Falsificadores de pasaportes covid para famosos por 100 euros

La trama desmantelada por la Polic¨ªa Nacional que vend¨ªa miles de certificados falsos de vacunaci¨®n contra la covid a famosos, deportistas, empresarios y delincuentes, estaba encabezada por cinco negacionistas que se aprovecharon de la pandemia para lucrarse. Entre ellos estaban dos trabajadores del Hospital La Paz ¡ªel auxiliar de enfermer¨ªa Mario M. R. y la enfermera C. M. S.¡ª, que presuntamente entraron en el sistema inform¨¢tico de Sanidad para inscribir fraudulentamente como vacunados a 2.200 personas. Aunque algunas llegaron a pagar 1.600 euros, los dos sanitarios recib¨ªan para repartirse solo 100 euros por cada nombre.

Los sanitarios se embolsaron presuntamente cerca de 90.000 euros cada uno, seg¨²n los investigadores, que calculan que durante la sexta ola de la pandemia del pasado diciembre por la variante ¨®micron llegaron a registrar a un centenar de falsos vacunados al d¨ªa. El resto del dinero se lo quedaban una docena de intermediarios, entre los que destacan Irene M. S. y Alejandro C. C., ambos con antecedentes. A la primera, que buscaba clientes de alto nivel adquisitivo, se le calcula un beneficio de 170.000 euros. ¡°Cobr¨® hasta 250 euros por vacunado¡±, se?alan fuentes policiales.

La operaci¨®n Jenner (en homenaje a Edward Jenner, el m¨¦dico ingl¨¦s que desarroll¨® la primera vacuna) se inici¨® durante los rastreos que la Brigada Provincial de Informaci¨®n de Madrid hace en redes sociales y aplicaciones de mensajer¨ªa para detectar yihadistas. Los agentes se toparon en un chat con una red asentada en Francia que ofrec¨ªa a estos extremistas ¡ªmayoritariamente antivacunas¡ª c¨®digos QR fraudulentos de pasaportes covid para que pudieran viajar. Pero tambi¨¦n detectaron una segunda trama, esta asentada en Espa?a, que iba m¨¢s all¨¢ y ofrec¨ªa a quienes pagaban inscribirles de modo fraudulento en el registro oficial de vacunados de la Consejer¨ªa de Sanidad. De este modo, obten¨ªan el llamado pasaporte covid (documento que se pueden llevar en el m¨®vil en forma de c¨®digo QR con el que acreditar que se tiene la pauta de vacunaci¨®n completa y, por tanto, cierta inmunidad) pese a no cumplir los requisitos y disfrutar de las ventajas para viajar o acudir lugares donde este era obligatorio.

Las pesquisas ¡ªque concluyeron el lunes con las cuatro ¨²ltimas detenciones, hasta sumar 15 arrestados en la varias fases de la operaci¨®n desarrollada desde enero¡ª revelaron que el entramado fue presuntamente puesto en marcha por Irene M., una mujer con contactos en la noche madrile?a. Esta contact¨® con el auxiliar de enfermer¨ªa de La Paz para proponerle inscribir a cambio de dinero a los antivacunas que ella conoc¨ªa y que quer¨ªan disfrutar de las ventajas del pasaporte covid pese a no haber recibido las dosis. Como Mario, por su puesto de trabajo, no pod¨ªa acceder al sistema inform¨¢tico, supuestamente convenci¨® para participar a M. C., una amiga enfermera del mismo hospital con la que coincidi¨® en el departamento de extracci¨®n de sangre y, luego, en los equipos de vacunaci¨®n anticovid.

La trama hizo una primera prueba inscribiendo al propio Mario y utilizando las claves de ella. Al no tener problemas, siguieron con los nombres que les facilitaba la intermediaria. Para evitar riesgos robaron las claves a otros enfermeros por un sistema tan rudimentario como eficaz: anotaron los DNI que figuraban en las actas que se levantaban de las jornadas de vacunaci¨®n, ya que era el nombre de usuario que ped¨ªa el sistema, y luego probaban con las dos contrase?as que exist¨ªan por defecto ¡ªTemporal01 y Cambiar01¡ª y que algunos de ellos no hab¨ªan cambiado por desidia pese a que se les hab¨ªa pedido que lo hicieran.

As¨ª consiguieron usurpar la identidad de una enfermera y, m¨¢s tarde, cuando esta modific¨® su clave, el de una segunda. Ambas sanitarias, que en un primer momento figuraron como investigadas, han terminado exoneradas y el juez les ha ofrecido personarse en la causa como perjudicadas. En un primer momento, los dos sanitarios registraron a los falsos vacunados en su centro sanitario, pero luego lo hicieron en el Hospital Isabel Zendal para que el fraude pasara inadvertido, ya que este era uno de los principales centros de vacunaci¨®n de Madrid.

Pagos dos veces por semana

Irene M. se reun¨ªa dos veces por semana con Mario para entregarle listas con nombres y pagarle en met¨¢lico. El segundo gran intermediario, Alejandro C., que supuestamente pon¨ªa en contacto a la trama con delincuentes, lo hac¨ªa con la novia del auxiliar, tambi¨¦n detenida, que a veces cobraba mediante aplicaciones de pago instant¨¢neo. Buena parte de estos fondos era despu¨¦s invertido por la pareja en criptomonedas. Un entramado bien engrasado que comenz¨® a venirse abajo a finales de enero, cuando la Polic¨ªa hizo las primeras detenciones. El lunes pasado, la red quedaba totalmente desmantelada. Los 15 detenidos est¨¢n acusados de un delito contra la salud p¨²blica, otro de falsedad de documento p¨²blico, uno m¨¢s de intromisi¨®n inform¨¢tica y uno de organizaci¨®n criminal.

Los 2.200 presuntos clientes identificados est¨¢n acusados de los dos primeros delitos. Entre ellos est¨¢n el cantante Omar Montes, la narcotraficante Ana Mar¨ªa Cameno, conocida como La Reina de la Coca; un antiguo alunicero apodado Moli ¨Dque presuntamente captaba clientes para la trama¨D, y cabecillas de grupos radicales del f¨²tbol como el neonazi exl¨ªder de los Ultrasur Antonio M. M., El Ni?o, y Ricardo M. L., miembro destacado del ala m¨¢s violenta de los Boixos Nois y con varias condenas. Tambi¨¦n han trascendido los nombres de los actores Ver¨®nica Echegui (reciente ganadora de un premio Goya) y ?lex Garc¨ªa; el tenista de nacionalidad australiana ?lex de Mi?aur y el hijo de un condenado por fundar un grupo de Al Qaeda en Espa?a.

Muchos de clientes han negado a la polic¨ªa y p¨²blicamente, como Montes o Mi?aur, haber utilizado los servicios de la trama. Otros, sin embargo, lo han admitido durante los interrogatorios, se?alan fuentes cercanas a la investigaci¨®n. Es el caso de una empresaria que, ante los agentes, justific¨® haber pagado a la red algo m¨¢s de 1.000 euros para que su nombre figurase en el registro de vacunados porque necesitaba tener el pasaporte covid para viajar a EE UU y cerrar un contrato millonario.