Montero exhibe los Presupuestos como un ¡°ant¨ªdoto contra la desigualdad¡± y el ¡°populismo¡±

Est¨¢n a punto de cumplirse 40 a?os del primer triunfo electoral del PSOE, el partido de los ¡°descamisados¡±, como lo presentaba en aquella ¨¦poca Alfonso Guerra. Han pasado cuatro d¨¦cadas, el mundo ha cambiado vertiginosamente y a nadie se le ocurrir¨ªa emplear de nuevo ese t¨¦rmino que Guerra tomaba prestado de Eva Per¨®n. Pero el discurso de fondo de los socialistas ha vuelto a apelar a las mismas esencias.

Mar¨ªa Jes¨²s Montero, n¨²mero dos del PSOE ¨Dcomo entonces Guerra¨D y ministra de Hacienda ha abierto este mi¨¦rcoles en el Congreso el primer debate sobre los Presupuestos para 2023 con otra vuelta de tuerca a ese discurso que Pedro S¨¢nchez emprendi¨® antes del verano y que el Gobierno ya no tiene empacho en reconocer como n¨ªtidamente de izquierdas: el PSOE como garante de los intereses de las ¡°clases medias y trabajadoras¡± frente a una derecha supuestamente entregada a la ¡°¨¦lite econ¨®mica¡±. Ese ha sido el hilo de la intervenci¨®n de Montero para defender ante el Congreso unos Presupuestos que ha presentado como ¡°un ant¨ªdoto contra la desigualdad, la pobreza y la desesperanza, caldo de cultivo del populismo¡±.

La palabra ideolog¨ªa llevaba tres a?os sobrevolando el hemiciclo como un anatema lanzado por la derecha contra el Gobierno. Casi cualquier iniciativa del Ejecutivo era descalificada como ¡°ideol¨®gica¡±. Nadie m¨¢s pertinaz en ese empe?o que Vox, un partido del que se pueden decir muchas cosas menos que no exhiba argumentos ideol¨®gicos. Pero la ideolog¨ªa, seg¨²n la derecha, son los otros. El PSOE siempre hab¨ªa rehuido ese combate, como tambi¨¦n la discusi¨®n sobre los impuestos desde aquella otra ¨¦poca lejana en que Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero proclam¨® que bajarlos era de izquierdas.

Todo ha cambiado desde julio. Ahora es el PSOE el que hace flamear con orgullo la bandera ideol¨®gica y el que se emplea a fondo para rebatir a la derecha lo que ven¨ªa siendo desde hace a?os el relato dominante sobre los impuestos. El camino lo inaugur¨® S¨¢nchez en el debate del estado de la naci¨®n, cuando anunci¨® los grav¨¢menes extraordinarios a las grandes compa?¨ªas, y la ministra de Hacienda persisti¨® en ¨¦l al presentar los Presupuestos ante la C¨¢mara.

Montero lo dej¨® claro desde las primeras frases de su discurso, una denuncia de la desigualdad social heredada de los tiempos de la Gran Recesi¨®n y un elogio de la clase media. A partir de ah¨ª, la ministra se dedic¨® a contraponer dos ¡°modelos de sociedad¡±: el de la derecha, que pretende un ¡°Estado del bienestar m¨ªnimo¡±, y el de la izquierda, que defiende que ¡°toda la capacidad del Estado tiene que estar al servicio de la sociedad¡±. ¡°No es un debate antiguo, hay que hablar de la pobreza y de la desigualdad¡±, proclam¨®.

