Feij¨®o aprovecha la baza del ¡®solo s¨ª es s¨ª¡¯
El l¨ªder del PP se desenvuelve m¨¢s c¨®modamente que en los anteriores debates, aunque repite deslices dial¨¦cticos
Esta vez Alberto N¨²?ez Feij¨®o lo ten¨ªa m¨¢s f¨¢cil. El duelo en el Senado con Pedro S¨¢nchez se celebraba en un contexto muy desfavorable para el presidente del Gobierno por la molesta china en el zapato de la ley del solo s¨ª es s¨ª. Con la coalici¨®n progresista inmersa en una grave crisis sobre c¨®mo abordar el cambio en la norma por las rebajas en las penas a los agresores sexuales, un asunto delicad¨ªsimo que pone en aprietos al Ejecutivo en uno de sus puntos fuertes, la defensa de los derechos de las mujeres, el l¨ªder del PP solo ten¨ªa que rematar a gol. Feij¨®o y su equipo lo sab¨ªan y prepararon el eje de su ataque a S¨¢nchez por este asunto, tratando de atribuir al l¨ªder socialista un retroceso en los avances del feminismo. ¡°Usted y todo su Gobierno pasar¨¢ a la historia por haber sido el primero que dio un paso atr¨¢s en la justa lucha del feminismo cl¨¢sico en Espa?a¡±, espet¨® Feij¨®o a S¨¢nchez desde la tribuna. Un Feij¨®o m¨¢s c¨®modo aprovech¨® la ocasi¨®n, mucho m¨¢s suelto que en los duelos anteriores con el presidente, aunque no pudo evitar caer de nuevo en varios deslices dial¨¦cticos.
En el equipo del presidente popular reconoc¨ªan al t¨¦rmino del debate que en esta ocasi¨®n ¡°la realidad apuntalaba¡± especialmente bien su discurso. Feij¨®o encaden¨® los ataques m¨¢s duros a S¨¢nchez sobre la ley del solo s¨ª es s¨ª y en este punto se vio al presidente a la defensiva. ¡°La ley del solo s¨ª es s¨ª no es el fruto de un error. Es el resultado de su insensibilidad e irrelevancia como presidente¡±, carg¨® el l¨ªder del PP. ¡°No da marcha atr¨¢s por decencia, no le preocupa tanto el da?o causado a las mujeres como las encuestas¡±, percuti¨®. S¨¢nchez no tuvo m¨¢s remedio que reconocer los ¡°efectos indeseados¡± de la ley y prometi¨® que se corregir¨¢n. El PP cree que este tema le ha abierto una v¨ªa de agua al Gobierno y es el que m¨¢s le desgasta, mucho m¨¢s que los pactos con los independentistas, as¨ª que Feij¨®o se desenvolvi¨® con mucha m¨¢s seguridad que otras veces en los duelos parlamentarios con S¨¢nchez, ayudado por el contexto.
Con todo, el l¨ªder del PP volvi¨® a cometer errores en la r¨¦plica, cuando improvisaba fuera del discurso preparado. Sostuvo que S¨¢nchez ha cesado a 40 ministros en cuatro a?os, cuando quer¨ªa decir que los ha nombrado, porque la cifra de cesados son 18; y tambi¨¦n dio un dato err¨®neo sobre las comunidades aut¨®nomas gobernadas por los socialistas. Dijo que el PSOE gobernaba en 13, cuando son 11, en dos de ellas ¨DPa¨ªs Vasco y Cantabria¨D como fuerza minoritaria.
M¨¢s all¨¢ de esos deslices dial¨¦cticos, que siguen siendo todav¨ªa frecuentes, el Feij¨®o m¨¢s suelto se atrevi¨® incluso a cuestionar el perfil europeo de S¨¢nchez, un terreno que en principio no le es propicio porque ¨¦l apenas tiene experiencia internacional. Pero el l¨ªder popular sabe que ese es uno de los puntos fuertes de su rival y trata de erosionarlo, retratando a S¨¢nchez como el alumno m¨¢s desaventajado de Europa por la elevada tasa de desempleo en Espa?a y porque la econom¨ªa espa?ola no ha recuperado todav¨ªa el PIB previo a la pandemia.
El debate revel¨®, adem¨¢s, que Feij¨®o quiere emprender de nuevo el viaje al centro para este a?o electoral. El l¨ªder del PP comprometi¨® su apoyo a la nueva subida del salario m¨ªnimo que S¨¢nchez anunci¨® en el Senado, e insisti¨® en que se propone una ret¨®rica moderada. ¡°No he venido a la pol¨ªtica a dividir, a embarrar, a mentir o a insultar¡±, dijo despu¨¦s de hacer un retrato demoledor del Gobierno de coalici¨®n progresista. Pero ni la econom¨ªa ni el resto de cr¨ªticas de Feij¨®o hicieron especial mella en S¨¢nchez. Los problemas derivados de la ley del solo s¨ª es s¨ª fueron los decisivos para que Feij¨®o saliera m¨¢s airoso de un formato que hasta ahora se le hab¨ªa resistido.
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