Las nueve familias que el teletrabajo condujo a Letur, en el coraz¨®n de la sierra del Segura
Un proyecto de repoblaci¨®n en un pueblo de Albacete consigue atraer 28 nuevos habitantes
Irse a vivir al pueblo para teletrabajar fue el bal¨®n de ox¨ªgeno para algunas familias durante los peores meses de la pandemia. En Letur (Albacete) tomaron nota y pusieron en marcha un proyecto de repoblaci¨®n que ha sido un ¨¦xito. Este municipio de la sierra del Segura, que no llega a los mil habitantes, ha conseguido atraer a nueve familias (28 personas) para iniciar un proyecto de vida sin dejar su trabajo atr¨¢s, porque todos siguen con sus empleos, solo que en la modalidad de teletrabajo. ¡°Esta era la premisa con la que part¨ªa Letur Repuebla [como se llama esta iniciativa]¡°, cuenta Pablo Cuervo, director de El Cantero de Letur (la mayor empresa de la zona) e impulsor del proyecto, que se inici¨® hace algo m¨¢s de un a?o con la construcci¨®n de una decena de viviendas. ¡°Todas son de obra nueva, no hemos rehabilitado nada¡±, a?ade, y ¡°cuentan con las mismas comodidades que las que podr¨ªa haber en un entorno urbano¡±.
No se puede trazar un perfil de ¡°nuevo habitante¡± de Letur: hay familias con hijos, sin hijos, gente que ha llegado sola y otros en pareja. Arantza Torres y Simone Bartolini lo hicieron hace dos semanas ¡°buscando una vida m¨¢s tranquila¡±, como reconoce ella, abogada de profesi¨®n. Su pareja, italiano, es ge¨®metra y trabaja para una empresa de su pa¨ªs. Ella recuerda que hace tres a?os se plantearon un cambio de vida, dejaron Florencia, donde viv¨ªan, y se mudaron a El Hierro, pero no era lo que estaban buscando. A trav¨¦s de internet, encontraron el proyecto Letur Repuebla y a mediados de septiembre visitaron el pueblo por primera vez.
Daniel Cano es de Euskadi y lleg¨® a Letur a principios de julio acompa?ado de su pareja. Actualmente vive solo con un perro. Es desarrollador web. Tambi¨¦n vive solo ?lvaro Bermejo, y al igual que Cano, lo hace con un perro. Tiene 28 a?os, lleva cuatro meses viviendo en Letur y trabaja de escritor creativo para una app. Es de Talavera de la Reina (Toledo) y reconoce que una de las cosas que m¨¢s le atrajo del proyecto era el bajo coste de la vida en Letur. El precio de cada vivienda oscila entre los 350 y 380 euros, frente a los 900 euros que pagaba solo por una habitaci¨®n en ?msterdam, donde viv¨ªa antes. Adem¨¢s, ten¨ªa ganas de probar lo que es vivir en un pueblo. Los dos reconocen que lo que m¨¢s les gusta es el contacto con la naturaleza y lo que m¨¢s se echa de menos es la vida social que puede tener una ciudad. ¡°Te sorprender¨¢ que una de las cosas que m¨¢s echo en falta es poder pedir comida a domicilio¡±, asegura Bermejo entre risas.
Uno de los factores que m¨¢s se valoraba a la hora de alquilar estas viviendas era que llegasen familias con ni?os, aunque no era excluyente. El impulsor de la iniciativa explica que ¡°al principio de curso solo hab¨ªa 22-23 alumnos en el colegio, y ahora est¨¢n en los 30¡å. Giuliano Annunziata y Llanos Fern¨¢ndez acaban de matricular a su hija de tres a?os en el CEIP Nuestra Se?ora de la Asunci¨®n de Letur. ¡°Es la m¨¢s peque?a del colegio y la recibieron muy bien¡±, cuenta ¨¦l, un italiano-portugu¨¦s que conoci¨® a su mujer, albacete?a de nacimiento, en Londres. Supieron del proyecto porque antes de vivir en Letur lo hac¨ªan en una vivienda propiedad del padre de ella en una pedan¨ªa de Yeste, otro municipio de Albacete. Annunziata reconoce que lo que m¨¢s le atrajo del proyecto fue la posibilidad de continuar con su trabajo de programador inform¨¢tico por la existencia de fibra ¨®ptica e internet de alta velocidad en el pueblo, un rara avis en la Espa?a rural. Su mujer es administrativa, pero actualmente no ejerce al no haber alcanzado un acuerdo con su anterior empresa para teletrabajar.
