Cinco inc¨®gnitas por resolver tras la reapertura de fronteras en Ceuta y Melilla con Marruecos
Madrid pretende que Rabat asuma decisiones aduaneras que implicar¨ªan un reconocimiento t¨¢cito de la soberan¨ªa espa?ola sobre las dos ciudades aut¨®nomas
Los Gobiernos de Marruecos y Espa?a eligieron la medianoche del 17 de mayo para reabrir las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla, cerradas desde hace 26 meses. No parece una fecha casual. Ese mismo d¨ªa, hace un a?o, Espa?a sufri¨® su mayor crisis fronteriza en d¨¦cadas, despu¨¦s de que Marruecos permitiera la entrada de 10.000 migrantes irregulares en plena pandemia. Los servicios secretos de Rabat acababan de descubrir y filtrar un mes antes que el Gobierno espa?ol hab¨ªa acogido en un hospital al l¨ªder del Frente Polisario, Brahim Gali. Durante esa crisis diplom¨¢tica, los tel¨¦fonos del presidente, Pedro S¨¢nchez, y tres de sus ministros estaban siendo espiados con el programa Pegasus.
La letra peque?a del acuerdo sobre las fronteras sigue discuti¨¦ndose entre los dos pa¨ªses. Se conocen hasta el momento las concesiones que ha hecho Espa?a, como la declaraci¨®n de S¨¢nchez, donde admite que la propuesta marroqu¨ª de autonom¨ªa para el S¨¢hara Occidental es la base ¡°m¨¢s seria, realista y cre¨ªble¡± para alcanzar un acuerdo. Pero quedan por ver las concesiones que har¨¢ Marruecos, si es que hace alguna. El gran cambio que espera Espa?a, tras el giro en su postura, es que Rabat controle las llegadas de emigrantes irregulares que salen de Marruecos y del S¨¢hara Occidental hacia Canarias.
Estas son las cinco inc¨®gnitas que la reapertura de las fronteras terrestres contin¨²an sin despejar.
?Acceder¨¢ Marruecos a instalar aduanas comerciales en Ceuta y Melilla? Y si lo hace, ?qu¨¦ tipo de aduanas ser¨¢n? En el paso de Ceuta nunca hubo aduana, pero en el de Melilla, s¨ª. Rabat cerr¨® en agosto de 2018 la aduana comercial terrestre de Beni Enzar, situada frente a Melilla. Lo hizo de forma unilateral e irrevocable. El Gobierno de Espa?a ni siquiera se atrevi¨® a protestar. La delegada del Gobierno, Sabrina Moh Abdelkader, declar¨® que el impacto econ¨®mico sobre Melilla apenas alcanzaba a unas 20 familias, entre empresarios y empleados de aduanas.
Ahora, sin embargo, el Gobierno espa?ol est¨¢ empe?ado en que se reabra la aduana de Melilla y se abra otra en Ceuta. Una vez m¨¢s, la econom¨ªa no ser¨¢ el factor clave en esa decisi¨®n. El presidente de Ceuta, el popular Juan Jes¨²s Vivas, defiende su demanda: ¡°No tenemos una previsi¨®n certera del volumen que podr¨ªa mover una aduana, pero es una manera de normalizar el tr¨¢nsito comercial. La estrategia para el futuro econ¨®mico de Ceuta est¨¢ centrada en la idea de m¨¢s Espa?a y m¨¢s Europa¡±.
Con la instalaci¨®n de las aduanas comerciales, m¨¢s all¨¢ de ordenar el tr¨¢nsito de mercanc¨ªas en un futuro sin contrabando, Madrid intenta que Rabat reconozca de forma impl¨ªcita la soberan¨ªa espa?ola. Hasta ahora, sin embargo, la ¨²nica medida efectiva lograda por las autoridades espa?olas es que algunos medios marroqu¨ªes oficialistas dejen de referirse a Ceuta y Melilla como ¡°presidios ocupados¡±.
