Teodoro Garc¨ªa Egea: ¡°Vuelvo al sector tecnol¨®gico al que pertenezco¡±
El exsecretario general del PP, que dimiti¨® hace un a?o y sigue como diputado, recupera su pasado profesional con la presentaci¨®n de un libro sobre criptoeconom¨ªa
La crisis de las criptomonedas dej¨® el a?o pasado la cotizaci¨®n del bitcoin bajo m¨ªnimos tras un 2021 muy rentable, cuando lleg¨® a cambiarse por casi 69.000 d¨®lares instalado en una euforia que llev¨® a muchos gur¨²s financieros a pronosticar que superar¨ªa en breve la barrera de los 100.000 d¨®lares. Pero el valor de la criptomoneda cay¨® en 2022 a poco m¨¢s de 16.000 d¨®lares tras algunos fracasos de firmas importantes, una crisis global por la guerra de Ucrania, el aumento de la inflaci¨®n y el regreso a la desconfianza. Los inversores sufrieron la volatilidad en sus bolsillos, como otros muchos en otros sectores, pero hoy sigue habiendo profesionales de las nuevas tecnolog¨ªas que insisten en que, con sombras y riesgos, se trata de una s¨®lida apuesta de futuro y de ¨¦xito. Entre ellos se encuentra Teodoro Garc¨ªa Egea, exsecretario general del PP, que ha escrito un libro (Criptoeconom¨ªa. M¨¢s all¨¢ de bitcoin: oportunidades del nuevo sistema financiero) editado por el exministro de Trabajo Manuel Pimentel y prologado por el exministro de Ciencia y Tecnolog¨ªa Juan Costa.
Como las criptomonedas, el PP sufri¨® una crisis al comienzo de 2022 que se llev¨® por delante a su presidente, Pablo Casado, y a Garc¨ªa Egea, cuando llevaban apenas tres a?os y medio al frente de la formaci¨®n conservadora. Ambos se hab¨ªan embarcado, tras recibir un an¨®nimo en el verano de 2021, en la investigaci¨®n y denuncia p¨²blica de un negocio sospechoso con la venta de mascarillas en lo peor de la pandemia. Una empresa conocida de la presidenta madrile?a Isabel D¨ªaz Ayuso, de la que cobr¨® casi 300.000 euros su hermano, compr¨® mascarillas en China por medio mill¨®n y se las vendi¨® a la Comunidad de Madrid por 1,5 millones. A Casado y Garc¨ªa Egea les pareci¨® un asunto poco decoroso para la reputaci¨®n de su partido y aunque abrieron un expediente para aclarar los hechos, acabaron perdiendo el control cuando Ayuso les denunci¨® por la supuesta guerra sucia que hab¨ªan organizado contra ella. La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n investig¨® aquellos hechos, acredit¨® esos beneficios extraordinarios, pero no encontr¨® nada delictivo dado que en aquellos meses se hab¨ªan eliminado todas las reglas sobre contrataci¨®n.
Garc¨ªa Egea, que vio en ese tiempo a muchos pol¨ªticos perder la dignidad en la puerta de su despacho, seg¨²n sus colaboradores, acab¨® dimitiendo el 22 de febrero de 2022, una semana antes de que lo hiciera Pablo Casado. Ahora tiene 38 a?os. La pol¨ªtica ha atravesado casi la mitad de su vida. Fue elegido concejal del PP en Cieza (Murcia) a los 22 a?os y entr¨® por primera vez como diputado en el Congreso a los 26. Mientras ejerc¨ªa de pol¨ªtico en Madrid daba conferencias sobre nuevas tecnolog¨ªas y clases en la universidad en cuarto de ingenier¨ªa. Esa doble vida se trunc¨® en julio de 2018 cuando Pablo Casado, elegido presidente en el Congreso extraordinario que celebr¨® el PP para suceder a Mariano Rajoy, le design¨® secretario general, el cargo org¨¢nico con m¨¢s poder, al que se tuvo que dedicar en exclusiva para controlar una organizaci¨®n que hoy sigue aspirando a recuperar el Gobierno perdido en julio de 2018.
Garc¨ªa Egea cuenta que mantiene una buena relaci¨®n con el nuevo equipo de Alberto N¨²?ez Feij¨®o, que tom¨® las riendas del PP tras la debacle de febrero. Aquella derrota pol¨ªtica, de la que no quiere entrar en detalles, le permiti¨® retomar su pasi¨®n como ingeniero de telecomunicaciones. ¡°Antes de ser secretario general, yo ya daba conferencias sobre blockchain, el mundo tecnol¨®gico me hab¨ªa interesado porque es mi actividad profesional. Soy doctor ingeniero, hice mi tesis sobre inteligencia artificial hace siete a?os. Cuando era portavoz adjunto del grupo parlamentario popular impulsaba leyes de transformaci¨®n digital. Ahora tengo una comisi¨®n en el Congreso, la de seguridad vial, donde se hace un buen trabajo. No quiero tampoco m¨¢s. Vuelvo al sector tecnol¨®gico al que pertenezco¡±. Seguir¨¢ de diputado hasta que termine la legislatura. Ha recibido varias ofertas de despachos profesionales y de una empresa de ingenier¨ªa, pero no ha tomado a¨²n una decisi¨®n.
La publicaci¨®n, que se presentar¨¢ en marzo, comienza con una introducci¨®n donde Garc¨ªa Egea cuenta el origen de la idea de escribir el libro:
¡°El 6 de julio de 2021 asist¨ª a una charla del vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, en los cursos de verano de El Escorial. Al final de la conferencia, uno de los estudiantes hizo una pregunta al ponente: ¡°?Qu¨¦ opina de las criptomonedas?¡±. La respuesta del vicepresidente del BCE result¨® inesperada para m¨ª y, seguramente, tambi¨¦n para el joven: ¡°Puedes invertir en criptomonedas o puedes ir al casino de Torrelodones. Para el caso, es lo mismo¡±.
¡°A m¨ª me sorprendi¨® que un economista tan brillante tuviera esa concepci¨®n de las posibilidades de las criptomonedas. A ra¨ªz de su comentario, me pregunt¨¦ cu¨¢ntos economistas, pol¨ªticos, empresarios, asesores financieros, etc¨¦tera, compartir¨ªan su punto de vista y si estar¨ªa m¨¢s basado en un discurso imperfectamente construido desde los medios y las redes sociales que en un acercamiento en profundidad al mundo de las finanzas descentralizadas. En ese momento me di cuenta de que la criptoeconom¨ªa y las finanzas descentralizadas iban a generar una brecha similar a la que gener¨® la llegada de Internet hace treinta a?os e iban a dejar a muchas econom¨ªas atr¨¢s por no subirse a tiempo a la revoluci¨®n del internet del valor¡±.
¡°Me plante¨¦ entonces si intervenir en aquel foro. Cualquiera podr¨ªa haberse levantado y comparar el casino de Torrelodones con productos como las participaciones preferentes o las ?subprime? vendidas sin la debida supervisi¨®n de los reguladores a personas que desconoc¨ªan sus caracter¨ªsticas.¡±
¡°Pero nadie lo hizo, y yo tampoco. Sin embargo, desde ese momento llevo pensando en escribir este Libro¡±.
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