La burundanga acecha a las vacas en los prados gallegos
La planta de la que se extrae la droga de la sumisi¨®n envenen¨® al ganado de una peque?a granja de A Coru?a: ¡°Cada diez minutos mor¨ªa un animal¡±
No hay antecedentes de un hecho similar al ocurrido en la granja de una aldea del ayuntamiento coru?¨¦s de Rois, donde nueve vacas murieron envenenadas al ingerir estramonio, la planta de la que se extrae la burundanga, conocida como droga de la sumisi¨®n y que se ha descrito como causa de agresiones sexuales al inhibir la voluntad y producir p¨¦rdida de memoria temporal. La Conseller¨ªa de Medio Rural de la Xunta ha reaccionado con una alerta sobre la presencia de esta especie invasora (Datura stramonium), y prepara un protocolo de actuaci¨®n para que los ganaderos la puedan detectar y erradicar con herbicidas en los pastos gallegos y veredas donde se ha multiplicado sin control.
La fat¨ªdica ma?ana de lluvia del pasado 21 de octubre, Manuel Rodr¨ªguez, de 50 a?os, propietario junto a su madre de esta peque?a granja familiar que saca adelante con la ayuda de un vecino, no llev¨® a sus 14 vacas lecheras a pastar, como sol¨ªa hacer cada d¨ªa, sino que seg¨® hierba para que los animales comieran en el establo. Pronto aparecieron los primeros s¨ªntomas de envenenamiento. Los est¨®magos de los bovinos comenzaron a hincharse y las reses se tambaleaban antes de caer fulminadas: ¡°Cada diez minutos mor¨ªa una vaca, esto era una desolaci¨®n¡±, ha contado el ganadero.
Manuel Rodr¨ªguez hizo una llamada de emergencia a su veterinario y este, al observar los cad¨¢veres y los s¨ªntomas de los animales que a¨²n estaban vivos, diagnostic¨® sin dudarlo que se trataba de un envenenamiento cuya causa solo pod¨ªa determinarla con una autopsia. El facultativo nunca se hab¨ªa encontrado con un cuadro cl¨ªnico semejante. ?nicamente pudo salvar una res que estaba casi en parada respiratoria y otras cuatro que respondieron r¨¢pidamente al tratamiento farmacol¨®gico.
Fue una vecina que acudi¨® a la llamada de los due?os de la explotaci¨®n la que dio la pista al veterinario de que en esa aldea hab¨ªa mucha planta de estramonio. Comenzaron a buscar alg¨²n indicio por si la mujer ten¨ªa raz¨®n. Al remover los silos de hierba que las vacas todav¨ªa no hab¨ªan comido, localizaron la prueba que fue corroborada con el resultado de la autopsia que se le hizo a una de las reses.
Era evidente que los animales que lograron sobrevivir hab¨ªan ingerido menos cantidad de estramonio. Sin embargo, a pesar de su experiencia, ning¨²n antecedente le indujo a pensar al facultativo que estaba ante una intoxicaci¨®n por este veneno que se concentra en la semilla de la flor de la que se obtiene la burundanga. ¡°Perd¨ª mis vacas y arruin¨¦ mi medio de vida¡±, se lamentaba Manuel Rodr¨ªguez al sentirse culpable de lo ocurrido.
La clave del envenenamiento masivo estaba en la siega, ya que en los prados las vacas nunca hubieran comido esta planta, habr¨ªan desechado cualquier hierba t¨®xica de su dieta. La noticia alarm¨® al sector ganadero vacuno de producci¨®n l¨¢ctea. Medio Rural envi¨® a Rois al jefe territorial del departamento auton¨®mico y a veterinarios del Centro de Investigaciones Agrarias para conocer el caso sobre el terreno y preparar un protocolo de actuaci¨®n con el fin de que fuera difundido a trav¨¦s de asociaciones y ayuntamientos. La primera recomendaci¨®n dise?ada por los expertos se ci?e a ejecutar un plan de eliminaci¨®n eficaz de las plantas de estramonio con potentes herbicidas en los prados y caminos donde campan a sus anchas. Esta especie se camufla en medio de m¨²ltiples hierbas aut¨®ctonas, aunque es f¨¢cil de identificar por sus flores blancas y el tama?o de sus hojas.
Ola de solidaridad con el ganadero
En Rois, un municipio de 4.500 habitantes, los vecinos se han movilizado para ayudar a Manuel Rodr¨ªguez y su familia. El seguro que tiene el ganadero no le cubre la p¨¦rdida de sus vacas, al haber sido ¨¦l quien le dio a sus animales la planta que acab¨® con su vida. El Ayuntamiento dio un primer paso al proponer su alcalde, el popular Ram¨®n Tojo, que los concejales destinaran el importe de las dietas por asistencia al pleno que se celebr¨® el pasado lunes para colaborar en la compra de las vacas que perdi¨® Rodr¨ªguez. Los grupos de la corporaci¨®n del PSdeG-PSOE y BNG secundaron la propuesta.
El gobierno local ha habilitado adem¨¢s una cuenta bancaria para que los vecinos puedan hacer aportaciones y no paran de surgir otras iniciativas, como la venta de rifas para un sorteo de maquinaria agr¨ªcola cedida por un empresario de Negreira y otras ayudas promovidas por la Asociaci¨®n de Mujeres Rurales de Urdilde.
¡°Este es un pueblo peque?o donde nos conocemos todos y esta es una familia humilde, muy trabajadora, que necesita ayuda econ¨®mica, porque este es un hecho ins¨®lito y una desgracia lo que les ha pasado¡±, explica el regidor de Rois. ¡°Este pobre hombre est¨¢ hundido por la mala suerte y su caso ha conmovido a todo el vecindario porque saben que no es badulaque¡±, apostilla Tojo.
En apenas una semana, la recaudaci¨®n super¨® los 1.500 euros y Manuel Rodr¨ªguez ya ha podido reponer al menos una de las vacas, mientras el saldo de la cuenta bancaria no deja de crecer. ¡°El hombre est¨¢ emocionado y agradecido porque no esperaba esta calidez humana, y yo, como vecino y alcalde, tengo que decir que me siento orgulloso por esta ola de solidaridad que es absolutamente ejemplar. Gracias al pueblo est¨¢ familia puede salir adelante¡±, comenta Tojo.
La planta venenosa del estramonio es originaria de Am¨¦rica y fue introducida en Europa en los siglos XV y XVI. Tambi¨¦n se la conoce como hierba hedionda por su desagradable olor y sabor. La flor contiene unas semillas compuestas por dos alcaloides: la hiosciamina y la escopolamina. Este ¨²ltimo funciona como un potente analg¨¦sico y relajante. La burundanga se obtiene cuando estas semillas se mezclan con algunos compuestos qu¨ªmicos. Adem¨¢s de la droga de la sumisi¨®n, tambi¨¦n se la conoce como droga zombi porque provoca ausencia de la voluntad y memoria, confusi¨®n y p¨¦rdida de los sentidos.
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