El juez del ¡®caso Neurona¡¯ lleva siete meses buscando un perito que asuma una prueba que considera clave

El juez del caso Neurona se ha topado con un importante escollo. El magistrado Juan Jos¨¦ Escalonilla, que abri¨® la investigaci¨®n contra Podemos en julio de 2020 tras la denuncia de un antiguo abogado de la formaci¨®n enfrentado con la c¨²pula, lleva m¨¢s de siete meses buscando un perito que asuma la pr¨¢ctica de la prueba clave que queda: la elaboraci¨®n de un informe sobre los trabajos desarrollados por la consultora mexicana Neurona para las elecciones generales de abril de 2019. El instructor quiere determinar un precio para compararlo con los 363.000 euros que pag¨® el partido, liderado entonces por Pablo Iglesias.

Seg¨²n consta en la documentaci¨®n incorporada al sumario, a la que tuvo acceso EL PA?S, el encargo del juez ha pasado, al menos, por las manos de dos peritos y dos asociaciones profesionales. Pero ninguno acept¨®. ¡°Debe hacerlo un experto en cuestiones electorales, temas audiovisuales, campa?as o marketing. Alguien que tenga alguna relaci¨®n con la publicidad, el periodismo...¡±, explica Francisco Serrano, uno de los t¨¦cnicos que ha rechazado la solicitud del magistrado: ¡°Yo soy ingeniero industrial. No he hecho jam¨¢s un peritaje de ese tipo, ni lo conozco¡±.

El magistrado encarg¨® el pasado noviembre una prueba que la Fiscal¨ªa considera innecesaria. Seg¨²n la orden del instructor, los peritos deb¨ªan elaborar un informe sobre los servicios prestados por Neurona que el propio juez ya da por acreditados: 48 dise?os gr¨¢ficos, 48 v¨ªdeos y la cobertura de siete actos electorales. Pero Podemos protest¨®. El partido mantiene que Escalonilla no tiene en cuenta muchos otros trabajos que hab¨ªa hecho la consultora ¡ªla Audiencia de Madrid acept¨® este extremo y orden¨® que la pericial incluyera el an¨¢lisis de otros 143 archivos¡ª; y que la labor de la compa?¨ªa iba mucho m¨¢s all¨¢, ya que fue ¡°un servicio global de consultor¨ªa pol¨ªtica, electoral y audiovisual¡±.

Fuentes de la formaci¨®n a?aden adem¨¢s que, en una sociedad de mercado, resulta complicado calcular el coste. ¡°Los precios no son tasas o aranceles fijados reglamentariamente. Tampoco el servicio requerido. No es lo mismo elaborar productos puntuales que tener la disponibilidad de un equipo de campa?a completo que pueda cubrir todas las ¨¢reas, a disposici¨®n 24/7¡± expuso el partido en un escrito, donde pone como ejemplo el sector jur¨ªdico: ¡°Ni todos los despachos ni todos los profesionales de la abogac¨ªa cobran lo mismo por sus servicios¡±.

En esa idea incidi¨® la Fiscal¨ªa al valorar la pericial: ¡°Entendemos, como [Podemos], que la formaci¨®n pol¨ªtica puede contratar con los proveedores que considere oportuno y es posible que no pueda determinarse con fiabilidad el coste¡±. Aunque, eso s¨ª, consider¨® ¡°l¨®gico¡± que se encargase la prueba.

¡°Calidad y cantidad¡±

Escalonilla avanz¨® sus intenciones en julio de 2021. A trav¨¦s de una resoluci¨®n dictada para ampliar el plazo de instrucci¨®n, el magistrado adelant¨® que, m¨¢s all¨¢ de otras pruebas que a¨²n quedaban pendientes, ¡°faltaba¡± la pr¨¢ctica de otra diligencia m¨¢s importante: ¡°La emisi¨®n de un informe pericial sobre el precio de realizaci¨®n de dichos v¨ªdeos y dise?os, presuntamente llevados a cabo por trabajadores contratados por Neurona Consulting, en atenci¨®n tanto a su cantidad como a su calidad¡±. Su prop¨®sito se materializ¨® el 12 noviembre de ese mismo a?o, cuando finalmente orden¨® confeccionar ese documento.

A partir de entonces comenzaron los problemas. Ning¨²n t¨¦cnico particular asumi¨® el encargo. Ante la incapacidad de encontrar un experto especializado, el instructor se dirigi¨® el 5 de mayo a la Uni¨®n Interprofesional de la Comunidad de Madrid para que le indicase un ¡°perito capacitado¡± que pudiera llevar a cabo la labor, pero la respuesta llegada desde este colectivo result¨® negativa. La asociaci¨®n, al considerar primero que ¡°se trataba de una cuesti¨®n t¨¦cnica¡±, se puso en contacto con el Colegio de Ingenieros de Telecomunicaciones, que descart¨® asumir la tarea: ¡°Parece que lo que precisan es un profesional del ¨¢mbito de la comunicaci¨®n¡±.

El Colegio Profesional de Ciencia Pol¨ªtica, Sociolog¨ªa, Relaciones Internacionales y Administraci¨®n P¨²blica ¡ªque tiene expertos del ¨¢rea de ¡°comunicaci¨®n social y marketing pol¨ªtico¡±¡ª tambi¨¦n se descart¨®: ¡°Nuestra especialidad no es la requerida. Los asuntos a dirimir, entre los que se encuentra la evaluaci¨®n del coste de una serie de servicios relacionados con el dise?o, la realizaci¨®n de material audiovisual y la organizaci¨®n de eventos con su preparaci¨®n de material t¨¦cnico, no se corresponde en ning¨²n caso con las especialidades recogidas dentro de nuestras titulaciones¡±. Ante tales las respuestas, la Uni¨®n Interprofesional le ha dicho al juez que dirija su encargo a la Asociaci¨®n de la Prensa de Madrid o a una asociaci¨®n de profesionales de producci¨®n audiovisual. Cosa que ya ha hecho.

Dos a?os de investigaci¨®n

El caso Neurona cumplir¨¢ dos a?os a mediados de julio. La causa, que naci¨® como un mocroproceso, se ha desinflado a lo largo de este tiempo. El juez Escalonilla ha llegado a abrir siete l¨ªneas de investigaci¨®n, de las que ha dado carpetazo a seis ¡ªadem¨¢s de dar luz verde a otras tres pesquisas derivadas, como el caso Ni?era, de las que dos ya han sido archivadas¡ª. El instructor descart¨®, por ejemplo, los supuestos sobresueldos a cargos del partido, el desv¨ªo de dinero de la Caja de Solidaridad o las irregularidades en la reforma de la sede de Podemos.

El magistrado mantiene viva la parte principal del sumario: el contrato con Neurona. Pero le ha dado un giro. En un principio, sospechaba que la formaci¨®n contrat¨® a la consultora para las elecciones generales de abril de 2019 y le pag¨® m¨¢s de 360.000 euros por unos proyectos que nunca se realizaron. Sin embargo, una vez que dio por acreditada una parte, orden¨® la pericial para valorar si los trabajos coinciden con el precio abonado.