?C¨®mo afrontar¨¢n Ceuta y Melilla el final del contrabando? Marruecos cerr¨® en octubre de 2019 el paso de Tarajal, por donde entraban las porteadoras cargadas con kilos de ropa, calzado, art¨ªculos tecnol¨®gicos o de ferreter¨ªa. Las autoridades ceut¨ªes se quejaron entonces de que Marruecos intentaba ¡°asfixiar¡± a Ceuta y Melilla. En el lado marroqu¨ª, cientos de mujeres que viv¨ªan del contrabando regresaron a sus pueblos, en el interior de Marruecos. Las que viv¨ªan en Fnideq (antigua Castillejos) han sido asignadas a otros trabajos. Con el contrabando ganaban a menudo 500 dirhams al d¨ªa (unos 50 euros), mientras que ahora apenas perciben entre 200 y 300 euros al mes. Pero Marruecos ha logrado acallar las protestas.
Todo ese trasiego, que inclu¨ªa los llamados coches pateras (veh¨ªculos que sirven para pasar mercanc¨ªa, sobre todo comida, por la frontera). Y en ese punto est¨¢n de acuerdo ahora ambos pa¨ªses. Est¨¢ por ver c¨®mo los centenares de trabajadores y empresarios que empujaban uno de los mayores motores econ¨®micos de las dos ciudades se adaptan a la nueva realidad.
?Qu¨¦ pasar¨¢ con los trabajadores transfronterizos? El cierre de fronteras dej¨® sin empleo a miles de marroqu¨ªes que cruzaban a diario la frontera para trabajar en casas, restaurantes, comercios y obras. Otros, que se quedaron en Ceuta y Melilla, llevan 26 meses sin ver a sus familias. Para muchos de ellos se abri¨® un pasillo humanitario. Otros decidieron quedarse en las ciudades aut¨®nomas, para preservar sus puestos de trabajo. La frontera se abrir¨¢ el 31 de mayo para ellos, pero la inmensa mayor¨ªa ha perdido sus papeles en este tiempo (solo cerca de dos centenares los mantienen). Hay dudas acerca de qu¨¦ documentaci¨®n debe presentarse y c¨®mo se tramitar¨¢. Quien no tenga sus documentos en vigor deber¨¢ pedir un visado espec¨ªfico para poder entrar en las dos ciudades. Pero se desconoce a¨²n la flexibilidad con la que se conceder¨¢n estos permisos.
?Qu¨¦ opciones hay de aplicar el espacio Schengen en las fronteras? ?Y el refuerzo de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex)? Tras la entrada masiva de mayo del a?o pasado, el ex secretario de Estado para la Uni¨®n Europea del Ministerio de Asuntos Exteriores, Juan Gonz¨¢lez Barba, viaj¨® a Ceuta y anunci¨® una propuesta: renunciar al ¡°r¨¦gimen especial¡± que tienen Ceuta y Melilla en Schengen, el espacio europeo sin fronteras. Esto significar¨ªa que los vecinos de las provincias marroqu¨ªes circundantes ¡ªTetu¨¢n y Nador¡ª necesitar¨ªan visado para entrar en las dos plazas espa?olas del norte de ?frica. Con las condiciones actuales de reapertura, los vecinos del sur ya no pueden entrar ¨²nicamente con sus documentos de identidad, pero sigue sin quedar claro si esa exigencia se mantendr¨¢ seg¨²n se normalice el tr¨¢nsito en los pasos fronterizos. El anuncio de Gonz¨¢lez Barba ha ido perdiendo fuerza en el seno del Gobierno, aunque sigue siendo una de las reivindicaciones principales del presidente de Ceuta. Vivas tambi¨¦n quiere m¨¢s presencia europea, pero la entrada de Frontex en Ceuta y Melilla, como se plante¨® tras la crisis, est¨¢ en la cola de las prioridades.
?Se cambiar¨¢ la ley de asilo? Una de las preocupaciones de las autoridades espa?olas una vez abierta la frontera es que cientos de marroqu¨ªes aprovechen su entrada en las dos ciudades para pedir asilo. Las solicitudes tardan meses en resolverse y acaban siendo un pase para poder acceder a la Pen¨ªnsula, escenario que el Ejecutivo quiere evitar. Desde el Ministerio del Interior se ha planteado cambiar la ley de asilo para aplicar en las dos ciudades el llamado procedimiento en frontera, que obliga a resolver solicitudes en un m¨¢ximo de diez d¨ªas y mantiene retenidos a los solicitantes hasta su resoluci¨®n. Esta f¨®rmula necesita, sin embargo, la total colaboraci¨®n de Marruecos para aceptar el retorno de los denegados.
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