Dos mil sudaneses permanecen en Marruecos dos meses despu¨¦s de la tr¨¢gica entrada a Melilla
El refuerzo de la seguridad en el lado marroqu¨ª lleva a muchos a permanecer dispersados a la espera de un nuevo intento de cruzar la frontera
Miles de migrantes y refugiados subsaharianos viven en vilo desde hace dos meses en Marruecos, cuando el pasado 24 de junio tuvo lugar una entrada masiva hacia Melilla por la frontera en la que perdieron la vida decenas de sudaneses, nacionalidad mayoritaria entre quienes protagonizaron el salto a la valla. Hasta el 30 de julio, 1.787 nacionales de Sud¨¢n y Sud¨¢n del Sur se hab¨ªan registrado como demandantes de asilo con Acnur. Muchos de ellos, protagonistas en las ¨²ltimas entradas a Melilla, en marzo y junio de este a?o, aguardan una oportunidad para salir del pa¨ªs y pisar tierra europea. A ellos se suman buena parte de los 1.370 refugiados y solicitantes de asilo de Costa de Marfil, 1.085 de Camer¨²n y 2.786 de Guinea Ecuatorial. Malienses y burkineses ni siquiera est¨¢n reflejados en las estad¨ªsticas por nacionalidad, forman parte de otros 3.895 de distintos pa¨ªses.
En Marruecos no hay un sistema de asilo establecido. El Gobierno trabaja en la implementaci¨®n de una estrategia de asilo desde 2013 en la que Acnur es socio prioritario en la identificaci¨®n de refugiados. Supuestamente, las personas identificadas como demandantes de asilo por la agencia de la ONU pueden trabajar en determinados sectores informales y tienen acceso a algunas ayudas econ¨®micas y a atenci¨®n sanitaria. Sin embargo, los fondos para atender a la poblaci¨®n refugiada son hist¨®ricamente insuficientes: de los 9,5 millones de euros que Acnur requiere para atender a m¨¢s de 19.000 personas registradas (una cuarta parte, m¨¢s de 5.000, sirias), solo se ha conseguido financiar un 18% hasta agosto de este a?o. La Uni¨®n Europea ha comprometido una ayuda de 500 millones de euros a Marruecos para el control migratorio hasta 2027. De esa partida, una cantidad indeterminada deber¨ªa destinarse tambi¨¦n a proyectos de integraci¨®n y protecci¨®n.
Valla
Nador
espa?a
Melilla
Melilla
Marruecos
Barrio
Chino
Paso
fronterizo
3
En lugar de realizar un
salto como en otras
ocasiones intentan abrir
las puertas del complejo
Valla
2
Se dirigen al paso
fronterizo “Barrio
Chino”
nador
1
Unos 1.700 migrantes
descienden del
Monte Gurug¨² el 24 de junio
Monte
Gurug¨²
300 m
Valla
espa?a
Nador
Melilla
Melilla
Marruecos
Barrio
Chino
Paso
fronterizo
3
En lugar de realizar un
salto como en otras
ocasiones intentan abrir
las puertas del complejo
Valla
2
Se dirigen al paso
fronterizo “Barrio
Chino”
nador
1
Unos 1.700 migrantes
descienden del Monte Gurug¨²
el 24 de junio
Monte
Gurug¨²
300 m
Valla
Nador
Melilla
Melilla
espa?a
Marruecos
Barrio
Chino
Paso
fronterizo
3
En lugar de realizar un
salto como en otras
ocasiones intentan abrir
las puertas del complejo
Valla
2
Se dirigen al paso
fronterizo “Barrio
Chino”
nador
1
Unos 1.700 migrantes
descienden del Monte Gurug¨²
el 24 de junio
Monte
Gurug¨²
300 m
Valla
Melilla
Nador
Melilla
espa?a
Marruecos
Barrio
Chino
Paso
fronterizo
3
En lugar de realizar un
salto como en otras
ocasiones intentan abrir
las puertas del complejo
Valla
2
Se dirigen al paso
fronterizo “Barrio
Chino”
NADOR
1
Unos 1.700 migrantes
descienden del Monte Gurug¨²
el 24 de junio
Monte
Gurug¨²
300 m
La situaci¨®n es distinta para refugiados de pa¨ªses ¨¢rabes y subsaharianos. Estos ¨²ltimos son sistem¨¢ticamente perseguidos, especialmente en el norte del pa¨ªs, seg¨²n llevan a?os denunciando organizaciones como la Asociaci¨®n Marroqu¨ª de Derechos Humanos (AMDH). Los solicitantes de asilo est¨¢n supuestamente protegidos contra detenciones arbitrarias y traslados forzados, pero testimonios recabados por EL PA?S dan fe de que los volantes de registro de Acnur no son m¨¢s que papel mojado. El objetivo es evitar que se cobijen en campamentos en torno a puntos calientes como Nador, ciudad lim¨ªtrofe con Melilla, e intenten cruzar la valla, como ocurri¨® el pasado 24 de junio. 133 personas lograron llegar al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla tras desatarse una batalla campal en la frontera que se sald¨® con al menos 23 muertos, seg¨²n las cifras oficiales.
