Los vocales conservadores presentan ahora a dos aspirantes al Constitucional para tratar de desactivar la candidatura progresista

Despu¨¦s de tres meses bloqueando las negociaciones en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para renovar el Tribunal Constitucional, los vocales conservadores han desvelado este jueves qui¨¦nes son sus candidatos, cuya elecci¨®n quieren garantizar antes de que entre en vigor la reforma legal impulsada por el Gobierno que cambia las mayor¨ªas. El primer candidato es el presidente de la Sala Tercera del Supremo, C¨¦sar Tolosa, de tendencia conservadora; pero la propuesta incluye un segundo nombre: el del progresista Pablo Lucas. Al plantear ese t¨¢ndem, los consejeros propuestos por el PP tratan de tumbar la candidatura del aspirante oficial de los progresistas, Jos¨¦ Manuel Bandr¨¦s, rest¨¢ndole apoyos. Los vocales conservadores han reiterado al presidente suplente del CGPJ, Rafael Mozo, su petici¨®n de que convoque de forma urgente un pleno extraordinario para debatir los nombramientos del Constitucional.

La propuesta de los conservadores llega forzada por la decisi¨®n inicial de Mozo de rechazar esa solicitud. El presidente suplente del Poder Judicial dirigi¨® este martes un escrito a todos los miembros del ¨®rgano en el que argumentaba que la petici¨®n de pleno extraordinario no pod¨ªa ser atendida porque incumpl¨ªa los requisitos que exige el reglamento del Consejo. Entre las condiciones est¨¢ que la solicitud de pleno debe ir acompa?ada del nombre de los candidatos cuya designaci¨®n se propone, algo a lo que los conservadores se hab¨ªan resistido hasta ahora. Los consejeros del PP, que hab¨ªan amagado con querellarse contra Mozo si no atend¨ªa su petici¨®n de convocar la reuni¨®n, han acabado asumiendo que el presidente ten¨ªa raz¨®n y que eso les obligaba a poner sobre la mesa, por primera vez en tres meses, el nombre de su candidato al Constitucional y a admitir, adem¨¢s, que no quieren votar al aspirante progresista.

El candidato conservador es C¨¦sar Tolosa, magistrado del Supremo desde 2014 y presidente de la Sala de lo Contencioso-administrativo desde 2020. Tolosa era, casi desde el inicio, el aspirante preferido por algunos vocales conservadores del CGPJ, pero no hab¨ªa consenso en el grupo, alguno de cuyos miembros m¨¢s destacados prefer¨ªan al instructor del proc¨¦s, Pablo Llarena. En la elecci¨®n final ha influido que Llarena iba a verse obligado a abstenerse en todas las causas relacionadas con los l¨ªderes independentistas sobre las que tiene que pronunciarse el tribunal de garant¨ªas, lo que restar¨ªa un voto en esos asuntos al sector conservador, que una vez que se renueve el Constitucional ya estar¨¢ de por s¨ª en minor¨ªa.

Lucas, por su parte, es el magistrado del Supremo encargado de controlar la actividad del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Tambi¨¦n pertenece a la Sala Tercera y su candidatura fue una de las impulsadas por el grupo progresista al inicio de la negociaci¨®n, pero, tras una votaci¨®n interna, este bloque se decant¨® por Bandr¨¦s. Lucas tiene un hermano, Enrique, que es vocal propuesto por el PNV, adscrito al sector progresista, y que tendr¨¢ que abstenerse en la votaci¨®n de los magistrados del Constitucional si su hermano est¨¢ entre los candidatos.

Con la propuesta de Lucas, los conservadores aspiran a romper el bloque progresista y que no salga adelante la candidatura de Bandr¨¦s, a quienes los consejeros elegidos por el PP consideran el candidato preferido por el Gobierno. La raz¨®n, seg¨²n miembros del ¨®rgano, es que este magistrado ya estuvo a punto de ser designado para el Constitucional a propuesta del PSOE en la renovaci¨®n que pactaron los dos partidos en octubre de 2021, pero finalmente los socialistas optaron por Inmaculada Montalb¨¢n.

