?Las v¨ªctimas de la tragedia de la valla de Melilla murieron en Marruecos o en Espa?a?
El Catastro y el Instituto Geogr¨¢fico Nacional sit¨²an en territorio espa?ol la explanada donde se produjo la estampida y la contenci¨®n marroqu¨ª. Interior asegura que es zona marroqu¨ª
A punto de cumplirse tres meses de la muerte de al menos 23 personas cuando intentaban cruzar a la fuerza el puesto fronterizo de Barrio Chino, que separa Marruecos de Melilla, sigue habiendo m¨¢s preguntas que respuestas sobre la tragedia. La ¨²ltima cuestiona si la explanada donde se produjo la estampida en la que murieron decenas de migrantes y refugiados es suelo espa?ol o marroqu¨ª. La cuesti¨®n lleva semanas en el aire, pero la ha lanzado p¨²blicamente este lunes el diputado de EH-Bildu Jon I?arritu en su Twitter: ¡°La avalancha y la mayor¨ªa de muertes del pasado 24 de junio en la frontera hispano-marroqu¨ª se produjeron en el espacio se?alado en rojo. ?Es territorio marroqu¨ª o espa?ol?, ?Alguien tiene un mapa m¨¢s preciso? Es que Google Earth fija los hechos en Espa?a¡±.
La avalancha y la mayor¨ªa de muertes del pasado 24 de junio en la frontera hispano-marroqu¨ª se produjeron en el espacio se?alado en rojo.
— Jon Inarritu (@JonInarritu) September 19, 2022
?Es territorio marroqu¨ª o espa?ol @MAECgob @interiorgob?
?Alguien tiene un mapa m¨¢s preciso? Es que Google Earth fija los hechos en Espa?a. pic.twitter.com/c2GERORRUY
La Direcci¨®n General del Catastro, dependiente del Ministerio de Hacienda, y los mapas del Instituto Geogr¨¢fico Nacional, integrado en el de Transportes, sit¨²an la explanada donde suceden las muertes violentas en territorio espa?ol, pero el Ministerio del Interior asegura que se trata de territorio marroqu¨ª. La respuesta es compleja porque una cosa son los tratados internacionales que delimitaron hace m¨¢s dos de dos siglos las fronteras con Marruecos y que sit¨²an el lugar de los hechos en Espa?a y otra es c¨®mo, de facto, ambos pa¨ªses ejercen su soberan¨ªa sobre el terreno.
I?arritu plante¨® su pegunta justo dos d¨ªas antes de que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, comparezca en el Congreso para dar cuenta de los hechos. La de este mi¨¦rcoles ser¨¢ la primera comparecencia oficial de Grande-Marlaska sobre un asunto especialmente delicado para el Gobierno espa?ol que, aunque acab¨® lamentando las muertes, no ha cuestionado en ning¨²n momento la actuaci¨®n marroqu¨ª. Al contrario. D¨ªas despu¨¦s, en una visita a Rabat, el ministro declar¨®: ¡°Marruecos est¨¢ realizando un trabajo de contenci¨®n importante hacia la emigraci¨®n irregular, que debe ser reconocido¡±.
La ma?ana del 24 de junio un grupo de casi 2.000 personas, la mayor¨ªa refugiados sudaneses, se dirigi¨® hacia el puesto fronterizo del Barrio Chino, en Nador. Iban pertrechados con palos y equipados con una radial con la intenci¨®n de forzar la puerta de un paso que acab¨® convirti¨¦ndose en una ratonera. Las im¨¢genes divulgadas de ese d¨ªa mostraron c¨®mo los sudaneses se toparon con tornos y puertas de acceso cerradas y acabaron aglomer¨¢ndose en un patio en el interior del puesto fronterizo mientras las fuerzas de seguridad marroqu¨ªes les golpeaban y cargaban contra ellos con gases lacrim¨®genos. El Consejo Nacional de los Derechos Humanos, el ¨²nico organismo marroqu¨ª que ha investigado los hechos, sugiri¨® que la actuaci¨®n de las fuerzas de seguridad espa?olas agrav¨® la tragedia: ¡°Se produjo violencia detr¨¢s de la valla debido a la reticencia de las autoridades espa?olas a prestar la asistencia y el socorro necesarios a pesar de la estampida y la enorme aglomeraci¨®n de migrantes a nivel de las puertas torniquetes, que permanec¨ªan herm¨¦ticamente cerradas, lo que tuvo el efecto probable de aumentar el n¨²mero de muertos y heridos¡±.