Durante los d¨ªas previos, la AMDH ya hab¨ªa identificado varios campamentos en la zona, pero alejados hasta 50 kil¨®metros de la frontera. La organizaci¨®n ha denunciado que las propias fuerzas marroqu¨ªes, en varias redadas, empujaron a los migrantes y refugiados hasta las proximidades del per¨ªmetro. Los mismos migrantes relataron que se vieron sin otra alternativa que marchar hacia la valla. Entre 1.500 y 2.000 personas intentaron entrar en Melilla atravesando el paso fronterizo de Barrio Chino, cerrado desde 2020.
El dise?o del puesto, con tornos y barreras para regular el tr¨¢nsito, lo convirti¨® en una ratonera en la que se vieron atrapados cientos de personas de golpe. Las fuerzas de seguridad marroqu¨ªes hab¨ªan desplegado un dispositivo nunca visto en los anteriores saltos masivos que se han producido desde 2014. Unos 2.000 agentes dejaron llegar a los migrantes hasta el cruce desde las arboledas del cercano monte Gurug¨² y los encerraron contra el per¨ªmetro fronterizo, impidiendo que diesen marcha atr¨¢s. La zona qued¨® cubierta por el humo que lanzaban tambi¨¦n desde suelo espa?ol, como ha confirmado la AMDH. El resultado fue una imagen espeluznante de cuerpos exhaustos en el suelo que dio la vuelta al mundo a trav¨¦s de las redes sociales.
La actuaci¨®n de las fuerzas marroqu¨ªes marc¨® un punto de inflexi¨®n tras el restablecimiento de las relaciones diplom¨¢ticas entre Madrid y Rabat, da?adas a cuenta de la soberan¨ªa del S¨¢hara Occidental, y la reactivaci¨®n de la coordinaci¨®n entre ambos pa¨ªses en control migratorio. En marzo de este mismo a?o, Melilla vivi¨® el mayor salto a la valla de la historia. 2.500 personas llegaron a intentar entrar en dos d¨ªas consecutivos, 922 lo consiguieron sin encontrar apenas resistencia en el lado marroqu¨ª. Dos semanas despu¨¦s, se hizo p¨²blico el cambio de postura del Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez con respecto a la antigua colonia espa?ola.
¡°[Los migrantes y refugiados] tienen miedo de volver a Nador y este es uno de los principales mensajes que han querido transmitir las autoridades con toda la represi¨®n que vimos y las muertes del 24 de junio¡±, sentencia Omar Naji, representante en Nador de la Asociaci¨®n Marroqu¨ª de Derechos Humanos (AMDH). El trabajo de esta organizaci¨®n independiente durante los d¨ªas que siguieron al llamado ¡°viernes negro¡± consigui¨® forzar una investigaci¨®n por parte de las autoridades marroqu¨ªes sobre la actuaci¨®n en la frontera y evit¨® que los cuerpos de los 23 fallecidos, seg¨²n la confirmaci¨®n oficial, fuesen enterrados prematuramente y sin autopsia. La AMDH asegura en un informe que fueron 27.
Aunque la investigaci¨®n ha terminado, no se han hecho p¨²blicos los resultados de las autopsias y la identificaci¨®n de los muertos a¨²n se prolonga. ¡°La AMDH en Nador pudo ayudar en esta identificaci¨®n gracias a los datos que pudo recabar, pero las autoridades se niegan a esta labor puramente humanitaria¡±, critica, ¡°ante esta negativa y todo este retraso, las familias de los desaparecidos viajar¨¢n a Nador para conocer la suerte corrida por sus seres queridos¡±.
Los activistas en Nador han conseguido identificar hasta 64 desaparecidos y siguen trabajando para dar con su paradero. Muchos amigos y familiares a¨²n buscan a j¨®venes de quienes no se sabe nada y que pudieron o no ser trasladados al centro del pa¨ªs. Emprender el retorno hacia el norte para intentar cruzar de nuevo no es una tarea f¨¢cil. Mucho menos con el bolsillo vac¨ªo. Es imprescindible financiar el viaje, generalmente con taxis o coches que los conducen hasta Nador o Tetu¨¢n previo pago y a escondidas, ya que ni siquiera tienen acceso al transporte p¨²blico: ¡°Un sudan¨¦s en Beni Melal, Casablanca o Rabat no puede comprar un billete de autob¨²s para venir a Nador¡±, puntualiza Naji. La otra opci¨®n es caminar m¨¢s de 500 kil¨®metros hasta Nador.
Salir en patera hacia Canarias o Andaluc¨ªa a un coste que ronda los 5.000 euros es impensable. Para Omar Naji, ese es el efecto perverso de lo que llama ¡°el mercadeo de la migraci¨®n¡±: ¡°La migraci¨®n de marroqu¨ªes y subsaharianos por mar se tolera porque se paga y est¨¢ controlada por mafias tanto en el sur como en el norte, mientras los inmigrantes m¨¢s pobres que no pagan nada son tratados con toda esta violencia cuando se acercan a la frontera¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.