La receta del Gobierno para evitar la deriva italiana: m¨¢s izquierda y medidas para la clase media

Las elecciones italianas han supuesto un golpe duro tambi¨¦n para el Gobierno espa?ol. Pedro S¨¢nchez ¡ªque particip¨® a trav¨¦s de un v¨ªdeo en el cierre de campa?a de Enrico Letta, el l¨ªder de la socialdemocracia europea, que anunci¨® este lunes que no seguir¨¢ al frente del partido tras el fracaso de no alcanzar el 20%¡ª ve c¨®mo la ola de derecha se consolida en un pa¨ªs clave para Espa?a, ya que las dos grandes naciones del sur de Europa han ido de la mano en las ¨²ltimas grandes negociaciones en la UE, especialmente en la del fondo de recuperaci¨®n, del que son los dos principales beneficiarios. S¨¢nchez tuvo muy buena relaci¨®n con Giuseppe Conte y ahora la estaba fraguando con Mario Draghi. La llegada de Giorgia Meloni, aliada de Vox, augura una tensi¨®n dif¨ªcil de disimular.

El Gobierno mantuvo un perfil bajo para evitar el choque diplom¨¢tico desde el primer d¨ªa, y el ministro de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Albares, admiti¨® que habl¨® de resultado ¡°leg¨ªtimo¡± y de un voto realizado ¡°libremente¡±. Pero desde la sede del PSOE, la ministra de Hacienda y vicesecretaria general de este partido, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, no pod¨ªa ocultar su frustraci¨®n: ¡°Es un d¨ªa de preocupaci¨®n para los dem¨®cratas del mundo, de Europa y para los espa?oles. Italia es un pa¨ªs amigo, un pa¨ªs vecino, con el que mantenemos estrechas colaboraciones. La posibilidad de que se pueda formar un gobierno de ultraderecha nos preocupa a todos, incluidos los l¨ªderes europeos. Prueba de la preocupaci¨®n es que Europa ha aprendido desde la anterior crisis que no se pod¨ªa responder de la misma forma a la crisis actual, por eso el plan de fondos europeos contra la pandemia que otorg¨® a Espa?a 140.000 millones de euros. Esto no es gratuito, es fruto del aprendizaje de que la construcci¨®n europea no puede saldarse cuando vienen dificultades con mayor desigualdad, porque eso significa que hay personas que se sienten excluidas del sistema y se provoca un desapego. Ese es el mejor caldo de cultivo para que aniden los extremismos¡±, sentenci¨®.

Eje socialdem¨®crata

El Gobierno est¨¢ convencido de que el caso espa?ol es completamente diferente. De hecho, Europa ha dado mensajes contradictorios en los ¨²ltimos a?os. Mientras en Italia arrasa la ultraderecha, en Portugal lo hicieron los socialistas, con una aplastante mayor¨ªa absoluta, y en Alemania la socialdemocracia volvi¨® a la canciller¨ªa despu¨¦s de casi 20 a?os, mientras en Francia Emmanuel Macron logr¨® frenar a la ultraderechista Marine Le Pen. En la coalici¨®n progresista toman buena nota de lo que ha pasado en Italia y tratar¨¢n en este a?o largo que queda para las elecciones aprovechar la enorme ventaja de tener la presidencia del Gobierno y una mayor¨ªa c¨®moda para hacer reformas ¡ªalgo que Letta nunca tuvo, porque su partido estaba metido en un Ejecutivo de concentraci¨®n dirigido por el tecn¨®crata Draghi¡ª para contrarrestar la fuerza de la ola de derechas que crece en toda Europa con un mensaje n¨ªtidamente de izquierdas y una decisi¨®n firme de hacer cambios que protejan a la clase media trabajadora y repartan de manera m¨¢s justa los costes de la crisis. Por eso, el Ejecutivo profundizar¨¢ en los impuestos a las grandes fortunas, a las grandes energ¨¦ticas, a la banca, y decisiones similares, mientras refuerza el gasto social para proteger a la clase media trabajadora frente a la crisis.

Adem¨¢s, en Europa, S¨¢nchez intentar¨¢ reforzar el eje socialdem¨®crata ¡ªque tiene a Alemania, Espa?a y Portugal como protagonistas, pero al que puede unirse el liberal Macron en cuestiones muy relevantes¡ª para hacer frente a la presumible alianza de Meloni con Hungr¨ªa y Polonia en los pr¨®ximos consejos europeos. S¨¢nchez tiene prevista una cumbre con el alem¨¢n Olaf Scholz la pr¨®xima semana en A Coru?a, y ah¨ª ya se podr¨¢n ver algunos de los movimientos de este eje. Despu¨¦s habr¨¢ una cumbre en Praga en la que a¨²n no estar¨¢ Meloni, pero que supondr¨¢ ya un primer aviso a Italia por si quiere cambiar la pol¨ªtica exterior sobre Rusia que ha seguido hasta ahora Draghi o quiere unirse a la estrategia rompedora de Viktor Orban. Italia necesita como Espa?a los fondos europeos, mucho m¨¢s que Polonia o Hungr¨ªa, que no los est¨¢n recibiendo a¨²n por sus carencias democr¨¢ticas, y no puede permitirse el lujo de que no lleguen.

El ministro de Agricultura, Luis Planas, confi¨® en la resistencia de la UE frente al desaf¨ªo de tener en Roma a una ultraderechista al frente. ¡°La Uni¨®n Europea es lo suficientemente fuerte y unida como para conseguir salvar cualquier situaci¨®n que se plantee aqu¨ª o all¨¢¡±, se?al¨® en Bruselas, donde dijo que Espa?a ¡°junto con Francia y Alemania, estar¨¢ siempre en el eje de esa Uni¨®n Europea que pretende avanzar para hacernos m¨¢s fuertes juntos¡±.

Albares, en modo diplom¨¢tico, tambi¨¦n confi¨® en esa resistencia y critic¨® a los populismos. ¡°En un momento de incertidumbre siempre crecen y siempre terminan igual, en cat¨¢strofe, porque dan respuestas sencillas a muy corto plazo a problemas muy complejos¡±, se?al¨®. Estos movimientos populistas, explic¨®, tienen ¡°siempre la misma receta: cerr¨¦monos y volvamos al pasado. No se puede volver a un pasado idealizado, que nunca existi¨®, solo se va al futuro¡±. El ministro de Exteriores, en cualquier caso, insisti¨® en que la situaci¨®n en Espa?a es ¡°muy diferente¡± a la de Italia. El resultado es, pues, un aviso para el Gobierno, que, sin embargo, cree que tiene espacio para impedir que se produzca un vuelco de derechas tambi¨¦n en Espa?a.