La Zarzuela, La Moncloa y un mediador cerraron el retorno del rey em¨¦rito tras cuatro intentos frustrados

No fue un viaje ni f¨¢cil ni sencillo el primero del rey em¨¦rito desde Abu Dabi, donde reside desde hace 658 d¨ªas, hasta el aeropuerto de Peinador en Vigo. el pasado jueves. Y eso que vol¨® c¨®modo durante ocho horas y 45 minutos en un jet privado matriculado en Aruba (Antillas Holandesas), propiedad de la compa?¨ªa angole?a Bestfly, y que le facilit¨® el jeque emir Mohamed bin Zayed para desplazarse durante su estancia en Espa?a, seg¨²n fuentes de su entorno. Este pol¨¦mico regreso, que culmina este lunes con la cita privada de Juan Carlos I con su hijo el rey Felipe VI en La Zarzuela, lleg¨® precedido de tres meses de negociaciones intensas a tres bandas para cuadrar los requerimientos del actual jefe del Estado, el Gobierno y el em¨¦rito, con la figura de un mediador que se mantiene en secreto. Antes hubo cuatro intentos de vuelta que resultaron frustrados.

Juan Carlos I ha pasado casi cuatro d¨ªas enteros en Sanxenxo, ha navegado por la confortable r¨ªa de Pontevedra, ha picoteado pulpo, empanada y una barbacoa, ha hablado de velas, olas, rachas de viento y timones con los compa?eros de navegaci¨®n del Brib¨®n y se ha regalado varios ba?os de adhesiones entre los vecinos de esa villa y las autoridades locales que no pararon de agasajarle.

El rey em¨¦rito ha disfrutado de una ¡°muy buena¡± experiencia en esta vuelta a Espa?a, tras su salida abrupta aquel 3 de agosto de 2020, tambi¨¦n despu¨¦s de pasar su ¨²ltima noche en la casa de su amigo Pedro Campos, el campe¨®n y regatista que le alberga cuando acude a navegar por las R¨ªas Baixas gallegas. Lo tiene claro ¨¦l, su entorno y los responsables que han organizado al detalle este particular homenaje: volver¨¢ en breve. Tan pronto como para estar listo a partir del 10 de junio para revalidar en Sanxenxo con su embarcaci¨®n el campeonato del mundo de la clase 6m que conquist¨® en 2019 en Finlandia.

El anterior jefe del Estado es plenamente consciente de la expectaci¨®n tremenda y de la pol¨¦mica que ha desatado su vuelta a Espa?a, primero para participar en una serie de regatas en Sanxenxo, y luego, para reunirse en La Zarzuela con Felipe VI y su familia antes de regresar a Abu Dabi, donde mantendr¨¢ de momento su residencia..

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El rey em¨¦rito se dirige a La Zarzuela para reunirse con Felipe VI y la reina Sof¨ªa

Estos d¨ªas en Sanxenxo, Juan Carlos I se?al¨® ante el revuelo originado: ¡°Aqu¨ª estoy y eso es lo importante¡±, seg¨²n quienes han compartido el tiempo con ¨¦l en la localidad gallega y que lo hab¨ªan visitado antes en Abu Dabi . Ante los recelos observados en las fechas previas tanto en el Gobierno como en La Zarzuela, Juan Carlos I lleg¨® a comentar en Abu Dabi: ¡°Yo voy a ir, aunque no les guste a unos o a otros¡±.

Fuentes de su entorno justifican as¨ª el sentido y las prioridades de este itinerario: ¡°Ha venido antes a Sanxenxo porque no se le quer¨ªa dar ninguna oficialidad a este viaje y por eso se monta como un viaje privado¡±. Las mismas fuentes precisan: ¡°?l piensa que deb¨ªa pasar antes por Madrid para saludar a su hijo¡±. Es m¨¢s, pese a admitir ya en comunicados oficiales, como el del pasado 5 de marzo, que tanto en sus visitas espor¨¢dicas como si en el futuro volviera a residir en Espa?a, su prop¨®sito es organizar su vida personal y su lugar de residencia en ¡°¨¢mbitos de car¨¢cter privado¡±, en realidad querr¨ªa dormir en La Zarzuela cuando estuviera en Madrid, seg¨²n personas que han estado con ¨¦l en los ¨²ltimos d¨ªas, porque fue su residencia oficial durante d¨¦cadas.

