Los pasajeros que saltaron del tren que fue sorprendido por el incendio de Bej¨ªs salieron por la cabina trasera del maquinista
La conductora se ratifica ante la Guardia Civil: pidi¨® que nadie abandonase los vagones y no abri¨® las puertas. La caja negra apoya esa versi¨®n, seg¨²n la investigaci¨®n
La maquinista del tren que fue sorprendido por las llamas del incendio de Bej¨ªs (Castell¨®n) ha ratificado ante la Guardia Civil que dio instrucciones a los pasajeros para que no abandonasen el convoy y que ella no abri¨® las puertas. De hecho, el registro jur¨ªdico o caja negra instalada en el ferrocarril de media distancia 18506, en ruta entre Valencia y Zaragoza, grab¨® el martes pasado que los portones de los vagones no se abrieron en ning¨²n momento, salvo cuando ya estaba de regreso, para recoger heridos, seg¨²n ha asegurado Rafael Gonz¨¢lez Escudero, portavoz del Sindicato Ferroviario (SF), y han confirmado fuentes del instituto armado.
La conductora ha explicado que los pasajeros que se echaron a las v¨ªas salieron del tren por la cabina trasera de mando, ya de regreso a la estaci¨®n de Caudiel y alej¨¢ndose de las llamas, aprovechando que la conductora tuvo que abandonarla moment¨¢neamente para desactivar el sistema de emergencia, del que alguien hab¨ªa tirado. Algunos de los pasajeros que se desembarcaron, seis de los cuales han sufrido quemaduras, han coincidido en que fue la maquinista la que les dijo que salieran. Pero otros testigos han se?alado tanto a los agentes que los atendieron como a los que les interrogaron que quien incit¨® a abandonar el tren fue otra mujer, que ahora identifican como una polic¨ªa nacional fuera de servicio.
La investigaci¨®n para conocer qu¨¦ pas¨® exactamente el d¨ªa 16, cuando el tren se vio lamido por las llamas del incendio en la zona de Alto Palancia, ha avanzado con la toma de declaraci¨®n por parte del instituto armado a la ferroviaria, a varios heridos e incluso a la citada agente, as¨ª como con la revisi¨®n de la caja negra. Seg¨²n ha ratificado la maquinista, unos minutos antes de las seis de la tarde se top¨® con ceniza y humo a los pocos metros de salir de un t¨²nel y, muy poco m¨¢s adelante, detuvo el tren al ver llamas cercando la v¨ªa. Como ha detallado, comunic¨® la situaci¨®n al puesto de mando, y desde este le contestaron que no ten¨ªan ning¨²n aviso de incendio cerca de la v¨ªa.
¡ª¡°Pues yo tengo el fuego delante¡±, contest¨® la operaria.
La mujer, con varios a?os de experiencia como maquinista ferroviaria, agarr¨® el m¨®vil y fue pidiendo instrucciones, mientras dejaba la cabina delantera, atravesaba la zona de pasajeros (49 en esos momentos), e iba al furg¨®n de cola para desbloquear la locomotora trasera y poder regresar y alejarse de las llamas. ¡°Es que para poder dar la vuelta hay que bloquear la de cabeza y conectar la trasera. Ella lo hizo en cuatro minutos [en cuanto recibi¨® la autorizaci¨®n del puesto de mando], y no es f¨¢cil, porque se suele tardar m¨¢s¡±, ha explicado el portavoz del Sindicato Ferroviario. Para entonces, muchos pasajeros estaban muy asustados por la proximidad de las llamas.
¡ª?No puedes volver para atr¨¢s?, le preguntaron algunos viajeros.
¡ªNo, no puedo, me tienen que dar permiso, replic¨® la maquinista.
En su declaraci¨®n ante la Guardia Civil, la ferroviaria ha precisado que, tras avanzar unos pocos metros marcha atr¨¢s, el tren fue detenido por la acci¨®n del freno de emergencia y algunos pasajeros comenzaron a manipular puertas para abrirlas. La caja negra ha recogido que las puertas no fueron abiertas, aunque s¨ª manipuladas, y ha grabado el par¨®n por el accionamiento del freno de urgencia, seg¨²n fuentes ferroviarias. Tambi¨¦n han quedado grabadas en el registro jur¨ªdico siete paradas posteriores con apertura de las puertas, con el tren alej¨¢ndose del fuego, que fueron las efectuadas para recoger a algunas de las personas que dejaron el tren, algunas con grandes quemaduras, porque otras optaron por atravesar el monte. ¡°Sabemos que alg¨²n pasajero intent¨® abrir las puertas; yo creo que les dio miedo porque no sab¨ªan si iban hacia el fuego...¡±, le disculpa Gonz¨¢lez Escudero.
