Feij¨®o recupera el legado de Rajoy para volver al PP m¨¢s cl¨¢sico
El nuevo l¨ªder pacta con los barones una direcci¨®n integradora y con trayectoria pol¨ªtica. El partido celebra este viernes y el s¨¢bado en Sevilla su 20? congreso extraordinario
El nuevo PP comandado por Alberto N¨²?ez Feij¨®o viene con una tesis asumida: la etapa de Pablo Casado solo ha sido un par¨¦ntesis. El proyecto del presidente gallego supone un ¡°reinicio¡± del partido para entroncarlo con el de Mariano Rajoy, que cedi¨® la batuta en julio de 2018 al presidente popular saliente. A Casado se le compara internamente con Antonio Hern¨¢ndez Mancha, otro l¨ªder ca¨ªdo en desgracia. El PP celebra este viernes y este s¨¢bado en Sevilla su 20? congreso extraordinario, tras la revuelta interna que defenestr¨® a Casado. Precisamente, en la capital andaluza se celebr¨® en 1990 el 10? congreso, que consolid¨® la refundaci¨®n del partido, hasta entonces Alianza Popular, de la mano de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. El c¨®nclave que empieza este viernes no ir¨¢ tan lejos como el de hace tres d¨¦cadas ¡ªni siquiera habr¨¢ debate ideol¨®gico¡ª, pero s¨ª se busca un reinicio del partido que entierre esta ¨²ltima etapa fallida. En el nuevo PP hay un cierto regreso del marianismo, en caras y en estilo. Vuelven los pol¨ªticos experimentados despu¨¦s de la aventura millenial.
Durante los casi cuatro a?os de presidencia de Casado, Feij¨®o y los principales barones populares insist¨ªan en privado en que el l¨ªder ten¨ªa un equipo demasiado flojo, que no daba la apariencia de partido preparado para gobernar. La primera obsesi¨®n del bar¨®n gallego es romper con esa imagen de biso?ez que rodeaba al PP del anterior presidente de la formaci¨®n, y por eso presentar¨¢ un equipo donde la trayectoria sea el atributo m¨¢s importante. Feij¨®o ha buscado, adem¨¢s, guardar equilibrios territoriales ¡ªtodos los barones han aportado perfiles¡ª, de g¨¦nero, y de integraci¨®n de las distintas familias del partido. El presidente de la Xunta cree que otro de los fallos de Casado fue que no supo suturar las heridas internas del congreso de confrontaci¨®n de 2018, en el que aquel se impuso a Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa con la ayuda de la tercera candidata, Dolores de Cospedal. La elecci¨®n de Cuca Gamarra como secretaria general del nuevo PP de Feij¨®o obedece a esa voluntad de no repetir errores.
El mensaje que lanza el nuevo l¨ªder al elegir a la exalcaldesa de Logro?o, de 47 a?os, como su n¨²mero dos es que quiere lograr la unidad interna, al aupar a lo m¨¢s alto a una figura de peso de la direcci¨®n anterior. Gamarra era la portavoz parlamentaria de Casado, aunque le asest¨® uno de los golpes decisivos en su ca¨ªda, porque amenaz¨® con dimitir si no convocaba un congreso extraordinario, junto a los otros dos portavoces de las C¨¢maras, Javier Maroto (Senado) y Dolors Montserrat (Bruselas). Su ascenso a secretaria general es casi un milagro desde el punto de vista interno. En el anterior congreso, el de 2018, Gamarra apoy¨® a S¨¢enz de Santamar¨ªa, pero Casado termin¨® incorpor¨¢ndola a su equipo. La hizo portavoz en el Congreso despu¨¦s de destituir a Cayetana ?lvarez de Toledo; y ahora, tras la tormenta interna de la salida de Casado, Gamarra vuelve a salir bien parada y ser¨¢ la n¨²mero dos del partido.
Esa habilidad de Gamarra para aparecer en momentos de temporal interno y salir airosa revela dos cosas, seg¨²n analizan en la formaci¨®n conservadora. Por un lado, que es capaz de guardar equilibrios entre las distintas familias, algo importante para una secretaria general. Y, por otro, que Gamarra funciona cuando hay que sacar adelante asuntos complejos. Feij¨®o la puso a prueba situ¨¢ndola como coordinadora general en el mes de transici¨®n hasta el congreso, ella lo hizo bien, y el gallego tom¨® nota.
La elecci¨®n de Gamarra cae bien entre los barones, aunque no lo ten¨ªa dif¨ªcil por la animadversi¨®n que provocaba su predecesor, Teodoro Garc¨ªa Egea. ¡°Es una transici¨®n tranquila. Cuca es una canterana que viene del municipalismo, integrada en el grupo parlamentario. Se lo ha currado durante la pandemia y en este periodo de transici¨®n. No puede ser alguien que tenga que aprenderlo todo. No hay mucho tiempo¡±, opina un l¨ªder territorial. ¡°Gamarra no ha pisado callos, al menos en el ¨¢mbito territorial. Es disciplinada y no dar¨¢ problemas a Feij¨®o. Ha estado con Soraya, con Casado. Se adaptar¨¢ a Feij¨®o como con el resto¡±, analiza otro bar¨®n.
