Honores para la Se?¨¢ Lola y el alba?il que encontr¨® un tesoro
La localidad andaluza de El Valle distingue en su callejero a vecinas an¨®nimas que dejaron huella y la alicantina de Villena homenajea al obrero que particip¨® en un hist¨®rico hallazgo arqueol¨®gico
Hace tiempo que la historiograf¨ªa se detiene tambi¨¦n en el estudio de algunos personajes an¨®nimos y no s¨®lo de los grandes nombres. La microhistoria es un fuente de informaci¨®n de la vida de una ¨¦poca, de un pueblo, como el callejero de El Valle (Granada). La localidad andaluza ha decidido honrar a vecinas relevantes, gente com¨²n, como la Se?¨¢ Lola. Tambi¨¦n la alicantina Villena despidi¨® con honores a uno de sus vecinos, Paco Garc¨ªa, un modesto alba?il que advirti¨® de que entre los rechazos de un obra hab¨ªa algo extra?o que result¨® ser uno valioso tesoro. Son hero¨ªnas y h¨¦roes an¨®nimos, como otros muchos, que, sin embargo, han dejado huella en sus pueblos.
Cuando se revis¨® el callejero, en la poblaci¨®n granadina de El Valle se contabilizaron 16 calles con nombres de hombres y cinco de mujeres, todas ellas v¨ªrgenes y santas. Nada que no ocurra en muchas localidades. ¡°Lo m¨¢s alarmante es que esta diferencia se mantendr¨¢, dado que los nombres que se han dado a las nuevas calles de la localidad han sido masculinos¡±, dice el texto aprobado en un pleno municipal en junio del a?o pasado con el que se quiso dar un giro a la situaci¨®n. Se decidi¨® aprobar tres nuevos espacios p¨²blicos bautizados con nombres de mujeres relevantes para el municipio. Este marzo se ha hecho efectiva la colocaci¨®n de las placas.
El adarve de la Se?¨¢ Lola es un peque?o entrante en Meleg¨ªs, uno de los tres n¨²cleos de El Valle, que suman 917 habitantes. Do?a Lola, cuenta Benjam¨ªn Ortega, concejal de Vecinos, fue una mujer de ¡°gran prestigio moral en el pueblo¡± que vivi¨® en los primeros a?os del siglo XX. La Se?¨¢ Lola, do?a Dolores, que ya no tiene descendientes en la zona, daba clases de costura y bordado a ni?as. ¡°Pero las clases eran lo de menos¡±, dice Ortega, ¡°eran una excusa para dar de merendar y, en definitiva, quitar hambre en el pueblo. Y a todos los que iban a la mili les daba un duro de plata¡±.
Dolores Garrido ?vila tambi¨¦n vivi¨® en la posguerra en Meleg¨ªs. Muri¨® hace a?os pero ahora se queda en el pueblo para siempre dando nombre, con su mote, a la placeta Dolores, La Horca. Una mujer ¡°normal y corriente, muy socialista , que viv¨ªa en el Molino de la era y a la que por poco le matan al marido¡±, cuenta desde Barcelona su nieto, Jos¨¦ Luis Carmona. Dolores, La Horca, madre de seis hijas y un hijo, convirti¨® su molino y horno de pan en una especie de Casa del Pueblo, donde se celebraban reuniones clandestinas. ¡°Siempre luch¨® por su familia y por los del pueblo¡±, concluye su nieto. Ahora su placeta est¨¢ en la zona de la era, donde estaba su molino. Por su parte, ?ngela y Rosario Jim¨¦nez Morillas fueron nombradas hijas predilectas de la localidad hace a?os y una tercera hermana fue fusilada. Ahora, Rest¨¢bal, otro n¨²cleo de El Valle, las recuerda inaugurando la calle Hermanas Jim¨¦nez Morillas.
Y a partir de aqu¨ª, el callejero municipal ¨C¡±siendo conscientes de que lo que no se nombra no existe¡±, dice el texto de su creaci¨®n¨C se revisar¨¢ por una comisi¨®n abierta a los grupos pol¨ªticos, ¡°a historiadores y a personas que demuestren su inter¨¦s, recogiendo las recomendaciones e indicaciones de las personas mayores¡±, afirma expresamente el texto del acuerdo. Y Benjam¨ªn Ortega, que por un acuerdo de alternancia dej¨® hace nueve meses la alcald¨ªa a Sandra Garc¨ªa Marcos, del PP, concluye: ¡°Que la gente participe y no seamos los pol¨ªticos los que decidan¡±.
