Espa?a busca su espacio en ?frica

Espa?a busca con paso r¨¢pido c¨®mo posicionarse en ?frica. El continente, escenario en el que los grandes actores mundiales ¡ªRusia, China, Estados Unidos o Francia¡ª compiten por poder y recursos, es una regi¨®n clave para Europa, y Espa?a quiere m¨¢s presencia en ¨¦l. En los ¨²ltimos tiempos esta estrategia se ha acelerado y el Ejecutivo quiere ahora aprovechar la presidencia rotatoria de Espa?a en el Consejo de la Uni¨®n Europea, que comienza en julio, para estrechar las relaciones con los vecinos africanos, especialmente del ?frica Occidental. ¡°No podemos gestionar fen¨®menos globales como la desigualdad o el cambio clim¨¢tico sin ?frica¡±, declar¨® la semana pasada a EL PA?S el ministro de Asuntos Exteriores Jos¨¦ Manuel Albares, durante una gira rel¨¢mpago por N¨ªger, Nigeria y Guinea Bissau. ¡°En la presidencia de la UE vamos a mirar hacia el Mediterr¨¢neo y m¨¢s all¨¢, a toda ?frica¡±, a?adi¨®.

Los viajes internacionales de Albares son conocidos por ser fren¨¦ticos, con apenas tiempo para comer, pero este ¨²ltimo bati¨® varias marcas. Tres pa¨ªses, cuatro vuelos, 10.000 kil¨®metros recorridos, visitas a una aldea y un cuartel en Niamey, un hospital en Bissau, negociaciones en Abuja para promover inversiones espa?olas en el sector energ¨¦tico, encuentros en varios ministerios y palacios presidenciales, cenas, reuniones, firma de acuerdos de colaboraci¨®n¡­ Todo en solo 46 horas. La gira expr¨¦s abarc¨® en el menor tiempo posible los ¨¢mbitos en los que Espa?a quiere reforzar su presencia: la seguridad, amenazada por el terrorismo, la lucha contra la inmigraci¨®n irregular, el suministro energ¨¦tico, la crisis alimentaria y la cooperaci¨®n.

Habr¨¢, casi con seguridad, m¨¢s giras africanas con los mismos objetivos. Una fuente diplom¨¢tica lo explica as¨ª: ¡°Cuando desarrollas una acci¨®n diplom¨¢tica de nuevo cu?o tienes que poner a trabajar al sector privado, tienes que disponer de recursos financieros para la cooperaci¨®n, tienes que poner visi¨®n, pero sobre todo tienes que tener presencia y mucha constancia porque hay pa¨ªses que llevan ah¨ª much¨ªsimos m¨¢s a?os. Esto podemos usarlo en nuestro beneficio: el pasado colonial de algunos pa¨ªses hace ciertas cosas m¨¢s f¨¢ciles, pero en otras, nosotros tenemos la oportunidad de empezar de cero¡±.

Hist¨®ricamente, las prioridades de la diplomacia espa?ola no estaban en esa zona sino en Europa, Am¨¦rica Latina y el Magreb. La pol¨ªtica exterior espa?ola en el ?frica subsahariana es relativamente joven y ha estado siempre muy condicionada por la inmigraci¨®n irregular. Fue a ra¨ªz de la crisis de los cayucos, en 2005, cuando Espa?a despleg¨® embajadas y recursos para colaboraci¨®n policial para frenar los flujos migratorios, aunque dejaba de lado otros muchos otros ¨¢mbitos de colaboraci¨®n. Casi dos d¨¦cadas despu¨¦s, el Gobierno de Pedro S¨¢nchez apuesta por una estrategia para ?frica que, al menos en el papel, trascienda las medidas de gesti¨®n migratoria.

El plan espa?ol se concretaba en 2021 con las acciones del III Plan ?frica y, desde entonces, los gestos para revitalizar las relaciones se han ido multiplicando. De la visita de Albares a Guinea Bissau, por ejemplo, sali¨® la decisi¨®n de organizar una cumbre con la Comunidad Econ¨®mica de Estados de ?frica Occidental (CEDEAO) en Madrid antes del verano. Tambi¨¦n se anunci¨® que los recursos espa?oles para la cooperaci¨®n en el Sahel pasar¨¢n este a?os de cuatro a 10 millones de euros y se prometi¨® triplicar las ayudas espa?olas a N¨ªger hasta como m¨ªnimo los 60 millones de euros para el periodo 2023-2027. ?Por qu¨¦ ahora? ¡°Por razones tan dispares, pero tan comunes al continente como que la agresi¨®n de Rusia a Ucrania se ha dejado notar en una mayor tensi¨®n sobre la seguridad alimentaria o c¨®mo la emergencia clim¨¢tica se acent¨²a cada vez m¨¢s a?o a a?o¡±, razonan fuentes de Exteriores.

El margen de actuaci¨®n de Espa?a en ?frica desde la presidencia del Consejo, que abarca el segundo semestre de este a?o, es limitado, pero ofrece un marco institucional que puede aprovecharse para posicionarse ante los interlocutores africanos y mostrar que tiene un tejido empresarial que puede invertir en sus pa¨ªses. Entre los planes de Exteriores para este mandato se estudia la celebraci¨®n de un encuentro de alto nivel para incentivar inversiones en el continente. ¡°Queremos centrarnos en promover inversiones que generen empleo¡±, afirma una fuente del ministerio. ¡°Hay que crear las condiciones adecuadas en los pa¨ªses de origen para que su poblaci¨®n pueda tener un trabajo y un futuro, hay que abordar las causas ra¨ªz de la inmigraci¨®n¡±, a?ade. Espa?a busca tambi¨¦n que las empresas espa?olas encuentren en el ?frica Subsahariana oportunidades de inversi¨®n en sectores estrat¨¦gicos como la transici¨®n energ¨¦tica. ¡°?frica es el continente del futuro y Espa?a quiere participar de su desarrollo¡±, mantiene el ministro Albares.

Terrorismo en avance

La regi¨®n, en cualquier caso, vive un momento cr¨ªtico en el que el terrorismo avanza por el Sahel, se expande hacia el Golfo de Guinea, mientras se multiplican los golpes de Estado y crece la hostilidad hacia Occidente. En el ¨¢mbito de la seguridad, Rusia ha desplazado a la UE al entrar con sus tropas y milicianos en Mal¨ª, la Rep¨²blica Centroafricana y Burkina Faso. Mientras que China lo ha hecho como socio comercial prioritario. En este sentido, la intervenci¨®n en ?frica no deja de ser controvertida. Gonzalo S¨¢nchez-Ter¨¢n, director adjunto de programas humanitarios de la universidad de Fordham de Nueva York, es muy cr¨ªtico con las estrategias europeas en el continente, m¨¢s enfocadas en la militarizaci¨®n que en el desarrollo: ¡°Europa hace cosas valiosas a nivel de desarrollo, pero se ha estado apoyando econ¨®micamente a gobiernos no democr¨¢ticos como v¨ªa para impedir los flujos migratorios. ?C¨®mo se explica que la ayuda militar masiva de la UE a los pa¨ªses del Sahel desemboque sistem¨¢ticamente en golpes de Estado?¡±, se pregunta.