El Gobierno autoriza el refuerzo de las tropas de Estados Unidos sin pasar por el Congreso

El Consejo de Ministros ha autorizado este martes a los ministerios de Asuntos Exteriores y Defensa a negociar con Estados Unidos el despliegue de dos nuevos destructores en la base naval de Rota (C¨¢diz), que se sumar¨¢n a los cuatro ya destacados desde 2015. Tal como adelant¨® EL PA?S el pasado 2 de enero, el aumento en un 50% de la presencia de la Navy en Espa?a se har¨¢ sin modificar el convenio bilateral de defensa entre los dos pa¨ªses, firmado en diciembre de 1988, por lo que no ser¨¢ sometido a la aprobaci¨®n del Parlamento. La llegada de los dos destructores, con 300 tripulantes cada uno, se producir¨¢ en los a?os 2024 y 2025, seg¨²n la petici¨®n que ha hecho el Pent¨¢gono.

El refuerzo de las tropas de Estados Unidos en Espa?a fue anunciado por el presidente estadounidense, Joe Biden, y el jefe del Gobierno espa?ol, Pedro S¨¢nchez, durante la visita que el primero hizo a Madrid en junio pasado, con motivo de la cumbre de la OTAN. Los dos nuevos buques se encuadrar¨¢n en el escudo antimisiles de la Alianza Atl¨¢ntica, pero tambi¨¦n realizar¨¢n misiones por cuenta de Washington.

Para sortear el refrendo parlamentario, al contrario de lo que sucedi¨® en las tres anteriores ocasiones en que se modific¨® el convenio (en 2002, 2012 y 2015), el Gobierno se basa en que este aumento ¡°no altera la naturaleza¡± del tratado militar con Washington, cuyo segundo protocolo de enmienda, que autoriz¨® el despliegue de los cuatro primeros destructores, ya preve¨ªa que se pudieran firmar ¡°acuerdos administrativos¡±, en desarrollo del mismo, ¡°siempre que sean conformes con el convenio y con las respectivas legislaciones nacionales¡±.

Al eludir la reforma del convenio, el Gobierno evita que su socio minoritario, Unidas Podemos, vote en el Parlamento en contra de la llegada de los nuevos buques, pero eso impide legalmente prorrogar su vigencia. El convenio de cooperaci¨®n para la defensa entre Espa?a y EE UU entr¨® en vigor en mayo de 1989, con una vigencia de ocho a?os, pero las dos primeras veces que se reform¨® (para regular la actuaci¨®n en Espa?a de los servicios secretos de la Marina y la Fuerza A¨¦rea estadounidenses y para incluir la llegada de los cuatro primeros destructores) se prorrog¨® por el mismo periodo, extendi¨¦ndose hasta el 21 de mayo de 2021. Desde entonces se aplica el art¨ªculo 59.2 del convenio, seg¨²n el cual este se prorroga autom¨¢ticamente por periodos anuales si, seis meses antes de su finalizaci¨®n, ninguna de las partes lo denuncia. Como no se denunci¨® antes del 21 de noviembre pasado, su vigencia se ha extendido hasta mayo de este a?o.

Tener de inquilinas a las Fuerzas Armadas estadounidenses con un contrato que caduca cada a?o puede causar inseguridad jur¨ªdica, pero las fuentes consultadas sostienen que Washington sabe que Espa?a es un aliado s¨®lido y que este v¨ªnculo no va a cambiar aunque lo haga el partido en el Gobierno. Desde el punto de vista jur¨ªdico, la cuesti¨®n es controvertida, pues el convenio bilateral tiene rango de tratado internacional para Espa?a, (aunque no para Estados Unidos) y requiere la aprobaci¨®n de las Cortes. La enumeraci¨®n de las unidades destacadas en Rota figura en un anexo, pero este forma parte del propio convenio, como especifica su art¨ªculo 69.1, por eso se someti¨® a ratificaci¨®n del Congreso la llegada de los cuatro primeros buques.

Las fuentes consultadas se?alan que, en todo caso, no se superar¨¢ el tope de personal estadounidense fijado en el convenio para la base de Rota: 4.250 militares y 1.000 civiles. En septiembre de 2021, la presencia real de estadounidenses se limitaba a 3.200 militares y 450 civiles, el 70% de lo autorizado. Tampoco los seis destructores estar¨¢n nunca simult¨¢neamente en Rota, agregan, ya que siempre hay m¨¢s de uno navegando o en dique seco, por aver¨ªa o mantenimiento.

Adem¨¢s de autorizar la firma del acuerdo, el Gobierno encarga a Exteriores y Defensa que, mediante la creaci¨®n y concesi¨®n de las Instalaciones de Apoyo (IDAs) y las correspondientes autorizaciones de car¨¢cter temporal, tomen las medidas necesarias para albergar la futura fuerza de seis destructores, sus tripulaciones y equipamiento embarcado en la base gaditana. M¨¢s all¨¢ del debate pol¨ªtico, est¨¢ el econ¨®mico. El aumento del n¨²mero de destructores supondr¨¢ m¨¢s trabajo para los astilleros de Navantia, a los que la Navy ha adjudicado el mantenimiento de sus buques en Rota por un m¨¢ximo de 822 millones de euros hasta 2028.

Los cuatro primeros destructores de la clase Arleigh Burke llegaron a Rota entre febrero de 2014 ¨Del primero de ellos fue el USS Donald Cook¨D y septiembre de 2015 ¨Del USS Carney fue el ¨²ltimo¨D. Dotados con el sistema de combate Aegis, forman el componente naval del escudo antimisiles que la OTAN aprob¨® poner en marcha en 2010 para protegerse de un hipot¨¦tico ataque de pa¨ªses como Ir¨¢n y Corea del Norte (entonces se consideraba todav¨ªa a Rusia como un socio), e incluye bases terrestres lanzamisiles en Polonia y Rumania y un radar en Turqu¨ªa. Sin embargo, esa no es la ¨²nica misi¨®n que les encomienda el Pent¨¢gono: con frecuencia hacen patrullas de vigilancia y disuasi¨®n en el mar Negro y, en abril de 2017, dos de estos buques lanzaron 59 misiles Tomahawk en represalia por el uso de armas qu¨ªmicas por el r¨¦gimen de Bachar el Asad.

A partir de mayo de 2020, la Navy ha relevado a los destructores inicialmente destacados en Rota por otros cuatro m¨¢s modernos: el USS Arleigh Burke, el USS Roosevelt, el USS Paul Ignatius y el USS Bulkeley. Tras la llegada de este ¨²ltimo, en agosto pasado, ha quedado completado el relevo de los buques del Escuadr¨®n de Destructores 60 que integran las Fuerzas Navales de Despliegue Avanzado en Europa (FDNF-E). Los nuevos barcos, a diferencia de los anteriores, tienen un helic¨®ptero embarcado, lo que ha llevado a desplegar en junio en la base de Rota un Escuadr¨®n de Helic¨®pteros Navales de Ataque (HSM-79), conocido como los Griffins (¡±grifos¡±, la criatura m¨ªtica con garras de le¨®n y alas de ¨¢guila), dotado con aeronaves MH-60R Seahawk.