El doble reto de la negociaci¨®n presupuestaria: convencer a los de enfrente y a los de casa

La negociaci¨®n para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado de 2023 ha cerrado un primer tramo, fundamental. El acuerdo sellado por el PSOE y Unidas Podemos.

Ahora, y casi de manera simult¨¢nea, la ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, y su equipo se preparan para empezar la ronda con los socios externos y con los propios parlamentarios socialistas. Estos, en conexi¨®n con los presidentes de gobiernos auton¨®micos del PSOE, ser¨¢n la correa de transmisi¨®n para mejorar, equilibrar o cambiar partidas con el instrumento de las enmiendas. Los barones territoriales, c¨®modos globalmente con el anteproyecto de Presupuestos en su enfoque social y de eficiencia econ¨®mica, ven, sin embargo, margen para los retoques y la correcci¨®n de ¡°injusticias¡±, seg¨²n explican varios de ellos. Con las elecciones municipales y auton¨®micas en el horizonte, se ven bien valorados por las encuestas en sus comunidades, aunque no sacan a¨²n conclusiones sobre la conveniencia o no de diferenciarse del Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez.

¡°No vamos a romper la vajilla, pero quiz¨¢ s¨ª se caiga alg¨²n plato¡±. Esta apreciaci¨®n del entorno de un presidente auton¨®mico refleja la actitud con la que los gobernantes territoriales del PSOE afrontan la negociaci¨®n de los Presupuestos Generales. Lejos de su ¨¢nimo entablar una batalla con el Gobierno por las Cuentas, que les afectar¨¢n de lleno, pero s¨ª alzar¨¢n la voz en alg¨²n momento, aunque, sobre todo, negociar¨¢n en silencio las mejoras que estimen necesarias.

En esta semana las fiestas se adue?an de la comunidad aragonesa y valenciana y el mensaje pol¨ªtico que predomina en esos dos territorios, ambos con presidente del PSOE, es el de optimismo. El aragon¨¦s Javier Lamb¨¢n dejar¨¢ pasar estos d¨ªas para tener la fiesta en paz antes de calibrar el efecto de los Presupuestos en su comunidad. Las Cuentas prev¨¦n un incremento de los ingresos para todos los territorios. No duda el presidente valenciano, Ximo Puig, de ese aumento de recursos y del contenido social del anteproyecto, pero en su comunidad ve una discriminaci¨®n que no quiere dejar pasar: la provincia de Alicante, dice, ha sido ¡°maltratada¡±. No pide extras, sino un reajuste de lo asignado a su territorio.

Las encuestas de la Comunidad Valenciana reflejan una aprobaci¨®n de la gesti¨®n del Consell y suspenden, aunque por poco, la labor del Gobierno central. Ximo Puig tambi¨¦n queda por encima del presidente S¨¢nchez. Esta realidad de hoy se repite en todos los presidentes auton¨®micos socialistas, seg¨²n remarcan fuentes de su entorno; en apariencia, el Ejecutivo central lo asume con cierta naturalidad. Condiciona esa percepci¨®n que los presidentes han estado en primera l¨ªnea frente al covid y eso es valorado por los ciudadanos, sostienen, mientras al Gobierno se le culpa de lo que se hizo mal.

Una de las principales aspiraciones del PP en los comicios del pr¨®ximo mayo es desbancar del Gobierno de la Comunidad Valenciana a los socialistas: que ese territorio pasara del rojo al azul ser¨ªa un ¨¦xito relevant¨ªsimo para el PP. Sin embargo, la direcci¨®n federal del PSOE apela con esperanza a la fortaleza de sus presidentes y de las marcas socialistas en las nueve comunidades donde gobiernan: Arag¨®n, Asturias, Canarias, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura, Islas Baleares, La Rioja y Navarra. El PP tiene el mando en Andaluc¨ªa, Galicia, Castilla y Le¨®n, Ceuta, Madrid y Murcia. En las tres primeras comunidades con presidente popular no habr¨¢ elecciones; tampoco en el Pa¨ªs Vasco, donde gobierna el PNV con el PSE. En Cantabria, el PRC de Miguel ?ngel Revilla forma coalici¨®n con el PSOE y la ciudad aut¨®noma de Melilla tiene como presidente a Eduardo Castro Gonz¨¢lez, que se present¨® por Ciudadanos y luego fue expulsado del partido.

Las lupas de los gobiernos auton¨®micos y de la oposici¨®n en cada comunidad est¨¢n afinadas al m¨¢ximo para escudri?ar desequilibrios o agravios por el reparto de las Cuentas de 2023. Los socios externos del Gobierno preparan su lista de demandas. ERC apretar¨¢, aunque ahora lo tiene m¨¢s complicado por la debilidad en la que ha quedado el Gobierno de la Generalitat y la necesidad de contar en Catalu?a con el apoyo, aunque sea puntual, de los socialistas. No todas las exigencias caer¨¢n en saco roto. En el Presupuesto hay una cantidad expresamente guardada para la negociaci¨®n. Siempre la ha habido; para satisfacer a los que tienen que apoyarlos y para los de casa. La ministra de Hacienda rechaza que sean unos Presupuestos electoralistas. ¡°No estamos contando votos, no estamos obsesionados como el PP¡±, ha dicho Montero. Obsesionados o no, los presidentes socialistas y populares s¨ª est¨¢n preocupados por los votos que se disputar¨¢n dentro de apenas siete meses.