambos era de absoluta complicidad.

Cuando la pareja se rompi¨® se inici¨® una batalla que todav¨ªa no ha terminado y cuya exposici¨®n m¨¢s cruda es esta demanda presentada por los abogados de Larsen en Londres, en diciembre de 2020. La consultora afirma en su denuncia que cuando se neg¨® a devolver el dinero el rey em¨¦rito ¡°la difam¨®¡± al asegurar que ella le hab¨ªa robado. Y a?ade que este comunic¨® el presunto hurto al rey de Arabia Saud¨ª Salm¨¢n Bin Abdulaziz, y al pr¨ªncipe heredero de la corona saud¨ª.

El supuesto acoso (harassment en ingl¨¦s) tuvo lugar, seg¨²n Larsen, tras su negativa a reintegrar el dinero. A partir de entonces, se produjo ¡°un seguimiento abierto y encubierto¡±, del que se responsabiliza a Juan Carlos I, de su vida en Londres, donde reside, y en Montecarlo, donde tiene una casa. Sus pasos presuntamente fueron registrados por agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). La demanda se?ala al general F¨¦lix Sanz Rold¨¢n, entonces responsable del servicio secreto, y le atribuye la responsabilidad de unas supuestas amenazas que ¨¦l niega.

Sanz Rold¨¢n ha reconocido que viaj¨® en mayo de 2012 a Londres para entrevistarse con Larsen en el hotel de lujo The Connaught, donde ella resid¨ªa temporalmente. El jefe del servicio secreto lo hizo semanas despu¨¦s del accidente que sufri¨® el monarca en Botsuana, con autorizaci¨®n del entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y con conocimiento de Juan Carlos I. En aquel encuentro, Sanz Rold¨¢n le dijo a Larsen que ella ¡°ten¨ªa sobre sus hombros la responsabilidad de 45 millones de espa?oles¡±, en alusi¨®n a la necesidad de preservar la estabilidad institucional ante la sucesi¨®n en la Corona, seg¨²n fuentes conocedoras de la reuni¨®n. En aquella ¨¦poca, Juan Carlos I estaba decidido a divorciarse y a casarse con ella. La versi¨®n de esta ¨²ltima es diferente: afirma que se sinti¨® intimidada y amenazada.

El CNI ya hab¨ªa investigado antes a la consultora por orden del presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Lo hizo ante el riesgo de que la persona que conviv¨ªa con el entonces Rey tuviera relaciones con personalidades del Gobierno de Vlad¨ªmir Putin, seg¨²n fuentes cercanas al servicio secreto espa?ol. La nota del CNI concluy¨® que no hab¨ªa nadie m¨¢s tras la amante de Juan Carlos I. ¡°Lo que s¨ª hab¨ªa era un proyecto de vida juntos, que se trunc¨® desde el esc¨¢ndalo de Botsuana. Los 65 millones, los apartamentos en la estaci¨®n de esqu¨ª suiza de Villars-sur-Ollon y la casa en Londres eran parte de ese plan¡±, afirma una persona cercana al rey em¨¦rito.

¡°?Por qu¨¦ le entreg¨® Juan Carlos I esos 65 millones?¡±, pregunt¨® el fiscal Yves Bertossa a Larsen durante la investigaci¨®n por blanqueo de capitales que finalmente archiv¨®. ¡°Me ofreci¨® ese dinero por gratitud y por amor¡±, respondi¨®. ¡°En 2012 nuestra cliente recibi¨® un regalo no solicitado del rey em¨¦rito, quien lo describi¨® como una forma de donaci¨®n para ella y para su hijo, con los cuales se hab¨ªa encari?ado. Hab¨ªa pasado varios a?os de mala salud, durante los cuales nuestra cliente lo cuid¨®¡±, justific¨® su abogado, Robin Ratmell, a EL PA?S cuando este diario revel¨®, en 2020, la existencia de la donaci¨®n.

Larsen pide en su demanda una orden judicial que impida a Juan Carlos I comunicarse con ella, seguirla, difamarla o acercarse a una distancia inferior a 150 metros. Y exige una compensaci¨®n, que no cuantifica, por da?os y perjuicios. Fuentes cercanas al rey em¨¦rito niegan todas las acusaciones que recoge la demanda.