El cambio del Supremo sobre los indultos a los presos del ¡®proc¨¦s¡¯: un ¡°bochorno¡± que podr¨ªa haberse evitado

El cambio de criterio del Tribunal Supremo sobre los recursos de los indultos a los presos del proc¨¦s se ha producido tras un c¨²mulo de circunstancias que, a priori, pueden parecer inevitables: la inadmisi¨®n de las impugnaciones se adopt¨® en enero por la m¨ªnima (tres votos a dos); y la jubilaci¨®n de un magistrado, unida a las reglas de funcionamiento del tribunal (que impone la rotaci¨®n de los jueces para integrar la secci¨®n de admisi¨®n), ha alterado la composici¨®n de la Secci¨®n Quinta (encargada de las medidas de gracia) y, de una precaria mayor¨ªa favorable a inadmitir los recursos, se ha pasado a otra igual de precaria pero en el sentido contrario.

¡°Hab¨ªa un debate jur¨ªdico muy claro sobre si los partidos pol¨ªticos o las entidades que recurrieron los indultos contra los condenados por sedici¨®n ten¨ªan legitimaci¨®n para hacerlo. Es un asunto muy debatible, como ya se vio en la ajustada votaci¨®n de enero. Y al cambiar la composici¨®n, se ha impuesto la postura contraria¡±, se?ala un magistrado comprensivo con el cambio de criterio aunque admite que ¡°no favorece a la seguridad jur¨ªdica¡±.

?Pero era realmente inevitable el impacto del cambio de composici¨®n del tribunal? ?Se pod¨ªa haber limitado? Algunos magistrados, tanto favorables a admitir a tr¨¢mite los recursos como contrarios a ello, consideran que el cambio de criterio pod¨ªa y deb¨ªa haberse evitado. Primero, dejando la decisi¨®n sobre la legitimaci¨®n de los recurrentes para la sentencia final, como ha hecho en muchas ocasiones el tribunal y como finalmente va a hacer ahora. Es decir, admitiendo de inicio las impugnaciones entendiendo que el debate sobre la legitimaci¨®n no pod¨ªa resolverse sin entrar a deliberar a fondo sobre los recursos. Es lo que se decidi¨® el a?o pasado en los recursos de PP y Vox contra el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal general, que finalmente fueron inadmitidos por falta de legitimaci¨®n de los dos partidos.

¡°Procesalmente habr¨ªa sido lo m¨¢s l¨®gico, lo que se hace casi siempre, y habr¨ªa evitado este bochorno, y m¨¢s estando pendiente la jubilaci¨®n de Segundo Men¨¦ndez y la salida de ?ngeles Huet a la sala de admisi¨®n¡±, se?ala un miembro de la Sala Tercera, una postura con la que coinciden varios magistrados consultados.

Fuentes de la sala afirman que el propio presidente del Supremo, Carlos Lesmes, lleg¨® a reprocharle al magistrado Men¨¦ndez, que hasta que se jubil¨® en abril presidi¨® la Secci¨®n Quinta e inclin¨® en enero la balanza a favor de rechazar las impugnaciones, que optara por acordar la falta de legitimaci¨®n en la fase preliminar, lo que Lesmes interpretaba como un intento por parte de Men¨¦ndez de dejarlo resuelto antes de retirarse.

En la sala hay tambi¨¦n discrepancias sobre si la magistrada Huet, ponente de la resoluci¨®n de enero y que semanas despu¨¦s pas¨® a la sala de admisi¨®n, pod¨ªa haber formado parte de la deliberaci¨®n de esta semana. Fuentes del alto tribunal se?alan que los magistrados de la secci¨®n de admisi¨®n solo entran en otra secci¨®n cuando hace falta para completar el tribunal y que la entrada de Huet habr¨ªa sido una excepci¨®n que podr¨ªa haberse entendido como deliberada. Sin embargo, varios miembros de la sala defienden lo contrario. ¡°El magistrado que est¨¢ en admisi¨®n se incorpora a su secci¨®n de origen cuando falta alg¨²n magistrado. Ahora no faltaba, pero al tratarse de un recurso de reposici¨®n pod¨ªa haberse hecho, sobre todo teniendo en cuenta que hab¨ªa sido la ponente de lo anterior¡±, defiende un juez de la sala que se reconoce ¡°preocupado¡± por la la imagen de politizaci¨®n del tribunal que generan cambios de criterio como el que se ha producido. ¡°El Supremo tiene que ser uno solo, por eso es importante que tenga un criterio ¨²nico. Se hace un da?o enorme si parece que las decisiones se toman por ser progresista o conservador¡±, a?ade.

Los tres magistrados que han impuesto esta semana su criterio han tenido v¨ªnculo con el PP, uno de los partidos que recurre los indultos: Fernando Rom¨¢n fue secretario de Estado de Justicia con Alberto Ruiz Gallard¨®n, Wenceslao Olea es actual vocal del CGPJ a propuesta del PP e In¨¦s Huerta estaba entre las candidatas propuestas por los populares para la renovaci¨®n pendiente. Del otro lado, ?ngel Arozamena, que vot¨® a favor de inadmitir los recursos, fue propuesto para vocal del Consejo por el PSOE.

Algunos magistrados aluden tambi¨¦n al hecho de que el presidente de la Sala Tercera suele formar parte de las deliberaciones de los asuntos que considera relevantes. As¨ª lo ha hecho el actual, C¨¦sar Tolosa, en dos de los temas m¨¢s controvertidos de los ¨²ltimos meses: los recursos por el nombramiento de la fiscal general y los presentados contra la designaci¨®n del fiscal de sala de menores, que fue anulado. Sin embargo, Tolosa no ha querido participar en el debate sobre los indultos, a pesar de que es uno de los temas de m¨¢s peso pendientes de resolver y de que su presencia habr¨ªa ampliado el n¨²mero total de votos y reducido el riesgo de cambio de criterio.

El n¨²mero de magistrados que han deliberado sobre la admisi¨®n de los recursos ha sido determinante para el cambio de criterio final. En las dos deliberaciones (la de enero y la de ahora) han participado cinco magistrados, todos con los que cuenta actualmente la Secci¨®n Quinta y el n¨²mero m¨ªnimo requerido para formar tribunal en la Sala Tercera. Hasta hace unos meses, todas las secciones ten¨ªan siete u ocho jueces, que participaban en todas las deliberaciones, por lo que una jubilaci¨®n o el turno de rotaci¨®n para la sala de admisi¨®n dif¨ªcilmente alteraba una mayor¨ªa. Pero la Sala de lo Contencioso, la m¨¢s afectada por las vacantes generadas en el Supremo por el bloqueo de la renovaci¨®n del CGPJ, tiene ahora sin cubrir ocho de sus 33 plazas y ninguna secci¨®n tiene m¨¢s de cinco jueces. ¡°Lo que ha pasado con los indultos ilustra la imperiosa necesidad de renovar el Consejo¡± se?ala un magistrado, que advierte de las ¡°disfunciones y la inseguridad jur¨ªdica¡± que genera la situaci¨®n actual.