En este giro del mensaje, sobre todo en lo referente a la fiscalidad, el Gobierno cuenta con la baza de que el nuevo consenso econ¨®mico internacional cuestiona la receta de la bajada de impuestos. La ministra cit¨® al Fondo Monetario Internacional, a la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE) y a la UE como argumentos de autoridad. Y ya metidos en debates de fondo, se?al¨® que la evidencia emp¨ªrica ha desmentido en m¨²ltiples ocasiones la llamada servilleta de Laffer, ese mantra neoliberal, teorizado por el economista norteamericano del mismo nombre, de que bajar impuestos acaba aumentando la recaudaci¨®n. Lo siguiente fue otra andanada al PP: ¡°Si lo que defienden es proteger al 1% m¨¢s rico, d¨ªganlo claramente¡±. Los populares, m¨¢s pendientes de sus tel¨¦fonos m¨®viles que del discurso de Montero, apenas replicaron con t¨ªmidos murmullos. La ministra no dej¨® ning¨²n anuncio relevante, aparte de mostrar la voluntad del Gobierno de prorrogar las ayudas extraordinarias el pr¨®ximo a?o, aunque algunas de ellas se podr¨¢n adaptar para ce?irlas a los ¡°m¨¢s vulnerables¡±.

Estos nuevos vientos internacionales han colocado al PP en apuros para seguir abogando por las rebajas impositivas como el gran b¨¢lsamo econ¨®mico. Se vio en la r¨¦plica de su portavoz, Cuca Gamarra, que, para defender la retirada de las cuentas, se extendi¨® en denunciar que la presi¨®n fiscal ¡°asfixia a los espa?oles¡±, aunque m¨¢s que a alg¨²n impuesto concreto lo atribuy¨® a la inflaci¨®n. Sobre sus propuestas alternativas -bajada del IVA de los alimentos b¨¢sicos o revisi¨®n de los tramos del IRPF por la subida de precios-, Gamarra se limit¨® a esbozarlos sin detenerse en detalles. En lo dem¨¢s, se extendi¨® en argumentos conocidos: criticar el gasto del Gobierno en asesores o la subida de los sueldos de los altos cargos, adem¨¢s de acusar a S¨¢nchez de ¡°comprar su supervivencia con el dinero de todos¡±. Montero dedic¨® una hora entera a replicarle y, tras abrumarla con datos, se recre¨®: ¡°?Hoy est¨¢n por bajar o por subir impuestos?¡±. La ministra se respondi¨® a s¨ª misma: ¡°Lo que est¨¢n es recogiendo el cable¡±.

Vox llevaba en su ¨²ltimo programa electoral una reducci¨®n del tipo m¨¢ximo del IRPF ni m¨¢s ni menos que del 45% al 30%, pero su portavoz, Iv¨¢n Espinosa de los Monteros, se cuid¨® de proponer ahora ninguna medida, mientras fustigaba al Gobierno por ¡°fre¨ªr a impuestos a los espa?oles¡±. Gran parte de sus argumentos fueron mim¨¦ticos a los del PP, de la acusaci¨®n de ¡°despilfarro¡± en el gasto p¨²blico al incremento de la deuda. Y casi calc¨® las palabras de Gamarra al sostener que S¨¢nchez ¡°ha hecho unos Presupuestos para s¨ª mismo¡±.

Ciudadanos se centr¨® en otra cuesti¨®n, que ha convertido en su principal argumento econ¨®mico, frente a la indiferencia del resto de la C¨¢mara: denunciar que la subida de las pensiones se aplique a todas indiscriminadamente y contraponer el trato dispensado a los jubilados con el supuesto abandono de la juventud. A ello dedic¨® buena parte de su discurso In¨¦s Arrimadas, quien motej¨® a los Presupuestos de ¡°mentira general del Estado¡±. Otro de los grupos que han pedido la devoluci¨®n de las cuentas, Junts, puso el foco en atacar los ¡°pactos de pacotilla¡± -en palabras de su portavoz, M¨ªriam Nogueras- entre el Gobierno y ERC, y en clamar contra el incumplimiento de los compromisos de inversiones en Catalu?a.

Las enmiendas a la totalidad se votar¨¢n este jueves. El Gobierno tiene garantizado superar al tr¨¢mite, aunque antes deber¨¢ escuchar a sus aliados habituales, quienes presumiblemente pondr¨¢n condiciones para darle el si definitivo a las cuentas, cuando concluya el tr¨¢mite, a finales de a?o.