Preocupaci¨®n en el Gobierno por la crisis de Argelia y el ¡°fallo de c¨¢lculo¡± de Exteriores
S¨¢nchez respalda a Albares ¡°de forma rotunda¡± y opta por una respuesta firme con apoyo de la UE. Exteriores defiende que Espa?a no ha hecho nada para una reacci¨®n tan virulenta


En el Gobierno se ha instalado una gran preocupaci¨®n por las dimensiones imprevistas que ha alcanzado la crisis con Argelia. El Ejecutivo, que estaba satisfecho porque daba por cerrada la etapa de tensi¨®n con Marruecos gracias al giro sobre el S¨¢hara Occidental, muy criticado por Unidas Podemos y tambi¨¦n con recelos importantes dentro del PSOE, ve ahora c¨®mo se agrava la ruptura con el otro socio estrat¨¦gico del Magreb y principal suministrador de gas para Espa?a. Y todo, en un momento de grave crisis energ¨¦tica. Varios ministros, no solo de Unidas Podemos, muy cr¨ªticos con este giro, sino tambi¨¦n del sector socialista, muestran en privado su inquietud por lo que consideran un ¡°fallo de c¨¢lculo¡± de Exteriores, departamento dirigido por Jos¨¦ Manuel Albares, a la hora de medir las consecuencias que pod¨ªa tener en Argelia la decisi¨®n sobre el S¨¢hara, pensada para cerrar la crisis con Marruecos.
La mayor preocupaci¨®n es que el conflicto se enquiste y pueda provocar que el pa¨ªs africano haga menos esfuerzos para controlar la migraci¨®n irregular desde su territorio y eso genere alguna tensi¨®n en las costas andaluzas o de las islas Baleares en las pr¨®ximas semanas, aunque en lo que va de a?o la llegada de inmigrantes salidos desde Argelia (en su inmensa mayor¨ªa argelinos) ha bajado un 47% sobre el mismo periodo del a?o anterior, seg¨²n datos de Frontex a los que ha tenido acceso este peri¨®dico, informa Mar¨ªa Mart¨ªn. La capacidad argelina de presi¨®n en este asunto no es tan fuerte como la de Marruecos, que en dos d¨ªas de 2021 dej¨® pasar a m¨¢s de 10.000 personas hacia la valla en Ceuta.
Fuentes de La Moncloa insisten en que la continuidad de Albares no est¨¢ en cuesti¨®n y que el ministro tiene el ¡°apoyo total y rotundo del presidente¡±, que ha pilotado con ¨¦l las principales decisiones de esta crisis en los ¨²ltimos meses. Pero en el Gobierno, en el PSOE y en Unidas Podemos hay muchas dudas sobre la gesti¨®n del conflicto, visto el resultado. S¨¢nchez y Albares, en contacto permanente ¡ªlo que indica tambi¨¦n que no est¨¢ en cuesti¨®n su continuidad¡ª, han reaccionado con indignaci¨®n ante la decisi¨®n de Argelia. Ambos han optado por una l¨ªnea dura en la que han encontrado el apoyo de la UE para presionar a Argel para que reconsidere su posici¨®n, que el Ejecutivo ve como ¡°lesiva para los intereses de Espa?a de forma injustificada¡±. En el Gobierno creen que ese pa¨ªs est¨¢ cuestionando indirectamente la soberan¨ªa de Espa?a a la hora de fijar posici¨®n sobre algo que no afecta directamente a los argelinos, como es el S¨¢hara Occidental.
Fuentes de Exteriores se?alan que Espa?a no ha hecho absolutamente nada que afecte a Argelia y que pueda justificar una reacci¨®n tan agresiva, que en opini¨®n del Ejecutivo est¨¢ poniendo en cuesti¨®n la capacidad del pa¨ªs de tomar de forma aut¨®noma una decisi¨®n sobre su posici¨®n en el conflicto saharaui. Nadie, tampoco en Exteriores, esperaba una reacci¨®n as¨ª. Los ministros estaban convencidos, porque as¨ª se lo hab¨ªan comunicado La Moncloa y Exteriores, de que las cosas con Argelia estaban controladas. La reacci¨®n pill¨® por sorpresa a todos despu¨¦s del pleno sobre el S¨¢hara en el Congreso, y eso ha desatado esas dudas sobre el posible ¡°fallo de c¨¢lculo¡±.
