El Gobierno intenta parar una nueva guerra del agua a cinco meses de las auton¨®micas

El escenario es pol¨ªticamente explosivo. A cinco meses de unas elecciones auton¨®micas y municipales decisivas, en las que el PSOE se juega casi todo su poder territorial, y en la autonom¨ªa m¨¢s importante, porque es la m¨¢s codiciada por el PP, la Comunidad Valenciana, se abre el riesgo de una nueva guerra del agua con el siempre pol¨¦mico trasvase Tajo-Segura como centro de la disputa entre dos autonom¨ªas socialistas que se la juegan el 28 de mayo, Castilla-La Mancha, dirigida por Emiliano Garc¨ªa-Page, y la valenciana, liderada por Ximo Puig. El Gobierno intenta a toda costa evitar que estalle esta guerra y la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, la m¨¢xima autoridad del Ejecutivo en este delicado asunto, hizo un ejercicio de pedagog¨ªa en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros en la que llam¨® a la calma y pidi¨® expresamente evitar ¡°una nueva guerra del agua¡± como las que partieron al PSOE y al PP en los a?os noventa y 2000.

Lo cierto es que la Comunidad Valenciana mantiene las espadas en alto y ha presentado alegaciones ante el Consejo de Estado para intentar frenar los planes de Teresa Ribera, consensuados con otras autonom¨ªas y apoyados expresamente por Castilla-La Mancha, a la que le avalan varias sentencias del Supremo que obligan a fijar un caudal ecol¨®gico para el Tajo. Los tiempos apremian porque el Gobierno quiere aprobar el nuevo plan para el Tajo-Segura en este mes de enero, y tanto en la Comunidad Valenciana como en Murcia, dirigida por los populares y con fuerte presencia de Vox, o en Almer¨ªa, tambi¨¦n en manos de la derecha, insisten en que tal como est¨¢ el plan no pueden aceptarlo, porque supone una reducci¨®n muy fuerte y r¨¢pida del trasvase que es clave para regar estas provincias a partir de 2025. Mientras, en Castilla-La Mancha insisten en que hay cinco sentencias del Supremo que les avalan y ellos han optado por el acuerdo con este nuevo decreto en el que est¨¢ trabajando el Gobierno, en vez de pedir la ejecuci¨®n de esas sentencias y paralizar de forma r¨¢pida el trasvase. En el fondo del debate est¨¢ el cambio clim¨¢tico, el aumento de la temperatura y la sequ¨ªa, que hacen cada vez m¨¢s dif¨ªcil de mantener el volumen del trasvase hist¨®rico, algo que aceptan casi todas las partes, aunque lo que est¨¢ en discusi¨®n es la velocidad a la que se reduce el caudal trasvasado y se multiplican las obras necesarias para buscar una alternativa. El Gobierno asegura que ha elaborado un plan de inversiones de hasta 8.000 millones de euros en el periodo 2022-2027.

Por debajo de las declaraciones p¨²blicas hay mucho trabajo pol¨ªtico para intentar llegar a un acuerdo. El Gobierno ha tomado su decisi¨®n, y Ribera fue muy clara al defenderla en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, pero la vicepresidenta tambi¨¦n es consciente de lo delicado que es pol¨ªticamente para Puig una situaci¨®n as¨ª, y por eso ambos llevan semanas hablando, seg¨²n coinciden fuentes de los dos gobiernos, para intentar encontrar una soluci¨®n pol¨ªtica.

Alicante, en el centro del debate

La cuesti¨®n afecta en especial a la provincia de Alicante, una de las m¨¢s pobladas y decisivas de Espa?a en cualquier elecci¨®n. En las generales, por ejemplo, Alicante reparte 12 esca?os, tantos como Sevilla, de la que siempre se habla mucho m¨¢s pol¨ªticamente, y solo tres menos que Valencia. Adem¨¢s, la m¨¢s afectada es una zona, la de la Vega Baja, en la que la derecha es fuerte y Vox est¨¢ entrando en el mundo de los regantes, como lo hace en Murcia o en Almer¨ªa. Alicante es una provincia estrat¨¦gica para el PSOE, no solo el de la Comunidad Valenciana sino el nacional, y ah¨ª la pelea con el PP es voto a voto para lograr la primac¨ªa. Adem¨¢s, Alicante viene de otro reciente chasco al perder con A Coru?a la disputa para albergar la nueva Agencia Estatal de Supervisi¨®n de la Inteligencia Artificial.

El PP y Vox est¨¢n subidos al carro del agua y buscar¨¢n su protagonismo este mi¨¦rcoles en la manifestaci¨®n que se ha convocado frente al ministerio de Ribera. Pero de la complejidad de la situaci¨®n pol¨ªtica que genera el agua da cuenta el dato de que no solo se manifestar¨¢n l¨ªderes de la oposici¨®n del PP y Vox y de asociaciones agrarias normalmente muy opuestas al Gobierno como Asaja, sino que tambi¨¦n acudir¨¢n dirigentes socialistas murcianos ¡ªlo confirm¨® el secretario general de este partido en la regi¨®n, Jos¨¦ V¨¦lez, aunque dijo que no ir¨¢n ¡°contra nadie¡±¡ª y representantes de la Generalitat de la Comunidad Valenciana, como la consejera de Agricultura, Isaura Navarro, de Comprom¨ªs.

