El Congreso rechaza ampliar el derecho al voto hasta los 16 a?os
El PSOE se abre a estudiarlo dentro de una reforma mayor de la ley electoral
El Congreso rechaz¨® este martes ¡ªy es ya la tercera vez¡ª ampliar el derecho al voto a los 16 a?os. Lo que desestim¨® la C¨¢mara en realidad fue una propuesta de ERC para activar ya el proceso legislativo, porque el PSOE no combate la idea, pero la supedita a una reforma m¨¢s amplia de la ley electoral que hoy parece muy lejana. Solo los grupos a la izquierda de los socialistas y los independentistas de Junts anunciaron que apoyar¨¢n la iniciativa cuando se vote este jueves.
La diputada m¨¢s joven de la C¨¢mara, Marta Rosique (26 a?os), subi¨® a la tribuna en nombre de ERC para defender que quien puede firmar un contrato laboral o autorizar un tratamiento m¨¦dico tambi¨¦n debe poder votar. Un argumento muy parecido al que ya se ha empleado para abogar por que las chicas de 16 a?os aborten sin permiso paterno y que se repiti¨® en boca de casi todos los portavoces que se sumaron a la propuesta: Unidas Podemos, Junts, CUP, Comprom¨ªs y BNG.
Rosique compar¨® los argumentos contrarios a la iniciativa con los que se esgrimieron en su d¨ªa contra el sufragio femenino y evoc¨® ¡°a los j¨®venes activistas de esta edad que han dado una lecci¨®n y han sido un motor del cambio¡±. La diputada republicana no olvid¨® recordar al PSOE que en 2016 ¡ª¡±cuando estaba en la oposici¨®n¡±, subray¨®¡ª hab¨ªa votado a favor de una iniciativa similar. La r¨¦plica socialista a la diputada m¨¢s joven parti¨® de un veterano, Jos¨¦ Zaragoza, quien esquiv¨® cuidadosamente el fondo de la cuesti¨®n ¡ªse dedic¨® a zurrar a ERC y hasta al PP por otros asuntos¡ª y defendi¨® que el lugar para discutir este tipo de propuestas es una subcomisi¨®n espec¨ªfica creada en el Congreso para estudiar una reforma de la ley electoral. Hasta ahora la aportaci¨®n de este grupo ha sido la supresi¨®n del llamado voto rogado de los residentes en el extranjero. El diputado de EH Bildu Jon I?arritu apost¨® una comida desde la tribuna a que esa reforma global de la ley no saldr¨¢ adelante en lo que resta de legislatura. ¡°Y la pagar¨ªa con gusto¡±, apostill¨®.
Entre los partidarios de esta ¡°ampliaci¨®n de derechos¡± hubo abundantes menciones a los pa¨ªses que ya la han implantado ¡ª16, seg¨²n los c¨¢lculos de I?arritu, adem¨¢s de cuatro estados alemanes¡ª y a las recomendaciones en ese sentido de organismos internacionales como el Consejo de Europa. Unidas Podemos ya llevaba esta medida en el programa electoral y su diputada Luc¨ªa Mu?oz (otra de las m¨¢s j¨®venes, con 29 a?os) la consider¨® ¡°una cuesti¨®n democr¨¢tica de primer orden¡±. De entre los detractores, solo el PP se detuvo en presentar una argumentaci¨®n de fondo. Al igual que los socialistas, los populares pusieron en liza a un veterano, Jos¨¦ Antonio Berm¨²dez de Castro, quien aleg¨® que la propuesta choca con el precepto constitucional que establece la mayor¨ªa de edad a los 18 a?os. Subray¨® que el Consejo de Europa tambi¨¦n ha pedido que, adem¨¢s del derecho al voto, se introduzca el derecho a ser elegido a esa edad y se pregunt¨®: ¡°?Alguien querr¨ªa un alcalde de 16 a?os?¡±.
El PNV tampoco cuestion¨® el fondo y, en una l¨ªnea parecida a la del PSOE, su diputado Mikel Legarda justific¨® su abstenci¨®n porque cree que una medida as¨ª solo se puede tomar por consenso y tras una ¡°reflexi¨®n sosegada¡±. El portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, convirti¨® su intervenci¨®n en una enmienda a la totalidad de la ley electoral, sin entrar en el asunto concreto. Vox tambi¨¦n dio cancha a uno de sus diputados m¨¢s juveniles, Jos¨¦ Mar¨ªa Figaredo (34 a?os), cuyos argumentos despertaron una mezcla de protestas e hilaridad en las bancadas opuestas. ¡°Eso es lo que la izquierda ofrece a los j¨®venes: ¡®?Votad a los 16 a?os!¡¯, ¡®?consumid estupefacientes!¡±, clam¨® Figaredo, quien arremeti¨® adem¨¢s contra la diputada proponente porque ¡°ha vivido siempre de las mieles de la pol¨ªtica¡±. Como Rosique ya no ten¨ªa derecho a r¨¦plica, se la hizo el socialista Zaragoza, quien record¨® a Figaredo que ese justamente es el caso del l¨ªder de su partido, Santiago Abascal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.