Las puertas fueron manipuladas, pero quedaron bloqueadas y, con ellas, se anulaba adem¨¢s la posibilidad de que el tren se moviese: bajaron el macho del cerrojo, pero no balancearon lateralmente el port¨®n, como requiere la apertura manual. Fueron ¡°dificultades para cambiar de marcha debido a que accionaron el sistema de emergencia¡±, ha contado una fuente del instituto armado. Ese bloqueo oblig¨® a la maquinista a salir de la cabina con la que ya pilotaba en direcci¨®n a Caudiel para ¡°reponer las puertas¡± y poder avanzar, ha contado el portavoz del SF. La mujer ha contado que fue en ese momento cuando algunos pasajeros entraron a dicha cabina, abrieron la puerta de esta, que tiene cerrojo pero no sistema de bloqueo, y bajaron a las v¨ªas. ¡°Se ha ratificado en que ni dijo a la gente que se bajara ni abri¨® las puertas¡±, insisten fuentes de la Guardia Civil. Ya de vuelta a Caudiel, la propia maquinista ayud¨® a recoger heridos mientras iba parando. De hecho, sufre quemaduras leves en los brazos.
El relato de la mujer, adem¨¢s, coincide con el que hicieron la mayor¨ªa de los viajeros, ya a salvo, en la estaci¨®n de Caudiel, donde los ¨²nicos disponibles para atenderles eran guardias civiles. All¨ª, la mayor¨ªa relat¨® que la maquinista mantuvo la calma, pese a la l¨®gica alteraci¨®n del momento, que no les dio ninguna indicaci¨®n a los pasajeros sobre qu¨¦ ocurr¨ªa o qu¨¦ deb¨ªan hacer, que no les comunic¨® las decisiones del puesto de mando y que se comport¨® de manera ¡°educada¡± hasta que recibi¨® el permiso para dar la vuelta. Los testimonios son coincidentes en que no hubo apertura de puertas y de que la mayor¨ªa de los viajeros sigui¨® en su asiento, pese a la inquietud.
Pero otros viajeros relataron, ya atendidos sobre el and¨¦n de la estaci¨®n de regreso, que hubo una mujer, a la que inicialmente se?alaron como la conductora, que les incit¨® a salir del tren. Fuentes conocedoras del caso aseguran que se trata de una agente destinada en la comisar¨ªa de Xirivella, de quien algunos testigos dicen que ¡°incit¨®¡± a la maquinista a que abriera las puertas. Esta funcionaria dijo en los primeros momentos a quien estaba en la estaci¨®n que fue la maquinista la que les incit¨® a salir. Algunos heridos apoyan esa versi¨®n. Alg¨²n testigo, por contra, ha se?alado a esta polic¨ªa como la persona que flanque¨® la salida al resto. La agente dijo entonces que tom¨® las riendas de la situaci¨®n, pero que ella no abri¨® puerta alguna.
La Fiscal¨ªa del Estado pidi¨® en mayo "controles" en las l¨ªneas ferroviarias por el riesgo de incendio
La Unidad de Medio Ambiente de la Fiscalía General del Estado pidió por escrito en mayo a los fiscales territoriales que ordenasen controles en “en vertederos, líneas eléctricas, líneas de ferrocarril, zonas recreativas, e incluso campamentos infantiles y juveniles situados en terrenos forestales que impliquen riesgo de incendio forestal”. En la comunicación se reclamaba que se comunicase a los propietarios de estos espacios, por lo tanto, a Renfe y Adif en el caso de los tendidos ferroviarios, para que adoptasen “las medidas procedentes para evitar incendios en estas zonas”, según una nota difundida ayer por la propia Fiscalía del Estado. El oficio fue enviado antes de que comenzara en verano por el fiscal de Sala Coordinador en esta materia, Antonio Vercher, ante “las previsiones de altas temperaturas y menor volumen de precipitaciones”.
El oficio encarga que los "controles" los hagan las Secciones de Medio Ambiente "a través las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y agentes competentes". En el caso de Bejís, el alcalde de Caudiel, Antonio Martínez, también había reclamado recientemente la limpieza de las vías a sus propietarios, porque estaban rodeadas de maleza alta, según ha declarado este viernes en TVE.
Este departamento ha recabado del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil los datos de los incendios de más de 300 hectáreas ocurridos hasta el pasado lunes, 15 de agosto. Según sus datos, en esos fuegos se han visto ya afectadas 177.309 hectáreas, especialmente en las provincias de Zamora, Lugo, Orense y Zaragoza. “Detrás de la mayoría de ellos está presuntamente la interacción humana con el bosque, sea por una razón intencional o por comportamientos negligentes como el uso de máquina, determinadas herramientas o colillas”, subraya la fiscalía.
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