Pedro S¨¢nchez busca referentes del PSOE para reforzar su ejecutiva en a?o electoral

El nombre que vuelve a estar en boca de casi todos en el PSOE es el de Patxi L¨®pez, el exlehendakari. Y no porque la mayor¨ªa de los dirigentes socialistas no sepan pr¨¢cticamente nada sobre los cambios que su l¨ªder, Pedro S¨¢nchez, cerrar¨¢ el s¨¢bado en la Ejecutiva del partido durante el Comit¨¦ Federal, m¨¢ximo ¨®rgano entre congresos, convocado de urgencia. L¨®pez es un referente de unos determinados valores. Un ant¨ªdoto frente a las tendencias hacia las divisiones internas. Fue un rival en las primarias en las que S¨¢nchez arras¨® en 2017 a Susana D¨ªaz y L¨®pez y ahora puede ser una soluci¨®n. Lo que casi todos coinciden en reclamar para la nueva Ejecutiva socialista son ¡°valores seguros¡± y ¡°reconocibles¡± para la sociedad y las bases, con ¡°autoridad y legitimidad¡±, para reforzar a S¨¢nchez, el ¨®rgano del partido y su Gobierno ante el complicado a?o electoral que se avecina.

El oto?o no solo se adivina ¡°complejo¡± econ¨®micamente, en cuanto a las previsiones de crecimiento y la inflaci¨®n por la crisis en Ucrania. El nuevo curso pol¨ªtico se presenta ahora cuesta arriba, con el PSOE en otro de sus periodos ciclot¨ªmicos, tras tres derrotas consecutivas en elecciones auton¨®micas y con el ¨²ltimo CIS reconociendo que el PP de Alberto N¨²?ez Feij¨®o podr¨ªa ganar las pr¨®ximas elecciones (ya est¨¢ dos puntos por encima). La victoria del popular Juan Manuel Moreno en Andaluc¨ªa no fue solo otra dolorosa derrota. Fue un ¡°toque de atenci¨®n¡± que un miembro del Gobierno interpreta as¨ª: ¡°Es evidente que esa campa?a no se enfoc¨® bien, ni desde el partido all¨ª ni desde la Ejecutiva federal, que cuando menos adolec¨ªa de falta de pulsi¨®n y el presidente le ha visto las orejas al lobo¡±.

El secretario general del PSOE conoce bien su partido y ha tomado conciencia de que la crisis que efectu¨® justo hace un a?o ¡ªen la que prescindi¨® de golpe de su jefe de gabinete y gur¨² electoral, Iv¨¢n Redondo; de la vicepresidenta primera y pol¨ªtica, Carmen Calvo; y del ministro de Transportes y secretario de Organizaci¨®n, Jos¨¦ Luis ?balos¡ª no funcion¨® como ¨¦l esperaba. S¨¢nchez nomin¨® entonces como relevo isot¨®nico a un grupo de ministras, mujeres, j¨®venes y con experiencia de alcaldesas en el ¨¢mbito municipal pensando en el futuro electoral auton¨®mico y local. Pero esas estrategias parecen requerir m¨¢s tiempo. Esa activaci¨®n apenas se ha notado, seg¨²n reconocen mayoritariamente en el PSOE.

El presidente parece buscar ahora otra cosa, seg¨²n aventuran componentes del Ejecutivo, barones regionales y distintos portavoces del PSOE, que piden todos anonimato, en estas jornadas previas al comit¨¦ federal. Algunos miembros del PSOE han hablado en estos d¨ªas con S¨¢nchez, por distintas razones, y no les ha anticipado nada. A unos pocos les adelant¨® que quer¨ªa organizar el comit¨¦ federal del s¨¢bado para resolver el relevo de Adriana Lastra como vicesecretaria general del PSOE, que es el ¨²nico cargo que requiere de la convocatoria del citado ¨®rgano, seg¨²n se estipula en el art¨ªculo 26.6 de sus estatutos. Para cambiar a portavoces parlamentarios, que es otra de las conjeturas recurrentes de estas semanas, solo hace falta fijar una reuni¨®n de la ejecutiva.

En el PSOE concluyen que si S¨¢nchez quiere citar a todo el comit¨¦ federal es porque persigue algo m¨¢s que rellenar la vacante dejada por Lastra, que el lunes anunci¨® por sorpresa que dimit¨ªa por razones personales. Lastra le confirm¨® esa situaci¨®n durante el fin de semana al presidente y S¨¢nchez constat¨® que pod¨ªa aprovechar esa oportunidad para ejecutar algunos cambios que tiene en mente hace tiempo.

Los dirigentes y ministros del PSOE, tras conocer la salida de Lastra por el comunicado oficial enviado por el partido y la citaci¨®n del comit¨¦ cuando sal¨ªan de la reuni¨®n semanal en La Moncloa del Gabinete, empezaron a reflexionar sobre hasta d¨®nde estar¨¢ dispuesto a llegar el presidente el s¨¢bado. Si S¨¢nchez solo quisiera quitar a alg¨²n portavoz parlamentario, no le har¨ªa falta llamar al m¨¢ximo ¨®rgano del partido entre congresos. Si estuviera pensando solo en aupar al actual secretario de Organizaci¨®n, Santos Cerd¨¢n, al cargo de Lastra tampoco. ¡°Es evidente que quiere algo m¨¢s¡±, coinciden hasta media docena de importantes miembros del PSOE consultados.

Y es entonces cuando vuelve a comparecer el nombre y el perfil de Patxi L¨®pez. No porque el presidente le haya anticipado nada, sino por se?ales indirectas. Durante el reciente debate de estado de la naci¨®n, cuando la portavoz popular, Cuca Gamarra, se empe?¨® en rescatar los rescoldos de ETA y del terrorismo, S¨¢nchez le replic¨® duramente y luego se dirigi¨® a su esca?o y ascendi¨® hasta la cuarta fila para abrazar a L¨®pez. La fotograf¨ªa no pas¨® desapercibida. Al d¨ªa siguiente, el PSOE decidi¨® que fuese L¨®pez el que compareciese con su habitual tono apasionado para replicar las embestidas de la oposici¨®n sobre la Ley de Memoria Democr¨¢tica.

Un componente del Ejecutivo asegura: ¡°El presidente est¨¢ cansado de broncas internas, ahora querr¨¢ apostar por gente que no genere dudas, sobre la que nadie se tenga que preguntar qui¨¦nes son, que recuperen el foco, por valores seguros para los momentos complicados que vienen, por personas ya consolidadas, que cuando tengan que llamar a Guillermo Fern¨¢ndez Vara, Emiliano Garc¨ªa-Page o Adri¨¢n Barb¨®n (presidentes auton¨®micos de Extremadura, Castilla-La Mancha y Asturias) cojan el tel¨¦fono y se pongan. Que tengan autoritas y potestas. Y que el partido vuelva a estar tensionado desde el 1 de septiembre para las pr¨®ximas campa?as electorales¡±. Y es ah¨ª cuando resuenan los nombres de otros referentes importantes para el PSOE que podr¨ªan adquirir nuevos papeles en la Ejecutiva o en el futuro Comit¨¦ Electoral, como ?scar L¨®pez y Antonio Hernando, ahora en el gabinete del presidente en La Moncloa y que fueron parte del equipo que arrop¨® en su d¨ªa a Jos¨¦ Blanco, o incluso Rafael Simancas, ahora secretario de Estado de Relaciones con las Cortes e hist¨®rico componente del PSOE en Madrid.