PP y Unidas Podemos se resisten a una comisi¨®n de investigaci¨®n sobre la tragedia de Melilla

Alberto N¨²?ez Feij¨®o ya orden¨® tumbar una primera vez el 18 de noviembre, junto al PSOE, la comisi¨®n de investigaci¨®n sobre la tragedia de Melilla, y ahora, a pesar de las nuevas revelaciones de una investigaci¨®n internacional en la que ha participado EL PA?S y el duro debate que protagoniz¨® este mi¨¦rcoles en el Congreso el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el PP se inclina por seguir el mismo camino. Los populares enfr¨ªan la posibilidad de respaldar la investigaci¨®n parlamentaria, mientras sigue aumentando la presi¨®n sobre el ministro del Interior, contra quien presentar¨¢n una reprobaci¨®n en el Congreso a mediados de diciembre. El problema para el PP es que lo sucedido en la frontera de Espa?a con Marruecos le sit¨²a frente a sus contradicciones: los populares quieren cobrarse la pieza pol¨ªtica de Grande-Marlaska sin poner en aprietos a la Guardia Civil ni criticar demasiado a Marruecos, aunque s¨ª han cuestionado su actuaci¨®n en territorio espa?ol. Unidas Podemos, que hace 15 d¨ªas firm¨® con otros socios del Ejecutivo pedir esa comisi¨®n, ahora tampoco la quiere, y menos a¨²n reprobar al ministro, para no abrir la v¨ªa de socavar internamente a otros miembros de la coalici¨®n de su partido, como Irene Montero.

Grande-Marlaska sali¨® el mi¨¦rcoles de su larga, pero poco esclarecedora comparecencia ante el pleno del Congreso sobre la tragedia de Melilla, malparado para todos los partidos de la C¨¢mara, menos el PSOE. Le acusaron de ¡°mentir¡± y ¡°enga?ar¡± con su versi¨®n de los hechos. Pero en las cr¨ªticas casi un¨¢nimes hubo matices, curiosos y con diferentes intereses. Todos los grupos, menos el PP, Vox y Unidas Podemos, abundaron en exigir una comisi¨®n de investigaci¨®n para reclamar m¨¢s datos y comparecencias. Todos, menos UP y el PSOE, demandaron su dimisi¨®n o cese.

Debate interno

El l¨ªder del PP reconoci¨® este jueves que el partido alberga un debate interno sobre la comisi¨®n de investigaci¨®n que esclarezca las circunstancias de las muertes de al menos 23 inmigrantes el pasado 24 de junio. Sin embargo, las declaraciones p¨²blicas, tanto de Feij¨®o como de otros dirigentes populares, revelan lo que fuentes de la direcci¨®n reconocen en privado: que el PP se inclina por dejar de lado esa propuesta. ¡°A veces, entre hacer oposici¨®n y mantener las instituciones democr¨¢ticas, optamos por mantener las instituciones democr¨¢ticas¡±, dijo Feij¨®o este jueves, algo cr¨ªptico, cuando fue preguntado al respecto. El portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, fue m¨¢s claro enfriando un posible apoyo del PP: ¡°Es que en el caso de Marlaska no hay duda. Hay v¨ªdeos que dicen que miente. Marlaska ha mentido y no hay que investigar nada, las investigaciones parlamentarias son sobre dudas de lo que ha ocurrido¡±, justific¨®.

En privado, fuentes de la direcci¨®n popular insisten en que la investigaci¨®n ya est¨¢ hecha por los medios de comunicaci¨®n ¨Daunque la investigaci¨®n conjunta de EL PA?S ha aportado nuevas evidencias que apuntan a que hubo al menos un muerto en el lado espa?ol, a¨²n hay muchas preguntas sin resolver¨D y reconocen que les est¨¢ faltando contundencia contra Marruecos. Alegan que es debido a que el PP es ¡°un partido de Gobierno¡±. En la direcci¨®n del PP tambi¨¦n defienden sin ambages la actuaci¨®n de las fuerzas de seguridad, que tuvieron a su juicio un papel ¡°oportuno¡±.

El ministro, el mi¨¦rcoles ante el pleno, volvi¨® a no convencer ni a la derecha parlamentaria ni tampoco a sus socios habituales, que pidieron mayoritariamente su dimisi¨®n o le exigieron m¨¢s explicaciones. As¨ª lo hicieron los portavoces de ERC, PNV, EH Bildu, M¨¢s Pa¨ªs, Comprom¨ªs, y tambi¨¦n de JuntsxCAT y BNG, que fueron los que suscribieron con Unidas Podemos el 18 de noviembre la ¨²ltima reclamaci¨®n para formar la comisi¨®n de investigaci¨®n. Ahora UP ya no est¨¢ ah¨ª y no quiere dar p¨¢bulo ¡°a intereses de otros¡±.

El portavoz de UP, Enrique Santiago, fue duro contra Marlaska, pero menos que en otras ocasiones y obvi¨® la anterior reclamaci¨®n de la comisi¨®n, su dimisi¨®n y la hipot¨¦tica reprobaci¨®n. De Santiago, ¡°teniendo claro lo que pas¨®¡±, se fij¨® m¨¢s en demandar al ministro algunos compromisos de ¡°correcciones de cara al futuro¡±, como la posibilidad de que los solicitantes de asilo puedan pedirlo en frontera tanto en Ceuta como en Melilla, que se garantice que se identificar¨¢n a todas las v¨ªctimas y las causas de su muerte y la comunicaci¨®n con las familias que lo han pedido. UP ya impuls¨® en el pasado dos veces peticiones similares de comisi¨®n que en septiembre y noviembre fueron rechazadas por PSOE, PP y Vox y ahora, en este contexto de ruido y pol¨¦micas en varios frentes y ministerios de la coalici¨®n, tiene claro que ¡°forman parte de un Gobierno¡± y, por lo tanto, no piden dimisiones ni reprobaciones de ministros de ning¨²n sector.

En la postura del PP, el papel de la Guardia Civil en la tragedia es la clave de b¨®veda. Los populares no quieren cuestionar el comportamiento de algunos agentes desplegados en la valla porque no quieren abrir ah¨ª un frente con las fuerzas de seguridad, a las que la derecha defiende siempre acr¨ªticamente. Su portavoz en Interior, la diputada Ana V¨¢zquez, los defendi¨® en el pleno del mi¨¦rcoles en todo momento. La posici¨®n del PP est¨¢ tambi¨¦n presionada por la de Vox, que acusa a los populares de no defender suficientemente a las fuerzas de seguridad.

El otro problema del PP con la tragedia de Melilla son los paralelismos con lo ocurrido en la noche del 6 de febrero de 2014 en la playa del Tarajal de Ceuta, entonces gobernando Mariano Rajoy. La actuaci¨®n de los agentes espa?oles se puso en entredicho por haber intentado repeler con disparos de pelotas de goma la entrada a nado de unos 200 migrantes de origen subsahariano por la frontera entre Marruecos y Ceuta, a la altura de esa playa. Murieron 15 de ellos. Pero entonces tampoco dimiti¨® el ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, y los socialistas, que estaban en la oposici¨®n, no reclamaron su reprobaci¨®n.