Los otros saltos masivos y mortales a la valla
La tragedia marca las rutas migratorias mar¨ªtimas y terrestres. Contra los migrantes, a veces armados con palos, se ejerce violencia a ambos lados de la frontera
El fallecimiento este viernes de 18 personas en el ¨²ltimo intento de salto de la valla de Melilla vuelve a te?ir de luto las fronteras. Los migrantes, parte de un grupo de m¨¢s de 1.500 personas que intentaban aproximarse al per¨ªmetro fronterizo para entrar en Espa?a, quedaron atrapados durante la avalancha en una vaguada pr¨®xima a la valla, en el lado marroqu¨ª, y murieron probablemente por asfixia o aplastamiento, seg¨²n fuentes que operan en la zona. Otras murieron al caer de la valla, seg¨²n indicaron las mismas fuentes.
La muerte ha marcado varios intentos similares de entrar en Ceuta y Melilla, aunque lo habitual es que los saltos se salden con heridos pero no con fallecidos. Algunos migrantes han muerto por infartos tras horas de intenso esfuerzo f¨ªsico, como el ¨²ltimo caso, conocido en agosto de 2020, de un joven que muri¨® mientras hu¨ªa a la carrera de la Guardia Civil en Melilla. Otros, sin embargo, son v¨ªctimas de la violencia ejercida por las fuerzas de seguridad, en Marruecos o en Espa?a. En septiembre de 2005, trascendi¨® que de los cinco migrantes muertos cuando participaban en un salto masivo a la valla de Ceuta tres fueron tiroteados con armas que la Polic¨ªa Nacional vincul¨® a la gendarmer¨ªa marroqu¨ª. Rabat lo neg¨® y asegur¨® que los disparos salieron del lado espa?ol.
El episodio m¨¢s tr¨¢gico hasta el de este viernes ocurri¨® en 2014, en El Tarajal (Ceuta), cuando agentes de la Guardia Civil dispararon pelotas de goma y gases lacrim¨®genos contra un grupo de migrantes que probaba a llegar a nado a la playa. Como resultado de esa operaci¨®n, 15 subsaharianos murieron. La causa acaba de ser sobrese¨ªda definitivamente por el Tribunal Supremo.
Las muertes en la frontera terrestre no son tan habituales como en las rutas mar¨ªtimas hacia Espa?a, en las que, solo en 2021, la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones registr¨® 1.493 muertos y desaparecidos. Y tienen algo en com¨²n: se trata de personas que fallecen porque no tienen una v¨ªa legal y segura para emigrar y la falta de informaci¨®n precisa sobre sus muertes impide un conteo riguroso. Cuando la tragedia se produce en el lado marroqu¨ª, la transparencia es menor, la informaci¨®n que trasciende es limitada y dif¨ªcil de contrastar.
Las circunstancias que han marcado este ¨²ltimo salto est¨¢n a¨²n por esclarecer, pero las primeras informaciones apuntan a una gran concentraci¨®n de personas en una vaguada cercana al per¨ªmetro, donde varios migrantes quedaron atrapados. En algunos v¨ªdeos que han circulado por redes sociales pueden percibirse momentos tensos y peligrosos. En uno de ellos se observa c¨®mo la actuaci¨®n de las fuerzas marroqu¨ªes obliga a correr a un grupo numeroso de migrantes que se mueven en paralelo a la valla y entre los que hay algunos que portan palos y piedras que lanzan contra los guardias marroqu¨ªes. La multitud se apelotona para huir de las bombas de humo disparadas directamente contra ellos.
En otro, divulgado por la Asociaci¨®n Marroqu¨ª de Derechos Humanos de Nador, se ve a decenas de agentes marroqu¨ªes rodeando a una multitud de j¨®venes cuyos cuerpos se amontonan unos encima de los otros. La escena es estremecedora porque muchos de ellos est¨¢n completamente inm¨®viles, mientras son custodiados.
Amnist¨ªa Internacional ha emitido un comunicado para condenar las devoluciones en caliente y la violencia contra los migrantes. Su denuncia se?ala los golpes que los marroqu¨ªes han propinado con sus porras ¡°a personas que ya se encontraban totalmente bajo su control y custodia, y que no opon¨ªan resistencia ni mostraban actitud violenta¡±. Esteban Beltr¨¢n, director de Amnist¨ªa Internacional en Espa?a, mantiene: ¡°Aunque hayan podido actuar con violencia en su intento de entrada a Melilla, en el control de fronteras no todo vale. Los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas deben ser respetados. Pedimos a las autoridades espa?olas y marroqu¨ªes que investiguen de forma pronta y exhaustiva las graves violaciones a los derechos humanos que se han producido hoy a un lado y otro de la frontera¡±.
Fuentes gubernamentales han se?alado que, en esta ocasi¨®n, la colaboraci¨®n de los agentes marroqu¨ªes ha sido clave para evitar el salto. Esto se ha traducido en el traslado a la zona de unos 1.500 polic¨ªas del pa¨ªs magreb¨ª que, en los ¨²ltimos d¨ªas, han protagonizado choques con los migrantes, tanto en los campamentos donde suelen resguardarse como en las cercan¨ªas de la frontera. No siempre ha sido as¨ª. Marruecos y Espa?a, sin embargo, viven ahora una nueva ¨¦poca de colaboraci¨®n tras el giro de Pedro S¨¢nchez sobre la postura espa?ola en el S¨¢hara Occidental, alineada con las pretensiones de Rabat.
Otros factores influyen en los peligros que enfrentan los migrantes cuando intentar saltar la frontera. Desde 2019, el Ejecutivo de S¨¢nchez apost¨® por eliminar las concertinas de las vallas y otros elementos lesivos, pero conforme Espa?a retiraba, Marruecos reforzaba su per¨ªmetro. Entre otras medidas, los marroqu¨ªes excavaron un profundo foso que se extiende por todo el per¨ªmetro de la valla (est¨¢ por confirmar si es ah¨ª donde se produjo la avalancha) y sembr¨® la zona de concertinas que se elevan m¨¢s de dos metros sobre el suelo.
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