Fuentes tanto del Gobierno como de la Generalitat valenciana confirman que hay conversaciones para intentar buscar una soluci¨®n y que a nadie le interesa en este momento una guerra del agua a cinco meses de las elecciones. Puig est¨¢ reclamando una soluci¨®n intermedia en la que se apruebe la reducci¨®n del caudal a partir de 2025, pero siempre que se haga una revisi¨®n en ese momento para ver c¨®mo est¨¢ el caudal en ese a?o y tambi¨¦n que se estudie el impacto econ¨®mico en la zona de las decisiones. La Generalitat s¨ª apoya todo el resto del paquete de medidas que promueve Ribera y que incluyen un importante conjunto de obras para buscar sustitutos, como desaladoras.

Adem¨¢s, se ha propuesto la creaci¨®n de una comisi¨®n bilateral para estudiar el posible impacto. El acuerdo no parece del todo imposible, pero la tensi¨®n ha subido alrededor de la inminente decisi¨®n ¡ªel Gobierno ya ha enviado un borrador de decreto al Consejo de Estado, que ahora est¨¢ recibiendo alegaciones de todas las autonom¨ªas afectadas¡ª y tambi¨¦n de la manifestaci¨®n de este mi¨¦rcoles. A ¨²ltima hora de la noche de este martes, fuentes del Ejecutivo recordaron que de junio de 2017 a marzo de 2018 hubo una reducci¨®n a cero del trasvase, y que el ministerio ha elaborado un plan de inversiones de 8.000 millones, ¡°sustentado sobre el objetivo de dotar a la cuenca demandante de un escenario de estabilidad h¨ªdrica, que pasa por un compromiso de ejecuci¨®n de infraestructuras de producci¨®n y gesti¨®n de agua desalada y de agua regenerada, que equilibre las posibles mermas de aguas superficiales o subterr¨¢neas que tanto los impactos del cambio clim¨¢tico como las exigencias ambientales puedan ocasionar, junto con la mejora de las infraestructuras de abastecimiento, saneamiento y depuraci¨®n, para el per¨ªodo de planificaci¨®n 2022-2027¡å.

¡°Tacto pol¨ªtico¡±

En algunas zonas, y despu¨¦s de m¨¢s de 40 a?os de trasvase, el agua se ha convertido en una cuesti¨®n que escapa a las ideas pol¨ªticas y que es casi identitaria, y es muy dif¨ªcil de gestionar. Castilla-La Mancha cuenta adem¨¢s con el respaldo de las sentencias del Supremo a su favor. ¡°Esto no es solo agua, son emociones, esto desborda el ¨¢mbito agr¨ªcola, solo pedimos un poco de tacto pol¨ªtico¡±, se?alan fuente del PSOE de la Comunidad Valenciana. ¡°Nosotros hemos sido generosos, pod¨ªamos haber ido a una ejecuci¨®n de las sentencias y, sin embargo, hemos buscado un acuerdo, la realidad es que hace a?os que Europa dice que los trasvases no sirven¡±, contestan desde el PSOE de Castilla La Mancha.

En el ministerio se?alan que hay que pensar tambi¨¦n en el ecosistema del Tajo, que no se puede quedar sin agua, y sobre todo en la prioridad absoluta que es el llamado ¡°agua de boca¡±, esto es, la que beben las personas. Adem¨¢s, recuerdan que el PP, que ahora lidera la protesta, fue quien llev¨® las cosas con su pol¨ªtica de no hacer nada al peor momento, en 2017, cuando se tuvo que cortar por completo el trasvase durante nueve meses por la sequ¨ªa, algo que no ha sucedido en ning¨²n momento con el actual Gobierno porque ha logrado mejorar la planificaci¨®n, seg¨²n explican. Entonces, el actual presidente de Murcia, Fernando L¨®pez Miras, del PP, se manifest¨® contra el Gobierno de Mariano Rajoy por ese corte del trasvase.

Ribera fue clara en la rueda de prensa: ¡°Muchas de las alegaciones de las autonom¨ªas tienen un componente emocional. El Gobierno debe preservar el inter¨¦s nacional. Lo peor es no ver la realidad de los a?os de sequ¨ªa que sufrimos. Hemos hecho muchas obras. En estos cuatro a?os hemos trasvasado m¨¢s agua que en los cuatro anteriores. Vamos a hacer un esfuerzo de di¨¢logo, pero no nos gusta mucho que se tergiverse la realidad en favor de algunas pancartas. No debemos ir a una nueva guerra del agua donde, se invierta lo que se invierta, siempre hay una diana a la que disparar¡±.