Villarejo medi¨® a favor de El Assir, amigo del rey em¨¦rito, con el magistrado que ahora le juzga
El polic¨ªa pidi¨® al juez el archivo de la causa por delito fiscal contra el traficante de armas
El comisario Jos¨¦ Manuel Villarejo se reuni¨® con el juez Ferm¨ªn Echarri el 8 de julio de 2014, un mes despu¨¦s de la abdicaci¨®n de Juan Carlos I, para pedirle ayuda en la causa que instru¨ªa sobre Abdul Rahman El Assir, entonces imputado por un delito fiscal por defraudar presuntamente casi 15 millones de euros a la Hacienda P¨²blica espa?ola.
El Assir es un traficante de armas hispano-liban¨¦s amigo de Juan Carlos I que acompa?a con frecuencia al rey em¨¦rito en el complejo privado de Abu Dabi donde reside desde su marcha de Espa?a en agosto de 2020. Echarri pas¨® de los juzgados de plaza de Castilla a la Audiencia Nacional, donde ahora se juzga, junto a otros dos magistrados, las primeras tres piezas del caso T¨¢ndem donde la Fiscal¨ªa pide decenas de a?os de c¨¢rcel para Villarejo. El comisario jubilado recus¨® al inicio del juicio al juez Ferm¨ªn Echarri por entender que la reuni¨®n que mantuvo el 8 de julio de 2014 le invalida para formar parte del tribunal que debe resolver si es culpable. Pero la recusaci¨®n fue rechazada.
La conversaci¨®n de Villarejo con el juez fue grabada, como otras que manten¨ªa el comisario con periodistas, pol¨ªticos o empresarios, y forma parte del material incautado en sus propiedades tras la detenci¨®n en noviembre de 2017. El polic¨ªa llega al despacho del juez y le cuenta que hay inter¨¦s policial en que se archive la causa abierta contra El Assir. El magistrado le indica que es un asunto antiguo, de 2003, que ¨¦l instruye desde 2009 y que pese a que entendi¨®, y as¨ª lo escribi¨® en un auto, que hab¨ªa que archivar, la Audiencia Provincial revoc¨® esa decisi¨®n y le orden¨® que siguiese la instrucci¨®n por delito fiscal de dos ejercicios.
Suscr¨ªbete a los hechos
Villarejo. Esto interesa mucho m¨¢s a los franceses que a nosotros, a nivel, digamos, de inter¨¦s, este se?or, como sabe, ten¨ªa una serie de relaciones con su majestad, etc¨¦tera, etc¨¦tera¡
Juez. S¨ª, ya me hab¨ªan comentado.
Villarejo. Y qu¨¦ ocurre, que los franceses, por una serie de circunstancias, detectaron que este se?or estaba colaborando con los intereses de Espa?a en el Magreb, etc¨¦tera, etc¨¦tera, y claro, que nosotros mismos seamos los que nos peguemos un tiro en el pie, por as¨ª decirlo, es un poco error. He tenido constancia del auto suyo, que por otra parte, es impecable, donde usted dec¨ªa que no ve¨ªa y tal¡ Y, claro, la Audiencia contin¨²a¡ Ah¨ª hubo una serie de intereses un poco espurios, en su momento, ese entorno de tal, de que a cambio de que¡
Juez. Lo que pasa aqu¨ª es que como el administrador falleci¨®, pues se ha quedado este se?or como el ¨²nico para afrontar las cosas, ha sido una cosa complicada porque tiene muchas sociedades, etc¨¦tera¡ ?l reside en Suiza¡
Villarejo. Los franceses tienen una acusaci¨®n totalmente gaseosa sustentada en este asunto, tiene una especial importancia. Aparte de mi buen amigo Armengol, hemos o¨ªdo de su objetividad y usted tiene todo el criterio¡ Creo que hay una serie de recursos del abogado.
Juez. No, no, ahora no queda nada m¨¢s que el juicio oral. En el auto m¨ªo ya dije que a m¨ª me obligaba la Audiencia a dictar ese auto, yo no pod¨ªa¡ (¡) Deber¨ªan intentar hablar con la Fiscal¨ªa para ver c¨®mo pueden regularizar esta situaci¨®n, porque el delito fiscal es uno de los delitos donde se puede llegar a un acuerdo, pag¨¢ndolo en veces o lo que sea. Es un tema que est¨¢ m¨¢s en manos de la acusaci¨®n popular, de la Abogac¨ªa del Estado. Yo poco puedo hacer ah¨ª, habi¨¦ndome dicho la Audiencia: ¡°Oiga, no, tiene que seguir por dos ejercicios¡±. Me parece que eran 12 millones de euros¡ Estamos hablando de cantidades¡ Yo no lo ve¨ªa y el auto m¨ªo est¨¢ fundamentado.
Villarejo. Su abogado tiene una excepcional opini¨®n de usted. Es muy puntilloso, pero es muy correcto. Y, bueno, que sepa que hay ese inter¨¦s, sobre todo porque en un mundo como el que tenemos, todo el mundo va a lo suyo y los espa?oles somos tan quijotes que para hacerle un favor a un pa¨ªs de al lado, aunque vaya en contra de nuestros intereses¡
Juez. Lo ¨²nico, decirle que en mis manos ya no est¨¢. Lo ¨²nico es hablar con la Fiscal¨ªa y con la Abogac¨ªa del Estado.
Villarejo. Pues hablaremos¡
El Assir, de 71 a?os, es un conocido comerciante internacional de armas. Su paradero era una inc¨®gnita desde que hace tres a?os decidi¨® huir de la justicia espa?ola.
El 4 de octubre de 2018 ten¨ªa una cita importante en un juzgado de la Audiencia Provincial de Madrid, donde iba a ser juzgado por un fraude de casi 15 millones de euros a Hacienda. Retras¨® la vista oral un mes esgrimiendo que se encontraba enfermo en Suiza, pa¨ªs en el que se estableci¨® cuando empezaron sus problemas con la Agencia Tributaria. El juicio volvi¨® a fijarse para el 5 de diciembre, luego para el 5 de febrero y finalmente para el 5 de marzo, pero no acudi¨® a ninguna de las citas. El tribunal dict¨® una orden de b¨²squeda y captura internacional que sigue vigente.
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