Albares, que sustituy¨® hace menos de un a?o a Arancha Gonz¨¢lez Laya, destituida precisamente por la crisis con Marruecos, recibi¨® del presidente el encargo de resolverla como prioridad absoluta. Y lo hizo en pocos meses. Pero nunca imagin¨® que el coste de lograrlo ser¨ªa una reacci¨®n tan dura de un aliado hist¨®rico y fundamental como Argelia, que empez¨® retirando al embajador, sigui¨® suspendiendo el tratado de amistad y ahora ya est¨¢ bloqueando directamente el comercio con Espa?a, con la excepci¨®n del gas, el asunto m¨¢s delicado.
Fuentes empresariales del sector energ¨¦tico sienten una gran preocupaci¨®n por la negociaci¨®n que tiene en marcha Naturgy con la empresa estatal Sonatrach para revisar los precios del gas, que ya era complicada y se estaba retrasando, y ahora con esta tensi¨®n pol¨ªtica ser¨¢ sin duda m¨¢s dif¨ªcil. Nadie se plantea la posibilidad de que el pa¨ªs magreb¨ª corte el suministro, porque tiene una larga tradici¨®n de respetar los contratos y porque le interesa Espa?a como cliente, pero se da por seguro que la subida que plantear¨¢ ser¨¢ muy importante.
Esta vez, ante las dimensiones de la crisis, Unidas Podemos ha decidido no hacer sangre, al menos p¨²blicamente, y ha evitado criticar al ministro. Solo Pablo Echenique, el portavoz, con un tono mucho m¨¢s suave del habitual en ¨¦l, reiter¨® que su grupo ¡°lamenta la posici¨®n del Gobierno sobre el S¨¢hara, que es el detonante de esta situaci¨®n¡±, y a?adi¨®: ¡°Si nuestro Gobierno estuviera defendiendo a los saharauis, hoy no estar¨ªamos hablando de Argelia¡±. ¡°Esperemos que se puedan normalizar las relaciones¡±, remat¨®. Pero los ministros de Unidas Podemos evitaron las cr¨ªticas en p¨²blico. En privado, varios miembros del Ejecutivo de este sector insisten en que S¨¢nchez y Albares cometieron un grave error al creer que pod¨ªan hacer un giro de ese calibre sin generar un problema muy grave con Argelia.
Lo m¨¢s novedoso es que tambi¨¦n algunos ministros socialistas expresaban en privado sus dudas dado el resultado y sobre todo porque nadie anticip¨® que algo as¨ª pudiera suceder. Hace tres meses, cuando se anunci¨® el giro a trav¨¦s de un comunicado del Gobierno de Marruecos, algo que desconcert¨® a muchos, desde Exteriores se comunic¨® a todos los ministros que preguntaron que Argelia hab¨ªa sido informada, y se insisti¨® en que no habr¨ªa ning¨²n problema con ellos. La retirada del embajador ya descoloc¨® al Gobierno y este ¨²ltimo gesto ha confirmado que las cosas estaban muy lejos de resolverse como auguraba Exteriores. Aun as¨ª, todos insist¨ªan en que el principal responsable de esta escalada es Argelia por una ¡°reacci¨®n exagerada¡± que en ning¨²n caso se corresponde con las decisiones espa?olas.
