ERC defiende que el Gobierno est¨¦ obligado a negociar la independencia si el 55% de los catalanes la apoya en una consulta pactada

Las negociaciones con el Gobierno central para ¡°desjudicializar el conflicto pol¨ªtico¡± no quitan tiempo a ERC para seguir trabajando en su objetivo ¨²ltimo: la independencia de Catalu?a. Despu¨¦s del descarrilamiento del proc¨¦s en octubre de 2017, los republicanos optaron por aparcar una nueva aventura unilateral y explorar los l¨ªmites de la negociaci¨®n con el Ejecutivo, y ah¨ª se inscribe la propuesta estrella de la ponencia pol¨ªtica que el partido votar¨¢ el pr¨®ximo 28 de enero en su congreso. El borrador del texto, que se ha remitido este lunes a la militancia, incluye su propuesta de condiciones para celebrar un refer¨¦ndum de independencia pactado, sin fijar ning¨²n calendario. El president Pere Aragon¨¨s ya hab¨ªa anunciado, en septiembre pasado, su voluntad de presionar al Ejecutivo central con esta v¨ªa, inspirada en la Ley de Claridad de Canad¨¢. Ahora, el borrador de ponencia baja a los detalles y propone que, si m¨¢s de la mitad del censo catal¨¢n participa en esa votaci¨®n y el s¨ª a una pregunta clara obtiene m¨¢s del 55% de los votos, el Gobierno central est¨¦ obligado a abrir una negociaci¨®n para pactar los t¨¦rminos de la secesi¨®n.

La propuesta se conoce en un momento pol¨ªtico de alta tensi¨®n, cuando el Ejecutivo central negocia con ERC una reforma del C¨®digo Penal que beneficiar¨¢ directamente a los condenados por el proc¨¦s y a quienes siguen encausados. La situaci¨®n de 37 ex altos cargos de ERC y Junts, condenados o pendientes de ser juzgados por delitos como sedici¨®n (que se pretende abolir) o malversaci¨®n (se negocia una reducci¨®n de penas) est¨¢ en juego. Pero la segunda fase del congreso de ERC ya estaba programada para el 28 de enero y los estatutos fijan un l¨ªmite de 40 d¨ªas para hacer llegar el borrador de los documentos a la militancia, por lo que han sido difundidos justo ahora. En noviembre se celebr¨® la primera parte del congreso, m¨¢ximo ¨®rgano de direcci¨®n del partido, donde Oriol Junqueras y Marta Rovira resultaron reelegidos por cuarta vez consecutiva como presidente y secretaria general, respectivamente.

El ¡°acuerdo de claridad¡± que proponen los republicanos bebe de los procesos independentistas de Quebec, Escocia y Montenegro. En 2000, el Parlamento canadiense ¡ªa ra¨ªz de una sentencia del Tribunal Supremo ¡ª aprob¨® la llamada Ley de Claridad, que establec¨ªa los t¨¦rminos en los que podr¨ªa celebrarse un refer¨¦ndum sobre la secesi¨®n de Quebec. La versi¨®n catalana no ser¨ªa una ley, pero s¨ª un acuerdo. En primer lugar, la pregunta sometida a votaci¨®n de los catalanes tendr¨ªa que ser clara, ¡°como la del refer¨¦ndum del 1 de octubre de 2017¡å (aquella fue binaria y el enunciado era: ?Quiere usted que Catalu?a sea un Estado independiente en forma de rep¨²blica?); el censo incluir¨ªa a los mayores de 16 a?os (como en Escocia); y el comienzo de una negociaci¨®n bilateral con el Gobierno central para consumar la secesi¨®n comenzar¨ªa si el s¨ª lograse en esa votaci¨®n m¨¢s del 55% de los votos y la participaci¨®n superase el 50% (el baremo utilizado en la exrep¨²blica serbia).

Todo ese proceso estar¨ªa acompa?ado por la comunidad internacional, seg¨²n la hoja de ruta de ERC. Antes de someterlo a un hipot¨¦tico pacto con el Gobierno central en el marco de la mesa de di¨¢logo, la apuesta de los republicanos es que el contenido de ese acuerdo de claridad sea debatido por las entidades y partidos que est¨¢n a favor de celebrar el refer¨¦ndum de independencia (aunque no est¨¦n a favor de la independencia). Una vez esa propuesta haya sido mejorada, ser¨ªa trasladada al Ejecutivo central en la segunda fase de las negociaciones que, asegura ERC, se abrir¨¢n una vez se cierre la carpeta de la ¡°desjudicializaci¨®n¡±. Con todo, los republicanos recuerdan que no renuncian a una amnist¨ªa, pese a que la suma de los indultos a los l¨ªderes de proc¨¦s, la derogaci¨®n de la sedici¨®n y la reforma de la malversaci¨®n podr¨ªa tener en la pr¨¢ctica los efectos de ese perd¨®n colectivo.

En septiembre pasado, cuando a¨²n no se hab¨ªa roto la coalici¨®n de Gobierno con Junts, Aragon¨¨s volvi¨® a poner sobre la mesa el ¡°acuerdo de claridad¡± como v¨ªa para asegurar la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum acordado. Tanto Junts como la CUP la rechazaron. El Gobierno, por su parte, siempre ha cerrado la puerta a un refer¨¦ndum de independencia. La ministra portavoz, Isabel Rodr¨ªguez, reiter¨® ese rechazo despu¨¦s de que el president planteara en septiembre el ¡°acuerdo de claridad¡±. Rodr¨ªguez lament¨® que los independentistas mantuvieran ¡°sus pretensiones de m¨¢ximos, que no son en absoluto compartidas por el Gobierno¡±.

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