Pero en el rechazo de los conservadores a Bandr¨¦s ¡ªun magistrado de 66 a?os, con casi 20 de experiencia en el Supremo y experto en jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derecho Humanos y en derecho constitucional y contencioso-administrativo¡ª hay otra raz¨®n de peso que los conservadores no niegan en privado: creen que este magistrado votar¨ªa a favor de C¨¢ndido Conde-Pumpido como futuro presidente del Constitucional, por lo que su designaci¨®n aumentar¨ªa las posibilidades del ex fiscal general del Estado de ponerse al frente del tribunal de garant¨ªas, la opci¨®n que menos gusta al PP. Lucas, sin embargo, seg¨²n vaticinan los conservadores, se decantar¨ªa por Mar¨ªa Luisa Balaguer, tambi¨¦n del sector progresista, pero que genera menos rechazo en el otro grupo.

El siguiente paso tiene que darlo ahora el presidente suplente del CGPJ, que debe decidir si atiende la petici¨®n del bloque mayoritario del ¨®rgano de convocar al pleno de forma urgente. El reglamento del CGPJ le obliga a hacerlo en el plazo de tres d¨ªas si lo piden cinco o m¨¢s vocales, y en este caso la solicitud la firman nueve, por lo que Mozo, si no advierte ning¨²n nuevo error formal, debe fijar una fecha previsiblemente para finales de esta semana o principios de la que viene.

Los conservadores, que durante semanas han ido planteando excusas para retrasar la votaci¨®n de los nuevos magistrados del Constitucional, tienen ahora prisa para que se haga ya. El objetivo de este grupo es adelantarse a la reforma legal que ha impulsado el Gobierno para impedir que los consejeros propuestos por el PP sigan bloqueando los nombramientos y que permitir¨ªa elegir al candidato preferido de los conservadores y al de los progresistas sin el apoyo del sector contrario, lo que facilitar¨ªa la designaci¨®n de Bandr¨¦s.

Pero mientras esa reforma no est¨¦ en vigor, para ser elegido magistrado del Constitucional se requieren 11 de los 18 votos del pleno del CGPJ. Los conservadores suman 10 y los progresistas ocho, por lo que hace falta un pacto entre los grupos o que vocales de uno acepten sumar sus apoyos a los del otro. Y eso es lo que buscan los conservadores presentando a Lucas. La candidatura de este implica la abstenci¨®n de su hermano, pero esto no conlleva una rebaja en el qu¨®rum necesario, que sigue siendo de 11, seg¨²n miembros consultados en ambos bloques, por lo que para que prosperara la propuesta de los conservadores har¨ªa falta que otro progresista cambiara su voto. Fuentes progresistas no contemplan esta posibilidad, ni tampoco la otra v¨ªa que han sugerido en los ¨²ltimos d¨ªas dirigentes del PP: que la vocal progresista Clara Mart¨ªnez de Careaga se abstenga por ser esposa de Conde-Pumpido, que aspira a presidir el Constitucional. Pero miembros del ¨®rgano de ambas sensibilidades coinciden en que no hay causa de abstenci¨®n, y los consejeros conservadores no pueden recusarla.

A la espera de que Mozo convoque el pleno, los vocales de ambos grupos miran ahora de reojo al Constitucional despu¨¦s de que su presidente anunciara este mi¨¦rcoles la convocatoria urgente de un pleno para decidir si paraliza la reforma del Gobierno para elegir a los magistrados de ese tribunal. Una posible suspensi¨®n implicar¨ªa, previsiblemente, un nuevo cambio de prioridades en los vocales del Consejo: los conservadores, que ahora presionan para acelerar la renovaci¨®n del tribunal de garant¨ªas, dejar¨ªan de tener prisa; y los progresistas, que saben que la norma que impulsa el Gobierno pr¨¢cticamente garantiza los nombramientos, ver¨ªan de nuevo peligrar la designaci¨®n.