Polic¨ªa y Guardia Civil asestan el mayor rev¨¦s a la log¨ªstica del narco con la captura de 54 planeadoras en un mes
Una cascada de redadas en Galicia, Andaluc¨ªa y Portugal destapa un potente negocio naval de los narcos en las R¨ªas Baixas
La ingenier¨ªa del narcotr¨¢fico sigue deparando sorpresas a las fuerzas de seguridad. Agentes de la Guardia Civil han descubierto en Vilanova de Arousa (Pontevedra) el primer ¡°zulo acu¨¢tico¡± utilizado por las redes de contrabando de coca¨ªna y hach¨ªs con base en las R¨ªas Baixas para ocultar y probar las lanchas planeadoras que ellas mismos fabrican, y que ponen a disposici¨®n de diferentes grupos que operan en Galicia y el Estrecho. Este taller subterr¨¢neo, que se encontraba en los bajos de una nave industrial y al que se acced¨ªa a trav¨¦s de una puerta mec¨¢nica, es uno de los hallazgos m¨¢s curiosos de una cascada de operaciones policiales que ha dejado seriamente tocada la log¨ªstica de los traficantes de droga. En apenas un mes, la Guardia Civil y la Polic¨ªa Nacional han intervenido 54 planeadoras, as¨ª como moldes, motores, cascos y tecnolog¨ªa de navegaci¨®n. En las redadas, que se han extendido a Andaluc¨ªa y Portugal, han sido detenidas 94 personas. El valor de lo incautado alcanza los 60 millones de euros, seg¨²n c¨¢lculos policiales.
La fabricaci¨®n, venta y alquiler de estas lanchas, con motores fueraborda que les permiten alcanzar velocidades de hasta 60 nudos (110 kil¨®metros por hora) en condiciones de mar favorables, se ha convertido en un fil¨®n econ¨®mico, explotado principalmente por pilotos expertos en introducir alijos por el Atl¨¢ntico y el Mediterr¨¢neo. Los sucesivos golpes policiales suponen el mayor golpe a la infraestructura mar¨ªtima de los narcos, lo que afecta al suministro de varias organizaciones que operan en el noroeste y el sur de la Pen¨ªnsula. Sin embargo, pese a la magnitud de las operaciones, los investigadores creen que solo ha aflorado una m¨ªnima parte de la log¨ªstica mar¨ªtima y quedar¨ªa otra todav¨ªa mayor en manos de otras redes. ¡°Son varios grupos los que se dedican a proveer de medios log¨ªsticos, por tanto, estas operaciones solo han sido un rev¨¦s para ellos ante la dimensi¨®n inabarcable del narcotr¨¢fico que hay detr¨¢s¡±, subraya Tom¨¢s Garc¨ªa, jefe de la Polic¨ªa Judicial de la Guardia Civil de Pontevedra.
El ¨²ltimo operativo, desplegado el lunes pasado en la r¨ªa de Arousa, desmantel¨® la red de Francisco Javier Otero Magdalena, hist¨®rico lanchero de O Grove (Pontevedra), que fue detenido en Algeciras (C¨¢diz).
En la misma redada han ca¨ªdo otros 17 compinches de Otero y se han intervenido 18 embarcaciones, la mayor¨ªa en naves al norte de Portugal, donde se ensamblaba parte de sus componentes. Los detenidos comenzaron a declarar ayer ante la titular del juzgado n¨²mero 3 de Cambados. Hasta 14 registros se han realizado en almacenes y naves de Vilagarc¨ªa, O Grove, Cambados, Moa?a, Ponteareas, Caldas y Vilanova de Arousa. En esta ¨²ltima localidad fue hallado el zulo acu¨¢tico en el que la red probaba las lanchas que fabricaba y los motores.
Las redadas se desencadenaron a ra¨ªz de localizarse en Pontevedra una potente lanzadera que los narcos no pudieron botar al agua al quedar atascada en la gr¨²a del cami¨®n que la hab¨ªa transportado y se detuvo a los dos responsables del transporte, que contin¨²an en prisi¨®n. Esta intervenci¨®n casual encaden¨® otro operativo el 7 de abril en varias localidades de la r¨ªa de Arousa que se sald¨® con 21 detenidos y 25 lanchas incautadas. Al frente de este grupo la Polic¨ªa sit¨²a a Pablo V¨¢zquez, de 34 a?os, y a otro hist¨®rico del narcotr¨¢fico, Ram¨®n Bugallo Mart¨ªnez, conocido como Mon, familiar de Sito Mi?anco.
Una semana m¨¢s tarde se propin¨® otro duro rev¨¦s a la red que prove¨ªa de narcolanchas a la principal organizaci¨®n del tr¨¢fico de hach¨ªs en Andaluc¨ªa, que enviaba alijos procedentes de Marruecos a Catalu?a a trav¨¦s del Delta de Ebro. Con 51 detenidos, 10 embarcaciones confiscadas y 10 toneladas de hach¨ªs intervenidos, la Guardia Civil confirm¨® los v¨ªnculos con las redes asentadas en Galicia y Portugal para la fabricaci¨®n de planeadoras.
Los narcos gallegos siempre han tenido aliados en este negocio en el pa¨ªs vecino, que se remontan a las ¨¦pocas del contrabando de tabaco. La legislaci¨®n portuguesa es flexible con la actividad de los astilleros y no hay prohibiciones para que las embarcaciones r¨¢pidas tipo planeadora puedan navegar, como ocurre en Espa?a.
La nueva generaci¨®n de narcos trabaja como una empresa de servicios y emplean medios discretos en zonas de dif¨ªcil acceso. El astillero propio m¨¢s potente en la historia del narco lo posey¨® Jos¨¦ Ram¨®n Prado, Sito Mi?anco, en Cambados (Pontevedra), en un lugar estrat¨¦gico para enfilar el mar en el delta del r¨ªo Umia. Las lanchas prototipo Sipra (acr¨®nimo de Sito Prado), fueron en los a?os noventa el objetivo de las de Vigilancia Aduanera, pero superaban a estas en velocidad.
Otras organizaciones como la que a finales de los noventa levant¨® Ramiro V¨¢zquez Roma tambi¨¦n construy¨® su propio arsenal de planeadoras. De una nave discreta en el medio del monte, Roma se lanz¨® de lleno en el negocio y mont¨® su propio entramado naval en Viana do Castelo (Portugal). Para subir un escal¨®n m¨¢s, el capo gallego lleg¨® a construir una lanzadera de 25 metros por encargo de un cartel colombiano que utilizaba Guinea Bissau como almac¨¦n de coca¨ªna. La empresa de Roma, Vianapesca tuvo incluso a la Polic¨ªa Judicial portuguesa como cliente, seg¨²n destap¨® la investigaci¨®n.
Tras la ca¨ªda de V¨¢zquez Roma en octubre de 2007, cuando dirig¨ªa el desembarco de cuatro toneladas de coca¨ªna en las R¨ªas Baixas, tom¨® el relevo Manuel Abal Feij¨®o, alias Patoco, que era el n¨²mero del transporte hasta que falleci¨® en un accidente de moto. Abal ten¨ªa varios escondites en la desembocadura del r¨ªo Ulla, donde se pon¨ªan a punto las planeadoras que tambi¨¦n fabricaba. Construy¨® en Italia la mayor lanzadera que ha operado en el narcotr¨¢fico en Galicia para recoger los alijos a los barcos nodrizas que luego desembarcaban sus propios lancheros. Pero la Polic¨ªa logr¨® apresarla bloqueando con az¨²car sus siete motores.
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