Este viaje de tanteo a Sanxenxo no ha sido una organizaci¨®n menor. Ha llevado su tiempo y una labor muy diplom¨¢tica para cuajar intereses muy contrapuestos. La parte operativa result¨® la menos complicada. El actual jeque emir de Abu Dabi, Mohamed bin Zayed, le insisti¨® en poner a su disposici¨®n un avi¨®n privado ¡°para que fuera y volviera a su voluntad y con total libertad¡±, seg¨²n fuentes implicadas en esas negociaciones. Ese avi¨®n ser¨¢ el que use tambi¨¦n este lunes a primera hora para volar de Vigo al aeropuerto de Madrid-Barajas, desde donde se desplazar¨¢ a La Zarzuela para encontrarse all¨ª a las diez de la ma?ana con el Rey y otros miembros de su familia. A las siete de la tarde est¨¢ previsto el regreso en el mismo avi¨®n a Abu Dabi, porque Juan Carlos I no se quedar¨¢ a dormir en la capital de Espa?a, que ha sido uno de los motivos de conflicto entre las partes afectadas en estas complejas gestiones.

El rey em¨¦rito lleva tiempo ya queriendo volver a visitar Espa?a y pasar aqu¨ª estancias m¨¢s largas, aunque en varios comunicados ha precisado que su residencia fija ser¨¢ Abu Dabi. En los 21 meses que ha estado fuera, ha habido cuatro intentos de retorno, que derivaron frustrados, seg¨²n personas involucradas en esas operaciones. La Zarzuela, La Moncloa y el em¨¦rito consensuaron la figura de una persona que realiz¨® esas tareas de mediaci¨®n para encajar los distintos intereses en juego. Se trata de un amigo de la generaci¨®n de Felipe VI que Juan Carlos I acept¨® y que lleva un a?o y medio manej¨¢ndose en ese tri¨¢ngulo de conveniencias contrapuestas. Los ¨²ltimos contactos de ese intermediario se efectuaron con Jaime Alfons¨ªn, jefe de la Casa del Rey, y con el ministro de la Presidencia, F¨¦lix Bola?os, en nombre del Gobierno de Pedro S¨¢nchez.

El primer intento fracasado de regreso a Espa?a de Juan Carlos I desde Abu Dabi ya se sonde¨® sin ¨¦xito en las Navidades de 2020, a los pocos meses de su marcha. El siguiente se produjo en febrero de 2021, para asistir al 40 aniversario del frustrado golpe de Estado del 23-F, uno de los momentos cumbres de su reinado y cuyo homenaje se resolvi¨® en aquella ocasi¨®n con un acto bastante sencillo en el Congreso, al que acudi¨® su hijo, el actual monarca. La tercera ocasi¨®n se busc¨® en el verano de 2021 y la ¨²ltima en marzo de este 2022. El 2 de marzo pasado, la Fiscal¨ªa del Tribunal Supremo archiv¨® varias investigaciones que se hab¨ªan iniciado contra ¨¦l, pese a corroborar que algunas de sus conductas durante su reinado podr¨ªan haber dado lugar a delitos fiscales, de blanqueo de capitales y de cohecho, pero estaban ya prescritas o no eran perseguibles porque se cometieron antes de 2014, cuando a¨²n estaba blindado por la inviolabilidad que el art¨ªculo 56.3 de la Constituci¨®n otorga al jefe de Estado.

La llamada de Abu Dabi

El entorno del rey em¨¦rito transmite, adem¨¢s, cierto malestar con el Gobierno y con La Zarzuela por c¨®mo se han comunicado a su entender de manera ¡°falsa¡± algunas recientes noticias de las que es protagonista. La ¨²ltima sucedi¨® durante la visita a ese emirato del rey Felipe VI para acudir a las exequias del jeque Jalifa Bin Zayed al Nahyan, medio hermano del actual emir. La Casa del Rey comunic¨®, tras el regreso de Felipe VI a Madrid, que ¡°con anterioridad, y dadas las caracter¨ªsticas de la ceremonia de condolencias¡±, el Rey hab¨ªa ¡°hablado por tel¨¦fono con el rey Juan Carlos¡± y hab¨ªan ¡°quedado en verse en Madrid cuando don Juan Carlos venga a Espa?a¡±. El entorno que visita al em¨¦rito regularmente en Abu Dabi y en Sanxenxo asegura que eso no se produjo as¨ª y que esa conversaci¨®n no fue directa, sino a trav¨¦s de un responsable de protocolo de La Zarzuela que se puso en contacto con el personal que atiende al em¨¦rito para explicarle ya desde el aeropuerto de Abu Dabi que el Rey sal¨ªa ya en el avi¨®n, que no pod¨ªa abandonar esas instalaciones para verse en persona y que, por lo tanto, quedar¨ªan en el futuro ya en Madrid. La Zarzuela niega esa versi¨®n, evita entrar en pol¨¦micas concretas con ning¨²n entorno y asegura que padre e hijo hablaron.