Aunque la explanada donde se produce la estampida est¨¢ en el aparente lado marroqu¨ª de la valla, tanto el catastro como el Instituto Geogr¨¢fico Nacional tienen registrado ese espacio en territorio espa?ol. La zona donde se encuentra est¨¢ catalogada por el catastro con el n¨²mero 56101A003000770000RB, pol¨ªgono 3, parcela 77, en el ¨¢rea de Molares de Melilla. Seg¨²n los dos organismos, la totalidad de las instalaciones fronterizas del Barrio Chino est¨¢n igualmente en territorio espa?ol.
Tambi¨¦n defiende la espa?olidad de ese espacio el profesor de Derecho Internacional P¨²blico de la Universidad de C¨¢diz Miguel ?ngel Acosta. El profesor es autor del libro Las fronteras internacionales de Espa?a en ?frica: Melilla, en el que responde a lo que ¨¦l llama la ¡°gran pregunta¡±: ?D¨®nde est¨¢n las fronteras de Espa?a con Marruecos? Acosta explica que los l¨ªmites fronterizos se establecieron en acuerdos internacionales de los siglos XVIII y XIX. En aquella ¨¦poca, el territorio melillense se delimit¨® con 17 mugas, unas construcciones de piedra de forma cuadrada de unos dos metros de altura separadas entre s¨ª. La complicaci¨®n, asegura Acosta, llega cuando en 1998 el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar decidi¨® instalar vallas de tres metros (que Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero elev¨® despu¨¦s hasta los seis metros y Grande-Marlaska hasta 10) para frenar la entrada de subsaharianos. El profesor explica por qu¨¦ el vallado actual no acompa?¨® el que era estrictamente el per¨ªmetro espa?ol: ¡°Por cuestiones orogr¨¢ficas se decide instalar la valla sin seguir la demarcaci¨®n de las mugas, sino retranqueando hacia territorio espa?ol¡±.
Acosta mantiene que, con la construcci¨®n de la valla, Espa?a acab¨® renunciando de facto a un territorio de unos 160.000 metros cuadrados que fue r¨¢pida y naturalmente asumido por Marruecos, donde se han construido edificaciones. El profesor se?ala que esa renuncia, aunque haya sido aceptada desde el comienzo por Espa?a, viola los tratados internacionales, que solo pueden modificarse previo paso por las Cortes. Las mugas, insiste Acosta, siguen todas en pie y en perfecto estado de conservaci¨®n. ¡°Y el espacio comprendido entre ellas y la valla exterior sigue siendo territorio espa?ol. Esa distancia entre las mugas y la valla, en algunos casos, es de hasta 25 metros, como ocurre justamente en el Barrio Chino¡±, a?ade.
Amnist¨ªa Internacional tambi¨¦n plantea dudas sobre el l¨ªmite fronterizo. ¡°Tenemos indicios para considerar que todo ocurri¨® en territorio espa?ol¡±, se?ala Virginia ?lvarez, investigadora de la ONG y que participa en el informe que esta est¨¢ elaborando sobre lo ocurrido y que har¨¢n p¨²blico en los pr¨®ximos meses. Amnist¨ªa Internacional asegura que remiti¨® el 8 de agosto sendas cartas a la Fiscal¨ªa y el Defensor del Pueblo en las que, entre otras cuestiones, les planteaba la necesidad de investigar este punto. Tambi¨¦n enviaron entonces una misiva ¡°con preguntas¡± al departamento de Grande-Marlaska que, a?ade ?lvarez, a¨²n no ha obtenido respuesta.
