La exministra de Exteriores Gonz¨¢lez Laya tambi¨¦n fue espiada en plena crisis con Marruecos
El Gobierno confirm¨® el ciberataque en mayo de 2021, pero no hab¨ªa determinado la autor¨ªa
Los m¨®viles del presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, no fueron los ¨²nicos espiados en mayo de 2021. En esas mismas fechas, en las que se encontraba en su punto culminante la crisis diplom¨¢tica entre Espa?a y Marruecos, tambi¨¦n fue atacado el tel¨¦fono de la entonces ministra de Asuntos Exteriores, Arancha Gonz¨¢lez Laya, seg¨²n fuentes gubernamentales.
La entonces jefa de la diplomacia espa?ola fue avisada por los servicios secretos de que su tel¨¦fono hab¨ªa sido atacado, Gonz¨¢lez Laya entreg¨® su terminal y los t¨¦cnicos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) confirmaron la intrusi¨®n, pero no llegaron a determinar el malware empleado ni la autor¨ªa de la agresi¨®n, seg¨²n las fuentes consultadas. No consta que entonces se presentara denuncia judicial, como se ha hecho ahora.
Entre el 17 y el 19 de mayo del a?o pasado, Marruecos instig¨® la entrada irregular en Ceuta de m¨¢s de 10.000 inmigrantes, muchos menores de edad, usados como instrumento de presi¨®n sobre el Gobierno espa?ol despu¨¦s de que este hubiera acogido al secretario general del Frente Polisario, Brahim Gali, enfermo de covid. Gonz¨¢lez Laya negoci¨® la entrada en Espa?a del l¨ªder saharaui, mientras que Robles fue la encargada de movilizar al Ej¨¦rcito para frenar la avalancha de inmigrantes irregulares.
Marruecos es uno de los clientes de la empresa israel¨ª NSO. Seg¨²n la investigaci¨®n del consorcio Forbidden Stories y Amnist¨ªa Internacional, ha utilizado el programa Pegasus para espiar a decenas de defensores de los derechos humanos, periodistas y activistas; y ha tenido en su punto de mira al propio presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, y a varios de sus ministros.
El espionaje marroqu¨ª es muy activo en Espa?a. El CNI ha elevado informes al Gobierno en los que asegura que varios procesos abiertos en tribunales espa?oles contra responsables del Frente Polisario por supuestos casos de tortura han sido dirigidos y financiados por la Administraci¨®n marroqu¨ª, en un intento por da?ar su imagen ante la opini¨®n p¨²blica espa?ola. La campa?a de relaciones p¨²blicas de Marruecos ha incluido tambi¨¦n, seg¨²n las mismas fuentes, a medios de comunicaci¨®n favorables a la posici¨®n de Rabat sobre el conflicto del S¨¢hara Occidental.
El ciberataque de mayo del a?o pasado no fue el primero sufrido por Gonz¨¢lez Laya. En agosto de 2020, los m¨®viles de la ministra de Asuntos Exteriores y del entonces titular de Justicia, Juan Carlos Campo, ya fueron objeto de intrusiones. Aunque no se aclar¨® su autor¨ªa, las sospechas se dirigieron en aquel momento hacia sectores pr¨®ximos al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, que en los ¨²ltimos a?os han cultivado una estrecha relaci¨®n con Israel. De repetirse ahora la autor¨ªa independentista, lo que el Gobierno no descarta, se dar¨ªa la paradoja de que algunos de los hackeadores habr¨ªan sido ellos mismos hackeados.
La investigaci¨®n abierta por la Audiencia Nacional, tras la denuncia presentada por la Abogac¨ªa del Estado, intentar¨¢ aclarar qui¨¦n fue el destinatario ¨²ltimo de los m¨¢s de 2,6 gigas de informaci¨®n sustra¨ªda al presidente y a la ministra de Defensa. No ser¨¢ f¨¢cil, advierten los t¨¦cnicos, pues, como en el blanqueo de capitales, se utilizan m¨²ltiples escalas intermedias para dificultar la trazabilidad y hacer que se pierda el rastro del ladr¨®n.
En el caso de que se confirmara la autor¨ªa de Rabat, el Gobierno tendr¨ªa adem¨¢s un problema a?adido: tomar represalias diplom¨¢ticas contra un pa¨ªs con el que acaba de reconciliarse a un alto precio pol¨ªtico, el cambio de postura sobre el S¨¢hara.
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