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La llegada de estos nuevos habitantes al pueblo ha conseguido aumentar considerablemente el n¨²mero de ni?os en el colegio. Su directora, Mari Carmen Jim¨¦nez, dice que cuando ella asumi¨® el cargo hace 12 a?os los alumnos superaban el centenar, pero el n¨²mero cay¨® hasta los 26 de este curso. Ahora esperan alcanzar los 30 con las nuevas incorporaciones. El colegio lo forman ¨²nicamente tres clases: una a la que van los alumnos del segundo ciclo de Educaci¨®n Infantil (entre tres y cinco a?os), otra clase para los alumnos de primero, segundo y tercero de primaria y otra clase para los alumnos de cuarto, quinto y sexto de primaria. Solo tres profesores trabajan de forma permanente en el colegio, aunque el claustro est¨¢ formado por nueve maestros, que van rot¨¢ndose por otros centros de la zona, pero m¨¢s peque?os. Para ir al instituto, los ni?os tienen que desplazarse a Socovos, a 14 kil¨®metros.
Adem¨¢s de estos alumnos que ya se han incorporado, hay que contar a los que se incorporar¨¢n. Es el caso de las hijas de Javier Morcillo y Carmen Cayuela, que llegaron a principios de julio al pueblo. ?l es de Granada y ella, de Totana (Murcia). Sus dos hijas son mellizas y tienen dos a?os, por lo que se escolarizar¨¢n el curso que viene. ?l es gu¨ªa de monta?a, pero actualmente est¨¢ desempleado, y ella es maestra, en excedencia por cuidado de hijos. Llanos Fern¨¢ndez y Giuliano Annunziata tienen un beb¨¦ de siete meses y Mari ?ngeles Valera y Christian Menzel ¨Della es teleoperadora y ¨¦l est¨¢ jubilado¨D, otro hijo de dos a?os. Esto quiere decir que para los pr¨®ximos a?os el colegio contar¨¢ con cuatro alumnos m¨¢s.
Las ventajas del pueblo
El alcalde, Sergio Mar¨ªn, recuerda que antes de la pandemia, la poblaci¨®n oficial de Letur eran 892 personas. Las 28 personas que forman parte de Letur Repuebla se han empadronado en el pueblo y, por tanto, ahora son ya unos 940 habitantes. Preguntado por la raz¨®n de este aumento, al margen de los participantes de esta iniciativa, el regidor lo achaca precisamente a la covid-19 y al confinamiento. ¡°La gente se dio cuenta de los inconvenientes de estar encerrado en un piso y prefieren las ventajas de un pueblo¡±, asegura. Adem¨¢s, Letur forma parte de la Red de Pueblos Acogedores, destinada a fomentar el teletrabajo en el mundo rural. Tambi¨¦n desde la Junta de Castilla-La Mancha se incentiva fiscalmente a quien reside en el ¨¢mbito rural con bonificaciones, por ejemplo, en la cuota del IRPF.
La vida social y econ¨®mica del pueblo nota la presencia de estos nuevos vecinos. Mar¨ªa Jos¨¦ regenta una peluquer¨ªa y asegura que ahora empieza a ver que llegan nuevos clientes. ¡°El pueblo tiene m¨¢s vida¡±, asegura. Su hija, la ¨²nica alumna de sexto de primaria en el colegio, tiene ya una compa?era de su misma edad, ¡°y eso como madre me hace ilusi¨®n, porque el a?o que viene no ir¨¢ sola al instituto¡±, dice la mujer. El alcalde a?ade que donde m¨¢s se percibe la llegada de nuevos habitantes, y sobre todo de los ni?os, es en las actividades extraescolares que organiza el Ayuntamiento, con cada vez m¨¢s participantes.
El recibimiento en el pueblo no ha podido ser mejor, cuentan todos. Daniel Cano explica que en las ciudades hay una brecha generacional muy grande: ¡°T¨² en una ciudad est¨¢s siempre rodeado de gente de tu misma edad y eso aqu¨ª no pasa, aqu¨ª los j¨®venes est¨¢n con los mayores. Me encanta hablar con la gente de m¨¢s edad y aqu¨ª son muy abiertos. Todos¡±. Giuliano cree que es necesario ser parte activa de la comunidad y participar en la vida del lugar. ¡°Hay que devolver al pueblo el cari?o que nos est¨¢n dando¡±, apunta.
Ninguna de las familias se plantea un horizonte temporal de permanencia en Letur. Todas responden que est¨¢n muy felices en el pueblo y que se quedar¨¢n todo el tiempo que puedan. De momento, no recibir¨¢n m¨¢s vecinos pues, como asegura el impulsor del proyecto, no est¨¢ previsto construir m¨¢s viviendas y las que hay disponibles est¨¢n todas ocupadas.
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