S¨¢nchez y Macron cierran una alianza europe¨ªsta en un ¡°momento cr¨ªtico¡± para la Uni¨®n Europea
El presidente franc¨¦s pide a la derecha comunitaria que no pacte con la ultraderecha: ¡°Es el odio al otro¡±
Pedro S¨¢nchez y Emmanuel Macron han firmado en Barcelona un acuerdo que incluye, desde el punto de vista pol¨ªtico, una alianza europe¨ªsta de dos gobernantes especialmente preocupados por el momento que vive la Uni¨®n Europea y que creen que la ¨²nica salida es m¨¢s Europa y menos nacionalismo, y no al rev¨¦s. Los dos l¨ªderes han consolidado la relaci¨®n entre Espa?a y Francia con un tratado de amistad que los vecinos solo tienen con Alemania e Italia. Ambos mandatarios han mostrado en la rueda de prensa con la que finaliza la cumbre una sinton¨ªa pol¨ªtica casi total alrededor, sobre todo, de tres asuntos centrales de la agenda europea que afectan directamente a Francia y Espa?a.
Primero, la respuesta que debe dar la Uni¨®n Europea al plan de Joe Biden que acaba de aprobar Estados Unidos para subvencionar hasta con 400.000 millones de d¨®lares la implantaci¨®n acelerada de la energ¨ªa verde en este pa¨ªs. Esa descomunal inyecci¨®n de dinero amenaza a toda la industria europea, porque las inversiones podr¨ªan irse a EE UU, que ofrece condiciones muy ventajosas, soluciones muy r¨¢pidas y mucho dinero p¨²blico. Los dos l¨ªderes han insistido en que Europa debe dar una respuesta r¨¢pida a esta amenaza con una inyecci¨®n de dinero p¨²blico similar y sobre todo facilitando el gasto y reduciendo la burocracia europea.
¡°Europa est¨¢ en un momento cr¨ªtico por estas decisiones de EE UU que amenazan su industria, pero igual que hizo en la pandemia, la UE sabr¨¢ compartir el diagn¨®stico y reaccionar en positivo¡±, ha afirmado S¨¢nchez. ¡°Tenemos la voluntad pol¨ªtica y las herramientas para responder, por un lado, a este embate de Putin con la guerra de Ucrania y, por otro, a estas medidas de EE UU y lo que representan para la industria europea. Celebramos que EE UU se comprometa con la transici¨®n verde, pero hay que evitar que eso suponga la desindustrializaci¨®n de Europa. Las inversiones se pierden en una mara?a burocr¨¢tica europea. Necesitamos fondos m¨¢s ¨¢giles¡±.
A continuaci¨®n, Macron ha apuntado: ¡°Europa es el continente m¨¢s afectado por esta guerra. Esto disminuye nuestra competitividad por los altos precios de la energ¨ªa. Adem¨¢s, EE UU ha decidido acelerar la descarbonizaci¨®n de su econom¨ªa. Esto nos afecta. Se lo dije a Biden. Debemos negociar con EE UU reg¨ªmenes de exenci¨®n como tienen Canad¨¢ y M¨¦xico. Preservar nuestros proyectos de bater¨ªas el¨¦ctricas. Debemos dar una respuesta europea con tecnolog¨ªas verdes y limpias. Ese es el mandato que le hemos dado a la comisi¨®n. Queremos mecanismos r¨¢pidos como los de EEUU, no fragmentar la UE; que no haya respuestas desiguales. Vamos a movilizar dinero nacional y europeo¡±.
El segundo gran asunto abordado es la batalla sobre la reforma del mercado el¨¦ctrico para bajar el precio de la energ¨ªa en Europa en la l¨ªnea de lo que ha logrado Espa?a con la excepci¨®n ib¨¦rica. Ambos han trenzado una especie de frente com¨²n con posiciones ¡°muy similares¡± que llevar¨¢n a la pr¨®xima cumbre europea.
Y el tercer desaf¨ªo es el tratamiento de la extrema derecha, con gran relevancia en ambos pa¨ªses. S¨¢nchez ha criticado en el pasado que el PP haya pactado con Vox en Castilla y Le¨®n, y hoy ha insistido en que el Gobierno har¨¢ todo lo necesario para proteger los derechos de las mujeres frente a las pol¨ªticas antiabortistas anunciadas por este Ejecutivo regional. Mientras tanto, Macron, que no ha querido entrar abiertamente en temas de pol¨ªtica espa?ola por una cuesti¨®n de respeto formal, ha hecho una reflexi¨®n que demuestra que est¨¢ en contra de que la derecha europea pacte con la extrema derecha.
¡°Yo formo parte de la gente que piensa que la extrema derecha no es lo mismo que los dem¨¢s¡±, ha argumentado Macron. ¡°Es el nacionalismo, el odio al otro. Yo soy patriota, pero para ser patriota franc¨¦s no necesito hacer la guerra a Alemania o a Espa?a. La extrema derecha quiere cambiar el Estado de derecho, controlar la justicia, atacar la libertad de los periodistas, y tiene relaci¨®n con la xenofobia. Normalizar a la extrema derecha no da buenos resultados. No creo que se pueda transigir¡±.