¡°No hay dudas sobre la territorialidad marroqu¨ª¡±
En el Ministerio del Interior rechazan cualquier interpretaci¨®n que apunte a que la tragedia sucedi¨® en suelo espa?ol: ¡°M¨¢s all¨¢ de an¨¦cdotas del pasado que han sido repetidamente descartadas por la justicia y debates inventados en los ¨²ltimos d¨ªas por ciertos partidos pol¨ªticos, esta es una cuesti¨®n pac¨ªfica tanto en Melilla como del lado marroqu¨ª. Nadie, ni las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ni las administraciones de Melilla, ni la Fiscal¨ªa General del Estado, ni el Defensor del Pueblo, ni las autoridades marroqu¨ªes han puesto nunca en duda que los hechos ocurrieron en territorio marroqu¨ª. Es m¨¢s que evidente que se trata de una zona de actuaci¨®n de las autoridades marroqu¨ªes (tanto policiales como servicios de asistencia sanitaria) al que no accede la Guardia Civil ni otras autoridades espa?olas¡±.
El Defensor del Pueblo, que ha recibido justamente este martes los v¨ªdeos que registraron los hechos y que a¨²n tiene que evaluar, no es tan categ¨®rico con la soberan¨ªa marroqu¨ª en este espacio. ¡°?ngel Gabilondo no se ha pronunciado sobre si la explanada es territorio espa?ol o marroqu¨ª¡±, afirm¨® una portavoz. La Fiscal¨ªa tampoco y se?ala las dificultades para avanzar en sus pesquisas entre otros motivos, porque no se cuenta con el contenido de las autopsias supuestamente realizadas por las autoridades de Rabat a los fallecidos, pieza clave para determinar la causa y el lugar en el que se produjeron las muertes. Ambos organismos tienen abiertas sendas investigaciones sobre aquel d¨ªa.
La territorialidad del lugar de los hechos es clave para investigarlos y apurar responsabilidades. Fuentes de la Fiscal¨ªa aseguran que si se determina que se produjeron en territorio marroqu¨ª la investigaci¨®n se archivar¨¢. Si, por el contrario, han sido en territorio espa?ol, deber¨ªan seguir adelante. No obstante, fuentes fiscales restan valor al hecho de que el catastro se?ale que la explanada donde ocurri¨® la tragedia est¨¢ en Espa?a.
El Ministerio del Interior mantiene que diversas resoluciones judiciales le dan la raz¨®n, pero no las aporta. Hay una de 2014 que pone de manifiesto que la actuaci¨®n de las fuerzas de seguridad espa?olas no necesariamente se ajusta a las fronteras marcadas por los tratados internacionales. En septiembre de ese a?o, un juez de Melilla imput¨® al m¨¢ximo responsable de la Guardia Civil en la ciudad por la devoluci¨®n en caliente de inmigrantes que hab¨ªan saltado la valla. En el auto, el juez hac¨ªa hincapi¨¦ que ya entonces el Gobierno espa?ol aplicaba un ¡°concepto operativo de frontera¡± en el que, seg¨²n recog¨ªa un documento interno del instituto armado incorporado a la causa, se consideraba la valla interna m¨¢s cercana a Melilla como la l¨ªnea que delimitaba el territorio nacional, ¡°a los solos efectos de extranjer¨ªa¡±. La resoluci¨®n afirmaba: ¡°Nos encontramos ante dos conceptos de fronteras diferentes, uno de naturaleza jur¨ªdica y otro de naturaleza operativo o funcional. El primero se acomoda a los Tratados Internacionales suscritos entre los reinos de Espa?a y Marruecos, mientras que el segundo parece responder a un criterio de gobierno, pol¨ªtico o de simple operatividad policial¡±.
Aquel auto fue recurrido por la Fiscal¨ªa y la Abogac¨ªa del Estado y la Audiencia Provincial de M¨¢laga lo tumb¨® siete meses despu¨¦s. En su resoluci¨®n, el tribunal se?alaba que el propio Estado espa?ol contribu¨ªa ¡°a la ambig¨¹edad del concepto de frontera en relaci¨®n con la valla fronteriza¡±.
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