El Gobierno descarta la nueva petici¨®n de ERC: ¡°No habr¨¢ refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n¡±
El Ejecutivo defiende el cambio de la malversaci¨®n pero lo considera su ¨²ltimo paso para normalizar Catalu?a
Acosado por cr¨ªticas internas y externas, y con ERC aprovechando la situaci¨®n para apuntar su siguiente paso, el refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n, el Gobierno pone el freno: ¡°No habr¨¢ refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n. Es inconstitucional. No se va a celebrar¡±, han cerrado de forma tajante tanto la portavoz del Gobierno, Isabel Rodr¨ªguez, como el ministro de Presidencia, F¨¦lix Bola?os. El Ejecutivo est¨¢ lanzando un mensaje muy claro: asume el desgaste que pueda suponer la reforma del delito de malversaci¨®n, una medida que el presidente Pedro S¨¢nchez calific¨® de ¡°arriesgada¡± y el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano Garc¨ªa-Page, ha criticado con una dureza inusitada, al igual que el de Arag¨®n, el tambi¨¦n socialista Javier Lamb¨¢n, que ha empleado un tono m¨¢s suave. En todo caso, se trata del ¨²ltimo paso que dar¨¢ S¨¢nchez como concesi¨®n a ERC con el objetivo de cerrar la etapa del proc¨¦s y devolver la normalidad pol¨ªtica a Catalu?a.
S¨¢nchez ha hecho tres saltos muy relevantes que resuelven en parte la situaci¨®n penal de los l¨ªderes del proc¨¦s. Primero, el indulto parcial, que los sac¨® de la c¨¢rcel despu¨¦s de cuatro a?os aunque les mantuvo la inhabilitaci¨®n. Despu¨¦s, la reforma de la sedici¨®n, que reduce de 15 a 5 la pena m¨¢xima y ayuda sobre todo a los que a¨²n no han sido juzgados, en especial los que se fugaron, como Marta Rovira (secretaria general de ERC, a¨²n en Suiza) o Carles Puigdemont (referente de Junts, en B¨¦lgica), que se enfrentan a penas inferiores. Y por ¨²ltimo ha cambiado la malversaci¨®n, algo que beneficia a todos los anteriores, pero sobre todo a los segundos niveles, que est¨¢n procesados especialmente por este delito, que pasa de un m¨¢ximo de 12 a?os a otro de 4. Pero este era el ¨²ltimo y pol¨¦mico paso.
El Gobierno cree que vale la pena este desgaste por un objetivo mayor, que es cerrar el episodio del proc¨¦s. Y adem¨¢s, asegura en privado que esto est¨¢ logrando romper al independentismo, cada vez m¨¢s dividido, y debilitarlo, mucho m¨¢s de lo que ha estado en los ¨²ltimos cinco a?os, desde que empez¨® el proc¨¦s. Rodr¨ªguez insisti¨® varias veces en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros en que S¨¢nchez y su pol¨ªtica en Catalu?a han logrado que este asunto, que lleg¨® a ser la segunda preocupaci¨®n de los espa?oles, despu¨¦s del paro, ahora est¨¦ en el puesto 41 seg¨²n el CIS.
¡±Se est¨¢ recuperando la normalidad en Catalu?a, basta recorrer sus calles para ver c¨®mo la situaci¨®n no tiene nada que ver con la de 2017. Adem¨¢s, desde que Pedro S¨¢nchez es presidente, en Catalu?a se cumple la ley, y el independentismo est¨¢ perdiendo fuerza. Antes era un sentimiento mayoritario en la sociedad, estamos logrando que no lo sea¡±, se?al¨® la ministra. ¡°Estamos tomando decisiones pensando en la convivencia de nuestro pa¨ªs. Y el tiempo nos est¨¢ dando la raz¨®n, las decisiones est¨¢n resultando eficaces¡±, sentenci¨® Rodr¨ªguez en referencia a los indultos.
ERC ha aprovechado el momento para acelerar la m¨¢quina con su petici¨®n de refer¨¦ndum, que parec¨ªa aletargada. En el Gobierno lo interpretan como un gesto hacia el mundo independentista, que en algunos sectores est¨¢ criticando a ERC por haber aceptado dos reformas, la de la sedici¨®n y la de la malversaci¨®n, que aunque reducen mucho las penas y benefician a sus dirigentes, en el fondo implican que los republicanos asumen indirectamente que lo que se hizo en el proc¨¦s fue delictivo, aunque ellos formalmente lo nieguen e insistan en que los comportamientos del proc¨¦s no se pueden incluir en ninguna de las dos redacciones pactadas, ni en la que sustituye la sedici¨®n por los des¨®rdenes p¨²blicos agravados ni en la nueva formulaci¨®n de la malversaci¨®n.
Antes de someterlo a un hipot¨¦tico pacto con el Gobierno central en el marco de la mesa de di¨¢logo, la apuesta de los republicanos es que el contenido de ese acuerdo de claridad sea debatido por las entidades y partidos que est¨¢n a favor de celebrar el refer¨¦ndum de independencia (aunque no est¨¦n a favor de la independencia). El Ejecutivo sigue planteando que esa mesa se celebrar¨¢, aunque de momento no tenga fecha. Es lo pactado con ERC. Pero en ning¨²n caso de esta mesa saldr¨¢ una refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n pactada, aseguran en el Gobierno una y otra vez.
Los republicanos juegan ahora con la ventaja de que el Gobierno ha aceptado buena parte de sus demandas, y alimentan la posibilidad de que tambi¨¦n acepte la consulta pactada, algo que el Ejecutivo ha descartado siempre de todas las maneras posibles. ¡°Han dicho que no a tantas cosas que luego han acabado pasando, que vamos a seguir trabajando¡± asegur¨® la portavoz del Govern, Patr¨ªcia Plaja, tras advertir que el refer¨¦ndum por la independencia es irrenunciable.
La agenda del equipo de Aragon¨¨s prev¨¦ que, una vez atada la reforma del C¨®digo Penal para derogar la sedici¨®n y modular el castigo a la malversaci¨®n, se dirigir¨¢ el empe?o hacia la estrategia separatista. ¡°Somos un gobierno que trabaja discretamente¡±, ha dicho la portavoz, a la vez que anunciaba que preguntar a los catalanes en un refer¨¦ndum sigue siendo una prioridad. ¡°Pactado con el Estado¡±, ha matizado Plaja.
El Gobierno catal¨¢n se mueve entre una variedad de frentes abiertos. Sin socios asegurados para aprobar las cuentas de la Generalitat para 2023, y en plena negociaci¨®n con el Gobierno para desbrozar los Presupuestos del Estado y modificar el C¨®digo Penal, se ha reabierto la caja latente del refer¨¦ndum. En una especie de amago, desde la Generalitat se defiende que todo parte de una estrategia de Esquerra Republicana. ¡°Es una propuesta que hace un partido¡±, ha alegado Plaja. En realidad, desde que hace dos meses se rompi¨® la alianza con Junts en el Govern, Esquerra controla la Generalitat sin oposici¨®n ni debate.
El president Pere Aragon¨¨s ya hab¨ªa anunciado, en septiembre, su voluntad de alcanzar un ¡°acuerdo de claridad¡± que sirva de hoja de ruta para abordar lo que se define como ¡°conflicto pol¨ªtico¡± con el Estado. Se propone que, si m¨¢s de la mitad del censo catal¨¢n participa en esa votaci¨®n y el s¨ª a una pregunta clara obtiene m¨¢s del 55% de los votos, el Gobierno central est¨¦ obligado a abrir una negociaci¨®n para pactar los t¨¦rminos de la secesi¨®n.
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