Lo que ha sucedido en Castilla y Le¨®n podr¨ªa pasar en muchos otros lugares tras las elecciones locales de mayo e incluso en La Moncloa tras las generales. En Francia, Macron ha derrotado dos veces a la l¨ªder ultra Marine Le Pen en elecciones presidenciales, pero esta sac¨® un 42% en las ¨²ltimas, en mayo. Es su m¨¢xima rival electoral.
S¨¢nchez no se ha referido tan expresamente a la ultraderecha. Sin embargo, ha planteado que la mayor¨ªa de los espa?oles est¨¢n en el medio entre la manifestaci¨®n independentista que se convoc¨® contra esta cumbre en Barcelona y la protesta ¡°con motivos opuestos¡± que est¨¢ moviendo Vox para el s¨¢bado, a la que tambi¨¦n es posible que acuda una importante representaci¨®n del PP. ¡°La Constituci¨®n permite la manifestaci¨®n pac¨ªfica con ideales en contra de la Constituci¨®n, como hemos visto hoy en Barcelona. Y en unos d¨ªas habr¨¢ otra manifestaci¨®n en Madrid donde se reivindicar¨¢ lo contrario. Entre lo de hoy y lo del s¨¢bado, en Madrid se encuentra la amplia mayor¨ªa de los espa?oles, que quieren una Espa?a unida en la diversidad¡±, ha dicho el presidente.
Hay pocas discrepancias de fondo entre Francia y Espa?a. La m¨¢s significativa era por el proyecto MidCat, un gasoducto transpirenaico: S¨¢nchez estaba a favor; Macron, en contra. En octubre, llegaron a un acuerdo para construir un conducto de hidr¨®geno submarino en el Mediterr¨¢neo. Queda otro motivo de fricci¨®n: el cierre de nueve pasos fronterizos entre Francia y Espa?a por decisi¨®n de Par¨ªs, que esgrime la lucha antiterrorista y el control de la inmigraci¨®n. En Barcelona, los l¨ªderes acordaron crear brigadas policiales conjuntas para controlar la frontera, condici¨®n previa para que se reabran, cosa que podr¨ªa empezar a hacerse en verano.
El presidente espa?ol ha minimizado el desplante de Pere Aragon¨¦s, que no se ha quedado a los himnos y solo ha estado en el saludo inicial, y le ha agradecido que acudiera. S¨¢nchez ha dicho que, en otras cumbres similares, otros presidentes auton¨®micos ni siquiera han acudido. Se refer¨ªa al presidente de Galicia y a la de Madrid, ambos del PP, que no asistieron pese a estar invitados al saludo a la delegaci¨®n alemana en la cumbre en A Coru?a o la polaca en la cita en Alcal¨¢ de Henares. S¨¢nchez ha decidido hacer todas estas cumbres fuera de Madrid y de La Moncloa, que era lo habitual, para lanzar un mensaje de descentralizaci¨®n. Y, en especial, buscaba en Barcelona el s¨ªmbolo de que el proc¨¦s ha acabado y la normalizaci¨®n de Catalu?a permite que se pueda hacer una cumbre como esta, impensable hace unos a?os.
En La Moncloa creen que el independentismo ha fracasado en su intento de boicotear la cumbre con una gran manifestaci¨®n, porque no solo ha reunido a 6.000 personas, un n¨²mero muy bajo para lo que lleg¨® a lograr el movimiento, sino que adem¨¢s se ha visto su divisi¨®n, porque Oriol Junqueras tuvo que salir entre insultos de un grupo de independentistas. Para el Gobierno, el ¨¦xito de la cumbre es rotundo porque lanza varios mensajes claros de normalizaci¨®n, de apuesta del Ejecutivo por Catalu?a ¡ªS¨¢nchez record¨® que se han pactado recientemente grandes inversiones como la de Cisco¡ª y de la divisi¨®n del independentismo, que es una de las bazas que el presidente suele utilizar para reivindicar que su pol¨ªtica en Catalu?a, criticada por la oposici¨®n y algunos sectores de su partido, est¨¢ dando sus frutos y ha logrado que la situaci¨®n est¨¦ mucho mejor que en 2017.
¡°Que este tratado con Francia se llame de Barcelona representa un homenaje de respeto y admiraci¨®n a esta ciudad¡±, clam¨® S¨¢nchez mientras Macron asent¨ªa. ¡°Barcelona es sin¨®nimo de vanguardia, y aqu¨ª estamos hablando de hidr¨®geno, de energ¨ªas de vanguardia. Y de europe¨ªsmo; trasladamos un mensaje de compromiso rotundo con el fortalecimiento de Europa. Y de convivencia. Las inversiones que se han anunciado tienen que ver con la apuesta de Barcelona por la concordia. Durante muchos a?os, con raz¨®n, Barcelona se quejaba de que la administraci¨®n central no se compromet¨ªa con ella. Y eso es lo que estamos haciendo¡±, remat¨® el presidente, claramente euf¨®rico con una cumbre que era arriesgada por la reacci¨®n de los independentistas y que, finalmente, al menos seg¨²n La Moncloa, ha salido incluso mejor de lo esperado. Todo ello, a pesar de que Aragon¨¦s haya hecho aquel desplante de no quedarse a los himnos, un gesto menor para el Ejecutivo, teniendo en cuenta que cumpli¨® con lo m¨¢s importante: acudir a la cita.
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