Condenan a un octogenario de Ja¨¦n tras un atropello con bici el¨¦ctrica y darse a la fuga
El condenado provoc¨® el accidente en una calle peatonal y comercial muy concurrida
La configuraci¨®n orogr¨¢fica de la capital jiennense, con una pendiente notable que separa el norte y el sur de la ciudad, hace que las bicicletas el¨¦ctricas sean un buen instrumento para la movilidad urbana. El octogenario Manuel Mu?oz D¨ªaz es usuario habitual de este medio de transporte desde hace a?os. Pero el 28 de enero de 2020, a mediod¨ªa, en pleno bullicio comercial, cometi¨® la imprudencia de atravesar la calle m¨¢s c¨¦ntrica y concurrida de Ja¨¦n, Rold¨¢n y Mar¨ªn, que es de acceso peatonal, con tan mala fortuna que atropell¨® con su bici de motor el¨¦ctrico a una mujer de 51 a?os, Manuela Ortega Lozano, a la que provoc¨® importantes lesiones f¨ªsicas. El anciano acaba de ser condenado ahora por el atropello y, sobre todo, por haberse dado a la fuga y no atender a la v¨ªctima.
El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Ja¨¦n responsabiliza a Mu?oz D¨ªaz como autor de un delito leve de lesiones imprudentes a una multa de 450 euros y una indemnizaci¨®n de 27.806,21 euros en concepto de responsabilidad civil. No obstante, de esta ¨²ltima cantidad responder¨¢ la compa?¨ªa que ten¨ªa asegurada a la bicicleta el¨¦ctrica. La sentencia considera probado que el veterano ciclista golpe¨® e hizo caer al suelo a la denunciante, ¡°y se march¨® sin interesarse por la lesionada¡±.
¡°Lo peor de todo son las secuelas f¨ªsicas que me han quedado del accidente que me han hecho perder calidad de vida, y encima tengo cargas familiares que atender en mi casa¡±, comenta Manuela Ortega, que dice estar tambi¨¦n afectada psicol¨®gicamente: ¡°Yo ahora cuando veo una bicicleta o un patinete el¨¦ctrico parece que veo al demonio¡±. Las lesiones le han provocado un d¨¦ficit del 30% de extensi¨®n del codo y del hombro, una neuropat¨ªa focal del nervio cubital izquierdo de intensidad leve y una omalgia izquierda.
¡°Existiendo alteraci¨®n para la realizaci¨®n de actividades f¨ªsicas que exijan la movilidad completa de hombro y codo izquierdo como pudiera ser la realizaci¨®n de carga de peso importante¡±, se indica en la sentencia. La demandante requiri¨® un tiempo de recuperaci¨®n de seis meses y a¨²n sigue en tratamiento en la Unidad del Dolor del hospital de Ja¨¦n. ¡°Tareas tan b¨¢sicas como atarme los cordones de las zapatillas o lavarme la cabeza ya no puedo llevarlas a cabo¡±, asegura Ortega, que padece tambi¨¦n de artritis cr¨®nica.
¡°En el presente caso, ha habido una clara y evidente desatenci¨®n por parte del denunciado, e inobservancia de una diligencia de grado medio. Es una omisi¨®n de un deber de cautela y precauci¨®n medianamente exigible en las circunstancias concretas. Estamos ante una imprudencia de grado medio apta para ser encajada en el concepto penal de imprudencia menos grave, gravedad que se ve acentuada por el hecho de que el causante del accidente dej¨® a la lesionada en el suelo, herida, y se march¨®, conculcando los m¨¢s elementales deberes de solidaridad ciudadana¡±, se expone en el fallo de magistrado Miguel S¨¢nchez Gasca. Se da la circunstancia de que el juicio se ha demorado casi tres a?os por la dificultad en la localizaci¨®n del conductor de la bicicleta, siendo fundamental el testimonio de un hombre que asegur¨® haber visto c¨®mo Mu?oz atropell¨® a la mujer, a la que desplaz¨® varios metros, y se dio a la fuga.
Por su parte, Manuel Mu?oz, con quien no ha podido hablar este peri¨®dico, argument¨® durante el juicio que hab¨ªa sido la mujer la que provoc¨® el atropello, y a?adi¨® que tambi¨¦n ¨¦l ha sufrido secuelas por la afecci¨®n en la vista que padece y que le habr¨ªan hecho abandonar ya el uso de la bicicleta el¨¦ctrica. Mu?oz es muy conocido en las calles de Ja¨¦n como usuario de la bicicleta el¨¦ctrica, que empez¨® a usar como terapia poco despu¨¦s de sufrir un ictus.
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