Textiles contra nudistas en los tribunales y ahora la amenaza de un desahucio

Mari Carmen Jim¨¦nez y Antonio Pulido, un matrimonio jiennense, sigui¨® la estela de muchos paisanos suyos que a principios de este siglo adquirieron un apartamento en la urbanizaci¨®n Natura World en la playa de Vera (Almer¨ªa), el principal enclave nudista del este andaluz. ¡°Desde el primer d¨ªa nos dijeron que cada uno pod¨ªa ir como le diera la gana y nunca se habl¨® de que era una obligaci¨®n ba?arse desnudo¡±, sostiene Mari Carmen, una de las demandantes a las que ahora el Tribunal Supremo acaba de dar la raz¨®n e impide a la comunidad de propietarios que pueda imponer el nudismo a todos los propietarios. Pero detr¨¢s de la pol¨¦mica entre naturistas y textiles subyace otro conflicto a¨²n mayor entre los promotores del complejo y los residentes, que tiene a muchos de ellos con la amenaza de ser desahuciados de sus casas por carecer de escrituras.

El enfrentamiento entre dos comunidades de vecinos distintas, la de los naturistas y la de los textiles, ha generado en los ¨²ltimos a?os un clima de convivencia irrespirable en este residencial de 495 viviendas. ¡°Es horrible lo que llevamos sufriendo; es muy duro que te impidan acceder a la piscina de la que eres propietario¡±, se?ala Jim¨¦nez, que relata un aut¨¦ntico calvario vivido por su familia desde que en 2017 la nueva presidencia de la comunidad impuso la obligatoriedad del nudismo. ¡°Contrataron vigilantes de seguridad que nos imped¨ªan el paso a la piscina y otras zonas comunes¡±, subraya Juan Pedro Pel¨¢ez, presidente de la asociaci¨®n de afectados a los que ahora el Supremo ha ordenado indemnizar con 1.000 euros. ¡°Los da?os morales sufridos son m¨¢s grandes que ese dinero¡±, apuntan estos jiennenses, que son mayoritarios en esta urbanizaci¨®n.

La misma sentencia de la Sala Primera de lo Civil del Tribunal Supremo concluye en afirmar que ¡°la presencia de los demandantes en su residencia de vacaciones ha pasado de ser un lugar de descanso a ser un lugar de sufrimiento¡±. Y por ello, entiende que ¡°la imposici¨®n del nudismo vulnera el derecho de igualdad, supone una discriminaci¨®n de los demandantes por raz¨®n de sus ideas y pensamientos y atenta a su libertad de movimientos y a su derecho a la intimidad¡±.

Sin embargo, lo que ha llevado al Supremo a enmendar la plana a un Juzgado de primera instancia de Ja¨¦n y a la Audiencia Provincial de esta ciudad (que desestimaron la demanda de los propietarios que defend¨ªan el textil) ha sido la apreciaci¨®n de un error de bulto en la valoraci¨®n de la prueba defendida por los naturistas. ¡°El alto tribunal deja claro que nunca se aprobaron unos estatutos impidiendo el acceso a las zonas comunes a los que portaran ba?ador¡±, asegura Miguel ?ngel Nieves Carrascosa, el letrado que ha defendido a un centenar de anti naturistas, aunque solo ocho de ellos formalizaron la demanda. Y a?ade: ¡°Aunque existieran los estatutos, hubieran sido nulos porque no se puede obligar a nadie, es algo esperp¨¦ntico¡±.

El triunfo jur¨ªdico de los textiles no les va a impedir seguir estando en clara minor¨ªa en un residencial que siempre ha sido un referente entre las comunidades nudistas. Miguel (nombre ficticio) fue de los primeros en comprar un apartamento, all¨¢ por el a?o 2000. ¡°Claro que sab¨ªamos que era una urbanizaci¨®n nudista¡±, dice este inquilino, tambi¨¦n jiennense, que admite estar inc¨®modo por el cariz que ha generado esta disputa.

Pero si los tribunales ya se han pronunciado en el conflicto entre nudistas y no nudistas, a¨²n permanecen vivos otros dos contenciosos. Uno de ellos es por la legitimidad de las dos comunidades de propietarios (Natura World Vera y Avenida Ciudad de Tarragona). Los naturistas esgrimen varias sentencias a su favor en los ¨²ltimos a?os, en las que se declaraba la nulidad de la comunidad de los textiles.

Y el ¨²ltimo, y m¨¢s importante, litigio que a¨²n colea es el que afecta a numerosos inquilinos que a¨²n siguen esperando la escritura p¨²blica de la compra de su casa. Los afectados se manifestaron en octubre de 2019 pidiendo no ser v¨ªctimas de lo que consideran un enfrentamiento entre el propietario de los terrenos y la sociedad constructora, que se encuentra en concurso de acreedores. Desde entonces, centenares de propietarios con licencias de habitabilidad concedidas por el Ayuntamiento de Vera viven con la angustia y el temor a perder sus viviendas y sus ahorros de toda la vida.

Despu¨¦s de pedir amparo al Defensor del Pueblo, los afectados han presentado recursos de casaci¨®n ante el Supremo, donde reclaman un trato igualitario para todos los residentes. De no haber un fallo favorable, muchos temen tener que entregar sus viviendas al actual administrador concursal de la sociedad. ¡°Lo que quieren es que nos vayamos de aqu¨ª para seguir con su especulaci¨®n inmobiliaria¡±, concluye Mari Carmen Jim¨¦nez, que ya cuenta los d¨ªas para poder disfrutar de su piscina, con ba?ador, por supuesto.