En Villena, el alba?il Paco Garc¨ªa Arnedo fue honrado como un h¨¦roe del pueblo cuando muri¨® el pasado 28 de enero a los 87 a?os. El alcalde, Fulgencio Cerd¨¢n (PSOE), lo calific¨® como ¡°un hombre que se convirti¨® en un elemento esencial en uno de los hallazgos arqueol¨®gicos m¨¢s importantes de Europa¡± y destac¨® la importancia de figuras como la de Paco, ¡°hombres humildes y sencillos, buenos de coraz¨®n, en la construcci¨®n de nuestra historia¡±.
Fue Paco quien dio el aviso en octubre de 1963 de que entre el acopio de tierra y grava que acababan de descargar hab¨ªa aparecido una pieza de metal. Parec¨ªa un cojinete de cami¨®n. Dos meses despu¨¦s, se revel¨® que se trataba de un brazalete labrado de 460 gramos de oro de 24 quilates. Se tir¨® del hilo y se localizaron el resto de piezas de oro, plata y hierro, de la Edad de Bronce, que actualmente se exhiben en el Museo de Villena. El tesoro de Villena est¨¢ considerado el conjunto de orfebrer¨ªa prehist¨®rica m¨¢s importante de Europa junto al de Micenas (Grecia). La intervenci¨®n de Paco fue ¡°fundamental¡± para el hallazgo, dice la directora del museo, Laura Hern¨¢ndez. El alba?il nunca quiso ning¨²n reconocimiento.
El descubrimiento del tesoro obtuvo gran repercusi¨®n en toda Espa?a, pero Paco ¡°nunca le dio demasiada importancia¡±, nunca pas¨® de ¡°una an¨¦cdota que se cuenta en familia¡±, porque seg¨²n dec¨ªa, ¡°la pieza la pod¨ªa haber encontrado otro¡±, recuerda su hijo Ricardo.
La cuadrilla de Garc¨ªa Arnedo iba a construir un edificio. ¡°Al volcar un cami¨®n de material, apareci¨® el brazalete con p¨²as que recordaba una pieza de motor¡±, contin¨²a el hijo. Paco ¡°se lo llev¨® al capataz y lo colgaron de un alambre por si alguien lo reclamaba¡±. Un compa?ero acab¨® qued¨¢ndoselo, con la intenci¨®n de regalar a su mujer lo que pod¨ªa convertirse en un adorno. Antes, quiso que lo compusiera un joyero, Carlos Miguel Esquembre, quien enseguida se percat¨® de que aquello era de oro puro y se lo entreg¨® a Jos¨¦ Mar¨ªa Soler, el respetado director del museo arqueol¨®gico municipal. ¡°En cuanto lo vio¡±, recuerda la actual directora del museo, comprendi¨® la magnitud del asunto e ¡°hizo que interviniera el juzgado¡±.
Hubo una investigaci¨®n. La Guardia Civil quiso saber de d¨®nde hab¨ªa salido aquella joya. La cuadrilla asegur¨® que el material se hab¨ªa extra¨ªdo ¡°al pie de la sierra del Morri¨®n, a unos cuatro kil¨®metros de la ciudad¡±, informa Hern¨¢ndez. Soler encabez¨® una expedici¨®n que excav¨® en el lugar y ¡°al anochecer, a unos 15 cent¨ªmetros de la superficie, apareci¨® la vasija que conten¨ªa las piezas del tesoro¡±, refiere la directora del museo.
El Museo Arqueol¨®gico Nacional (MAN) envi¨® un coche con escoltas a casa de Soler, donde el arque¨®logo iba limpiando una a una las piezas. Pretend¨ªan llev¨¢rselas a Madrid, pero el villenense se neg¨®. El ayuntamiento presion¨® y asegur¨® que exhibir¨ªa los restos prehist¨®ricos con todas las garant¨ªas. Y all¨ª sigue el tesoro de Villena.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.