En Exteriores tienen muy claro que quien ha tomado una decisi¨®n agresiva ha sido la otra parte, no Espa?a, y, por tanto, no se puede culpar al agredido. La Moncloa insiste en que la nueva posici¨®n espa?ola, que S¨¢nchez defendi¨® el mi¨¦rcoles en el Congreso, no supone ni mucho menos una agresi¨®n ni para Argelia, que en teor¨ªa no es parte en el conflicto, ni para los saharauis, porque en todo momento se habla de una soluci¨®n ¡°en el marco de Naciones Unidas y mutuamente aceptable¡±, algo que implica que no habr¨¢ nada que no acepten los saharauis. El n¨²cleo duro del Gobierno no entiende por qu¨¦ Argelia reacciona as¨ª con Espa?a, pero no lo ha hecho con EE UU, que ha ido mucho m¨¢s lejos a favor de Marruecos sobre el S¨¢hara, o con Francia, Alemania o Pa¨ªses Bajos, que han seguido l¨ªneas muy similares a las espa?olas, sin ninguna represalia argelina, o Emiratos ?rabes, que ha llegado m¨¢s lejos y ha abierto un consulado en El Aai¨²n, en pleno S¨¢hara Occidental, reconociendo as¨ª la soberan¨ªa.
En La Moncloa est¨¢n especialmente indignados con la actitud del PP, que fue el partido que forz¨® de nuevo la comparecencia de S¨¢nchez ¡ªcon algunos socios clave del Gobierno¡ª, que en ¨²ltima instancia ha precipitado los acontecimientos, y tambi¨¦n est¨¢ se?alando que Argelia debe diferenciar entre el Gobierno y los espa?oles. Ni S¨¢nchez ni Albares se han puesto en contacto con Alberto N¨²?ez Feij¨®o o alg¨²n otro interlocutor de los populares para hablar de esta crisis, lo que demuestra la enorme distancia que se est¨¢ produciendo entre los dos partidos sobre un asunto muy sensible de pol¨ªtica exterior. De hecho, Feij¨®o ya ha comunicado a Marruecos que no se siente implicado por el giro de S¨¢nchez y no respaldar¨¢ nada que no cuente con el apoyo de la mayor¨ªa del Congreso, seg¨²n fuentes del PP. De hecho, en el Ejecutivo creen que la actitud del PP, con ese rechazo a la l¨ªnea del Gobierno en pol¨ªtica exterior, da alas a Argelia para tomar decisiones como la del mi¨¦rcoles, y por eso exigen lealtad a los populares. Pero no parece que haya intenciones de llamarles para intentar que rebajen el tono. Nadie ve, pues, de momento, una salida a la crisis a corto plazo, y la cuesti¨®n argelina se puede convertir en uno de los grandes quebraderos de cabeza de lo que queda de legislatura, como antes lo fue la marroqu¨ª.
El Papa y Bola?os hablar¨¢n en Roma de los abusos de la Iglesia
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, viajará el lunes a Roma para verse con el papa Francisco, que le ha invitado a un encuentro para tratar los principales asuntos que están en la agenda de ambos gobiernos, entre ellos y como prioridad, los casos de abusos en la Iglesia española y la investigación que está promoviendo el Ejecutivo y dirige el defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo. Bolaños, que tiene entre sus competencias las relaciones con la Iglesia, ya ha mantenido varias reuniones sobre este asunto y otros con Juan José Omella, el presidente de la Conferencia Episcopal española. Pese a las dudas que tenían algunos miembros de la cúpula española, finalmente decidieron participar en el proceso que está llevando a cabo Gabilondo, como les pidió el Gobierno. También han encargado una investigación propia en la que, sin embargo, la mayoría de los grupos de víctimas han decidido no participar por la desconfianza que les genera. El Ejecutivo tiene muy buena relación con el Papa, muy criticado por sectores conservadores en España, y considera que su influencia ha sido decisiva para que la Iglesia acepte participar en esta investigación del defensor del Pueblo, en la que el Gobierno tiene puestas muchas esperanzas. Otros asuntos relevantes que estarán encima de la mesa de Francisco y Bolaños serán las inmatriculaciones, también con un informe recién presentado y pactado entre el Gobierno y la Iglesia, y la cuestión más delicada de la fiscalidad de la Iglesia y en especial del IBI, que en España no pagan los edificios propiedad de esta institución, algo que el Ejecutivo quiere cambiar. No parece que haya avances o reformas inminentes en este punto, pero la visita en sí es una demostración de las buenas relaciones entre el Papa y el Ejecutivo de Sánchez.
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