El modelo de secretar¨ªa general que tendr¨¢ Feij¨®o rompe con el de la ¨²ltima direcci¨®n popular. Casado era un l¨ªder que reconoc¨ªa que hab¨ªa entregado todo el poder org¨¢nico a su mano derecha, Garc¨ªa Egea, mientras Gamarra ser¨¢ m¨¢s bien una n¨²mero dos ejecutora de las decisiones del presidente, interpretan en el PP. El nuevo dirigente necesitaba, adem¨¢s, una persona de estilo conciliador, despu¨¦s de que Garc¨ªa Egea hubiera incendiado al partido con una agresiva renovaci¨®n org¨¢nica que levant¨® ampollas.
Pero la elecci¨®n de Gamarra no es precisamente reflejo de una renovaci¨®n. Fuentes del entorno de Feij¨®o interpretan que el verdadero cambio se ver¨¢ en los nuevos portavoces. El primero, el del Congreso, porque se da por hecho que la secretar¨ªa general y la portavoc¨ªa en el Parlamento son dos puestos incompatibles en la pr¨¢ctica por el volumen de trabajo que requieren. Ahora, la portavoc¨ªa en el Parlamento es un puesto todav¨ªa m¨¢s relevante, porque Feij¨®o no es diputado y tendr¨¢ que ejercer como l¨ªder de la oposici¨®n sin poder participar en los debates parlamentarios. Para ese papel aparece muy bien situado el diputado andaluz Carlos Rojas, muy pr¨®ximo al presidente de Andaluc¨ªa, Juan Manuel Moreno Bonilla. Rojas cumple adem¨¢s como cuota andaluza. En el Senado, las fuentes consultadas sit¨²an con posibilidades a Jos¨¦ Manuel Barreiro, que ya fue portavoz en la C¨¢mara alta durante el Gobierno de Mariano Rajoy. Barreiro guarda buena relaci¨®n con Feij¨®o a pesar de que fue su rival en las primarias en 2006 para la sucesi¨®n de Manuel Fraga. Gan¨® Feij¨®o, y desde entonces se hicieron amigos.
En el n¨²cleo duro del nuevo presidente del PP estar¨¢ tambi¨¦n el valenciano Esteban Gonz¨¢lez Pons, como el m¨¢s que probable portavoz en Europa y con un puesto a medida en la ejecutiva con especial atenci¨®n sobre la pol¨ªtica exterior. En el primer anillo de poder se cuenta adem¨¢s con la incorporaci¨®n segura de Miguel Tellado, secretario general del PP gallego y mano derecha de Feij¨®o. Est¨¢ por ver c¨®mo de amplio ser¨¢ el nuevo clan de Santiago que acompa?ar¨¢ el desembarco del presidente gallego en Madrid, porque Feij¨®o quiere tambi¨¦n que algunos de sus conselleiros asuman secretar¨ªas ejecutivas en la c¨²pula de G¨¦nova, 13.
En el nuevo PP que saldr¨¢ del 20? congreso vuelven los cl¨¢sicos, los de la pol¨ªtica para adultos, en palabras de Mariano Rajoy, de cuyo estilo bebe Feij¨®o. En Sevilla, el bar¨®n gallego estar¨¢ arropado por este. Tambi¨¦n estaba prevista la asistencia de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, en una buscada imagen de unidad de todas las ¨¦pocas despu¨¦s de la crisis interna que descabalg¨® a Casado. Pero el expresidente solo podr¨¢ intervenir por videoconferencia al haber dado positivo en covid. El peor trago lo tendr¨¢ el l¨ªder saliente, convidado a su propio funeral. Su discurso genera expectaci¨®n e incomodidad en el PP, y se teme una reacci¨®n negativa del auditorio si Casado se sale del guion.
El nuevo l¨ªder quiere un reinicio que desde el punto de vista estrat¨¦gico recupere al PP como partido de Gobierno y de mayor¨ªas, para lo que volver¨¢ a emprender un viaje al centro, bajo la sombra de Vox. Con Feij¨®o, dicen en el partido, se pasa p¨¢gina a la etapa post-Rajoy, porque se hab¨ªa cerrado en falso con Casado.
Amago de abstenci¨®n al plan de la guerra
Alberto N¨²?ez Feij¨®o quiere recuperar la imagen del PP como partido de Estado, y eso implica una formaci¨®n que llegue a acuerdos con el Gobierno. Sin embargo, el bar¨®n gallego est¨¢ muy molesto con el Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez, porque considera que ha incumplido el compromiso de la Conferencia de Presidentes de La Palma, que inclu¨ªa supuestamente una bajada de impuestos en el plan para paliar las consecuencias de la guerra en Ucrania. Con todo, los populares prev¨¦n no oponerse al plan, aunque si no logran arrancar m¨¢s compromisos fiscales al Gobierno optar¨¢n por una abstenci¨®n.
Feij¨®o pidi¨® el jueves al Ejecutivo que permita ¡°rectificar, modificar o enmendar¡± el decreto de su plan de medidas anticrisis, o de lo contrario estar¨¢ ¡°invitando¡± a los populares a ¡°no apoyarlo¡± en el Congreso, avis¨®. ¡°Parece que el primer interesado en que no haya acuerdo es el Gobierno¡±, se quej¨®.
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